La vesícula biliar

VESICULA BILIAR

Presenta varias patologías que son quirúrgicas: 

La colecistitis aguda, es la inflamación de este órgano, solo infecciosa o acompañada de cálculos en su interior. También puede ser  crónica, donde sus paredes son duras y acartonadas. Los casos de cánceres de Vesícula Biliar son muy agresivos y generalmente no duran mas del año desde que se los descubre. Los pólipos vesiculares deben ser extirpados con su vesícula por la posibilidad a corto plazo de degeneración maligna 

El síntoma primordial es el dolor, el llamado “cólico hepático”, localizado en el hipocondrio derecho y en el epigastrio, cuando hay componente infeccioso se añade la fiebre, el escalofrío y la leucocitosis. 

El tratamiento es la colecistectomía, por medio de una incisión de unos 15 cms. subcostal llamada de Kocher. 

Este es el caso ideal y la que más se efectúa en todo el mundo por vía laparoscópica, debido al gran confort post operatorio que se obtiene, un solo día de hospitalización, quedando la pared abdominal en forma estética, sin grandes cicatrices. 

Fig. 1

Fig. 2

Vesícula infectada, edematosa con adherencias

Vesícula solo con cálculos  

 

Fig. 3

Vesícula biliar cogida para proceder a su extirpación


      

Fig. 4

Fig. 5

 Conducto cístico y su arteria disecadas

Efectuando Colangiografía transoperatoria

Tanto por vía convencional como laparoscópica, se puede efectuar el examen colangiografía transoperatoria, para ver si no han pasado cálculos desde la vesícula hacia el colédoco que requieran ser extirpado.

Fig. 6

Fig. 7

Colocados clips de Titanium en conducto cístico y arteria, luego cortándolo entre ellos.

Posteriormente se diseca el cuerpo de la vesícula de su adherencia a cara inferior del hígado, extirpándola de su lecho hepático, para proceder a extraerla hacia fuera por uno de los trócares, puede ser por el que está por debajo del esternón o por el del ombligo. Hay ocasiones que en su interior hay cálculos muy grandes, más de dos centímetros que dificultan la sacada de la vesícula, en esos casos se extrae al exterior la parte mas estrecha de ella, se la abre y succiona la bilis y se procede a triturar dicho cálculo dentro de la vesícula  para extraer por partes los segmentos fraccionados de la piedra lo cual ya permite extraerla.

Se lava la cavidad peritoneal con solución salina o fisiológica, se aspira, dejando muy limpio el campo operatorio, por lo que no hay ileo post-operatorio y a las 24 horas el paciente está comiendo, levantado y caminando normalmente. Pocos casos necesitan poner un dren, como en los casos que hay infección purulenta para evitar complicaciones, todo por vía laparoscópica.    

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