Tratamiento Agresivo de la Artritis Reumatoide

Tratamiento Agresivo de la Artritis Reumatoide

Editorial de la edición de Julio del 2003 de Reumatología al Día.

La Artritis Reumatoide es una enfermedad agresiva pues altera la calidad y reduce la expectativa de vida de quien la padece. El manejo temprano de la enfermedad puede retardar o evitar la destrucción articular característica de esta enfermedad y probablemente mejorar la sobrevida del paciente. Por todo ello el tratamiento temprano y agresivo se justifica.  

Uno de los problemas que enfrenta quien maneja una AR es el poco tiempo que se dispone entre el inicio de los síntomas y el desarrollo del daño articular que es irreversible. En la actualidad se considera que este es menor a 4 meses.  Por otra parte al inicio de la enfermedad la remisión espontánea ocurre comúnmente, hay variación interindividual en la progresión de la enfermedad y los parámetros pronósticos no predicen  de forma certera lo que ocurre a nivel individual, por lo tanto existen pacientes con enfermedad autolimitada que no requerirán un tratamiento agresivo y a veces resulta difícil diferenciarlo de quien lo necesita. 

De cualquier forma desde la aparición de Dmard el pronostico de la AR ha mejorado. Sabemos que el tratamiento combinado es superior a la monoterapia, y que los corticoide orales han demostrado retardar el daño estructural por lo menos al inicio de la enfermedad. Por lo tanto cabe la pregunta que es tratamiento agresivo?   La combinación de 2 o 3 Dmard, la asociación de un Dmard con un anti TNF o el uso de corticoides orales. Probablemente la respuesta sea una combinación de todo lo anterior. 

En los últimos años se han podido diferenciar 2 posiciones diversas frente al manejo de la AR. Una en la que se ubica al Dmard más efectivo ( metotrexate ) en dosis completas como monoterapia, requiriéndose los anti-Tnf solamente cuando no exista una respuesta satisfactoria. Otra la que estimula la utilización de anti-tnf como fármaco de inicio en AR temprana. Estas 2 posiciones exhiben suficientes argumentos para apoyar una conducta conservadora en el primer caso, o agresiva en el segundo. La FDA ha estimulado el desarrollo de protocolos que puedan responder a estas inquietudes, uno de los cuales se iniciará a mediados del 2004. Importante por todo lo expuesto la posición de la Sociedad Ecuatoriana de Reumatología frente al uso de agentes biológicos en Artritis Reumatoide que se presenta en la presente edición de Reumatología al día. 

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