ANTITUBERCULOSOS
Dra. Soraya
Panta Hidalgo, Dr. José Ollague Torres.
La Introducción
en la década de 1960 de dos nuevas drogas para la quimioterapia de
la tuberculosis, etambutol y rifampicina, cambió mucho los conceptos
y prácticas que prevalecían hasta entonces, las drogas usadas para
esta enfermedad pueden dividirse en dos categorías principales. Las
de primera elección
combinan el mayor nivel de eficacia con un grado aceptable de
toxicidad, dichos agentes incluyen
isoniazida, rifampicina, etambutol, estreptomicina y pirazinamida.
La gran mayoría de los enfermos pueden tratarse exitosamente con
estas drogas. La administración de rifampicina en combinación con el
agente mas antiguo, pero todavía dominante la isoniazida, puede
representar un tratamiento óptimo para todas las formas de
enfermedad causadas por cepas sensibles de Mycobacterium
tuberculosis. En áreas donde la resistencia primaria a la isoniazida
es elevada la terapéutica usualmente comienza con tres drogas:
isoniazida, rifampicina y etambutol (u otro agente de primera línea)
hasta que se completen los test de sensibilidad. Si se demuestra que
el bacilo es sensible a isoniazida y rifampicina, se retira la
tercera droga. Ocasionalmente sin embargo, debido a la resistencia
microbiana o factores propios del paciente, puede se necesario
recurrir a una droga de “segunda
línea”, esta categoría de
agentes incluye “etionamida, ácido
aminosalicílico, amikacina, kanamicina, capreomicina y cicloserina”.
ISONIAZIDA
Se considera
como la droga primaria para la quimioterapia de la tuberculosis y
todos los pacientes con enfermedad causada por cepas sensibles a
este quimioterápico deben recibir la droga si pueden tolerarla.
El
descubrimiento de la isoniazida fue bastante fortuito. En 1945,
Chorine anunció que la nicotinamida poseía una acción
tuberculostática. El examen de los compuestos afines a la
nicotinamida reveló que muchos derivadas de la piridina, poseen
actividad tuberculostática, entre ellos figuran análogos del ácido
isonicotínico. Como se sabía ya que las tiosemicarbazonas inhibían
M. tuberculosis, la tiosemicarbazona del isonicotinaldehido
fue sintetizada y estudiada. El material básico para esta síntesis
fue el éster metílico del ácido isonicotínico y el primer
intermediario fue la isonicotinilhidrazida (isoniazida) la
interesante historia de estos estudios químicos ha sido reseñada por
Fox 1953.
Química
La isoniazida es la hidracida del ácido isonicotínico. Su fórmula
estructural es la siguiente.
Se conoce un
solo análogo que inhibe marcadamente la multiplicación del bacilo
tuberculoso, el derivado isopropílico iproniazida (1-
isonicotinil 2-isopropildrazida). Este compuesto que es un potente
inhibidor de la monoaminooxidasa, es demasiado tóxico para usarlo en
el hombre. Sin embargo, el estudio de este agente condujo al empleo
de los inhibidores de la monoaminooxidasa en el tratamiento de la
depresión.
Actividad
Antibacteriana
La isoniazida
es tuberculostático y tuberculicida in Vitro, bacteriostático
para los bacilos en reposo y bactericida par
los microorganismos en rápida división. La concentración
tuberculostática mínima es de 0.025 a 0.05 g/ml. Las bacterias se
dividen una o dos veces antes de detener la multiplicación.
Entre las
diferentes bacterias atípicas solo M. Kansasii es habitualmente
susceptible a la isoniazida, pero la sensibilidad siempre debe
probarse in Vitro porque la concentración inhibitoria requerida
puede ser muy alta.
La isoniazida es
sumamente efectiva para el tratamiento de la tuberculosis
experimental en los animales, siendo muy superior a la
estreptomicina. A diferencia de la estreptomicina, la isoniazida
penetra en las células con facilidad y es tan efectiva contra los
bacilos que crecen dentro de las células como contra los que crecen
en medios de cultivo.
Resistencia
Bacteriana
Cuando los bacilos tuberculosos se cultivan in Vitro en
concentraciones crecientes de isoniazida, se seleccionan fácilmente
mutantes que son resistentes a la droga, incluso cuando esta última
está presente en enormes concentraciones. Sin embargo, no se produce
resistencia cruzada entre la isoniazida y otras drogas
tuberculostáticas. Las pruebas actuales sugieren que el mecanismo de
resistencia se relaciona con la falta de penetración de la droga en
los microorganismos o de su capacidad por ellos.
Al igual que con
los otros agentes descriptos, el tratamiento con isoniazida también
produce la aparición de cepas resistentes in vivo. Los
microorganismos pasan de sensibles a insensibles ocasionalmente a
las pocas semanas de tratamiento, pero hay considerable variación en
el tiempo de aparición de este fenómeno entre un caso y otro.
Aproximadamente uno de cada 106 bacilos tuberculosos es
genéticamente resistente a la isoniazida; dado que las cavidades
tuberculosas pueden contener hasta 107 a 109
microorganismos, es comprensible que el tratamiento con isoniazida
sola produzca la selección de estas bacterias resistentes.
Mecanismos de
acción Aunque el mecanismo de acción de la isoniazida es
desconocido, hay varias hipótesis; efectos sobre los lípidos, biosíntesis de ácidos
nucleicos y glucólisis . Se ha sugerido una acción
primaria de la isoniazida que inhibe la biosíntesis de los ácidos
micólicos, importantes constituyentes de la pared celular
micobacteriana. Bajas concentraciones de la droga pueden impedir la
elongación del ácido graso de cadena muy larga precursor de la
molécula. Como los ácidos micólicos son exclusivos de las
micobacterias, esta acción explicaría el alto grado de la
selectividad de la actividad antimicrobiana de la isoniazida. La
exposición a esta última provoca pérdida de la acidofilia y
disminución de la cantidad de lípidos que extraen con metanol. Sólo
los bacilos tuberculosos sensibles a la isoniazida captan la droga.
Esta captación parece ser un proceso activo, aunque la mayo parte de
la droga dentro de los bacilos es el metabolito del ácido
isonicotínico.
Absorción,
distribución y excreción La isoniazida se adsorbe fácilmente
cuando se administra por vía oral o parenteral. Los antiácidos que
contiene aluminio pueden interferir con la absorción de la droga. Se
observan concentraciones plasmáticas pico de 1 a 2 horas después de
la ingestión oral de las dosis habituales. La isoniazida difunde
fácilmente en todos los líquidos y células corporales. La droga es
detectable en cantidades significativas en el líquido pleural y
ascítico; las concentraciones en el líquido cefalorraquídeo
equivalen aproximadamente al 20% de las plasmáticas. La isoniazida
penetra bien en el material caseoso. La concentración del agente es
inicialmente mayor en el plasma y el músculo que en el tejido
infectado, pero este último la conserva durante mucho tiempo en
cantidades mayores que las necesarias para la bacteriostasis.
Del 75 al 95% de
una dosis de isoniazida se excreta por la orina en 24 horas,
principalmente como metabolitos de la droga. Los principales
productos excretorios en el hombre son el resultado de acetilación
enzimática, acetilisoniazida, y de hidrólisis, enzimática, ácido
isonicotínico. Pequeñas cantidades de un conjugado ácido
isonicotínico, probablemente isonicotinl glicina, una o mas
isonicotinil hidrazonas y trazas de N-metilisoniazida se detectan
también en la orina. Las poblaciones humanas muestran heterogeneidad
genética respecto del índice de acetilación de la isoniazida. Hay
distribución bimodal de inactivadotes lentos y rápidos de la droga
debido a diferencias en la actividad de una acetiltransferasa. La
velocidad de acetilación significativamente altera las
concentraciones de la droga en el plasma y su vida media en la
circulación. La vida media de la droga puede prolongarse en
presencia de una insuficiencia hepática.
La depuración de
la isoniazida depende solamente en escaso grado del estado de la
función renal, pero los pacientes que son inactivadotes lentos de la
droga pueden acumular concentraciones tóxicas si su función renal se
encuentra alterada. Se ha sugerido que se puede administrar sin
riesgos 300 mg/día en sujetos en los cuales la concentración
plasmática de creatinina es menor de 12 Mg./ dl.
Preparación,
vías de administración y dosis
La isoniacida
(hidracida del ácido isonicotínico) se vende en tabletas oficiales
que contienen 50,100 y 300 Mg., en jarabe que contiene 10 mg/dl,. La
dosis diaria toral comúnmente usada de la droga es de 5 mg/kg, con
un máximo de 300 Mg.; las dosis orales e intramusculares son
idénticas. La isoniazida se administra generalmente por vía oral en
una sola dosis diaria, pero puede administrarse en dos veces. Aunque
dosis de 10 mg/kg, con un máximo de 600 Mg. se emplean
ocasionalmente en pacientes gravemente enfermos, no hay pruebas de
que este régimen sea más efectivo. Los niños menores de 4 años deben
recibir 10 mg/kg por día, la isoniazida puede usarse como
tratamiento intermitente para la tuberculosis. Después de 1-4 meses
de terapéutica convencional, los pacientes pueden tratarse con dosis
bisemanales de isoniazida (15 mg/kg por vía oral) más dosis
bisemanales de rifampicina (10mg/Kg., hasta 600 Mg. por día) durante
9 meses, o de estreptomicina (25 a 30 mg/kg intramusculares) o de
etambutol (50mg/día por vía oral) durante 18 meses.
Efectos
Indeseables La frecuencia de reacciones adversas a la isoniazida
se estimó en 5,4% en mas 2000 pacientes tratados con la droga; las
mas prominentes de estas reacciones fueron:
Erupción (rash) 2%
Fiebre (1,2%)
Ictericia (0,6%)
Neuritis periférica (0,2%)
La hipersensibilidad a la isoniazida
puede traer fiebre, diversas erupciones cutáneas, hepatitis,
rash morbiliforme, maculopapular, purpúrico y urticariano.
Reacciones Hematológicas
( agranulocitosis, eosinofilia, trombocitopenia, anemia)
La vasculitis
asociada con anticuerpos antinucleares puede aparecer durante el
tratamiento pero desaparece al cesar este.
Síntomas artríticos
(dolor dorsal, compromiso articular interfalángico proximal
bilateral, artralgia de rodillas, codos y muñecas y síndrome de
“hombro – mano”).
Si
no se administra concomitantemente piridoxina, la neuritis periferia
es la respuesta más frecuente a la isoniazida, la cual se produce en
un 2% de los pacientes que reciben 5mg/kg/día.
Puede precipitar
convulsiones
en
pacientes con crisis epilépticas y raras veces en enfermos sin
antecedentes en tal sentido.
Neuritis óptica y atrofia
se han producido también durante el tratamiento con la droga.
Espasmos musculares, mareos, ataxia,
parestesia, estupor y encefalopatía tóxica
que puede ser mortal son otras manifestaciones de la neurotoxicidad
de la isoniazida. Muchas anomalías mentales pueden aparecer durante
el uso de esta droga:
euforia, deterioro transitorio de la memoria, separación entre ideas
y realidad, pérdida del autocontrol y psicosis floridas.
Signos y síntomas de sedación excesiva o incoordinación pueden
aparecer cuando se da isoniazida a los pacientes con crisis
epilépticas tratados simultáneamente con isoniazida.
La
edad parece ser un factor muy importante para determinar el riesgo
de hepatotoxicidad debido a la isoniazida. Los daños hepáticos son
raros en menor de 20 años; la complicación se observa en 0,3% de los
pacientes de 20 a 34 años y las cifras son de 1,2 y 2,3% en personas
entre 35 y 49 años y mayores de 50 respectivamente.
Los pacientes
que reciben isoniazida deben ser cuidadosamente evaluados a
intervalos mensuales en busca de síntomas de hepatitis (anorexia,
malestar, fatiga, nauseas e ictericia) . Algunos prefieren
determinar la actividad de la transaminasa glutamicooxalacética
sérica a intervalos mensuales. Creen que una elevación mayor de
cinco veces del valor normal justifica la suspensión de la droga.
Casi todas las hepatitis se producen de 4 -8 semanas después del
comienzo del tratamiento. La isoniazida debe administrarse con
cuidado en pacientes con enfermedad hepática preexistentes.
Entre las
reacciones diversas asociadas a la terapéutica de la isoniazida
figuran: sequedad bucal, molestias
epigástricas, metahemoglobinemia, tinitus y retención urinaria.
Se ha registrado un síndrome
inducido por la droga que se asemeja al
lupus eritematoso sistémico.
La sobredosis de isoniazida por
ejemplo en los intentos de suicidio, puede producir
coma, crisis epilépticas, acidosis
metabólica e hiperglucemia
La isoniazida
sigue siendo la droga más importante para el tratamiento de todos
los tipos de tuberculosis. Los efectos tóxicos pueden minimizarse
mediante la profilaxis con piridoxina y la vigilancia cuidadosa del
paciente. La droga debe usarse en combinación con otro agente,
aunque se usa sola para la profilaxis.
RIFAMPICINA
Son un grupo de
antibióticos macrocíclicos complejos estructuralmente similares
producidos por el Streptomyces mediterranei, la rifampicina
es un derivado semisintético de uno de ellos la rifampicina B.
Actividad
antibacteriana Inhibe el crecimiento de casi todas las bacterias
grampositivas y de muchos microorganismos grannegativos como
Escherichia coli, Pseudomonas, Proteus indoplpositvos y negativos
Klebsiella. La rifampicina es muy activada contra Staphylococcus
aureus. Las concentraciones bactericidas son de 3 a 12 ng/ml. La
droga también es muy activa contra Neisseria meningitidis
y H. influenzae las concentraciones inhibitorias mínimas oscilan
entre 0.1, 0.8 g/ml. La rifampicina ejerce una acción claramente
inhibitoria para las especies de Legionella en cultivos celulares y
en modelos animales.
Resistencia
bacteriana Los microorganismos incluso las micobacterias pueden
desarrollar resistencia a la rifampicina rápidamente in Vitro en un
proceso de un solo paso y uno de cada 107 a 108
bacilos tuberculosos es resistente a la droga. Lo mismo parece
suceder in vivo y por lo tanto el antibiótico no debe usarse solo en
quimioterapia de la tuberculosis. Cuando se ha usado rifampicina
para eliminar el estado portador del meningocócocico, los fracasos
se han debido a la aparición de bacterias fármaco-resistentes
después de solo 2 días de tratamiento. La resistencia a la
rifampicina se debe a una alteración del efector de esta droga, la
RNA-polimerasa dependiente del DNA. Ciertas mutantes bacteriana
resistentes a la rifampicina tienen menor virulencia. La
tuberculosis causada por micobacterias rifampicina-rresistentes, si
bien se ha descrito en pacientes que no habían recibido
quimioterapia previa es muy rara.
Mecanismo de
Acción La rifampicina inhibe la RNA polimerasa dependiente del
DNA de las micobacterias y otros microorganismos, llevando a la
supresión de la iniciación de la formación de cadenas (pero no de la
elongación de las mismas) en la síntesis de RNA en las mitocondrias
de los mamíferos, se necesitan para ello concentraciones de la droga
mucho mayores que para la inhibición de la enzima bacteriana, la
rifampicina es bactericida, tanto para organismos intracelulares
como extracelulares.
Absorción
distribución y excreción
la
administración oral de rifampicina produce concentraciones
plasmáticas máximas en 2 a 4 horas; después de la ingestión de 600
Mg. de este valor es de unos 7ug/ml, pero hay considerable
variabilidad. El ácido aminosalicílico puede demorar la absorción de
la rifampicina, sin lograrse concentraciones plasmáticas
suficientes. Si estos agentes se usan simultáneamente deben
administrarse por separado a intervalos de 8 a 12 horas.
Después de la
absorción por el tracto gastrointestinal la rifampicina se elimina
rápidamente por la bilis y se produce circulación enterohepática.
Durante este tiempo hay progresiva desacetilación de la droga, de
tal modo que casi todo el antibiótico en la bilis se encuentra en
forma desacetilada después de 6 horas. Este metabolito conserva
esencialmente toda su actividad antibacteriana. La reabsorción
intestinal se reduce por desacetilación (y con los alimentos) y en
esta forma el metabolismo facilita la eliminación de la droga. La
vida media de la rifampicina varía de 1.5 a 5 horas y aumenta en
presencia de disfunción hepatica; puede disminuir en los pacientes
que reciben isoniazida conjuntamente y son inactivadotes lentos de
esta droga. Hay una disminución progresiva de la vida media de la
rifampicina en un 40% aproximadamente durante los primeros 14 días
de tratamiento, debido a la excreción biliar. Hasta el 30% de una
dosis de la droga se excreta por la orina, y la mitad puede ser
antibiótico no alterado. El reajuste de la dosis no es necesario en
los pacientes con deterioro de la función renal.
La rifampicina
se distribuye por todo el organismo y está presente en
concentraciones efectivas en muchos órganos y líquidos corporales
incluso en el líquido cefalorraquídeo. Esto se simplifica quizá
mejor diciendo que la droga puede impartir un color rojo anaranjado
a la orina, las heces, la saliva, el esputo, las lágrimas y el
sudor, es necesario advertir ello a los pacientes.
Efectos
indeseables No causa efectos indeseables con gran frecuencia.
Cuando se administra en las dosis habituales menos del 4% de los
pacientes con tuberculosis presenta reacciones adversas,
significativas, las más comunes son: rash 0,8%; fiebre (0,5%); náuseas y vómitos (1,5%). El principal problema es el desarrollo de ictericia. La
administración intermitente de rifampicina (menos de dos veces por
semana) o de dosis diarias de 1200 Mg. o mas se asocia con efectos
secundarios frecuentes y la droga no debe ser empleada de este
modo. En un 20% de los pacientes tratados de esta manera se observa
la aparición de un síndrome de tipo gripal, con fiebre, escalofríos,
mialgias. Este síndrome también puede incluir eosinofilia, nefritis
intersticial, necrosis tubular aguda, trombocitopenia, anemia
hemolítica y shock.
La rifampicina
es un inductor potente de las enzimas microsomales hepáticas su
administración resulta en una disminución de la vida media de
numerosos compuestos incluyendo la prednisona, la digitoxina,
quinidina, ketoconazol, el propanolol, el metoprolol, el clofibrato
y las sulfonilureas. Existe una reacción similar y significativa
entre la rifampicina y los anticoagulantes orales del tipo
cumarínico, lo que conduce a una disminución de la eficacia de estos
últimos agentes. Este fenómeno se observa de 5 a 8 días después del
comienzo de la administración de rifampicina y persiste durante 5 a
7 días después que dicha medicación es interrumpida. La rifampicina
parece aumentar el catabolismo de una serie de esteroides y por esta
razón disminuye la eficacia de los anticonceptivos orales. El
metabolismo de la metadona también es acelerado y se ha registrado
la precipitación de los síndromes de abstinencia de la droga. La
rifampicina puede reducir la excreción biliar de los medios de
contraste utilizados para visualizar la vesícula biliar.
Los disturbios
gastrointestinales producidos por la rifampicina
(molestias epigástricas, náuseas, vómitos,
calambres abdominales, diarrea) han exigido
ocasionalmente las suspensión de la droga. Diversos síntomas
asociados con el sistema nerviosos también se ha notado:
fatiga, somnolencia, cefalea, mareos,
ataxia, confusión, incapacidad para concentrarse, hipoestesia
generalizada, dolor en las extremidades y debilidad muscular.
Entre las reacciones de
hipersensibilidad tenemos
fiebre,
prurito, urticaria, diversos tipos de erupciones cutáneas,
eosinofilia, boca y lengua hipersensibles.Hemólisis, hemoglobinuria,
hematuria, insuficiencia renal e
insuficiencia renal aguda
se han observado raramemente;
también se consideran reacciones de hipersensibilidad.
Trombocitopenia, leucopenia transitoria y
anemia
se han producido durante el tratamiento.
Como la teratogenicidad potencial de rifampicina es desconocida, lo
mejor es evitar el uso de este agente durante el embarazo; se sabe
que la droga atraviesa la placenta.
La
rifampicina suprime la transformación de linfocitos sensibilizados
por antígenos . La administración de rifampicina en dosis
convencionales suprime la hipersensibilidad cutánea a la tuberculina
y la función de células T. La rifampicina también causa
inmunosupresión en modelos animales; esto puede tener relación con
la inhibición de la síntesis proteica por las células que
intervienen en el proceso inmunológico.
Preparados y dosis.
Se ofrece en cápsulas de 300 mg,
también se comercializa en combinación con la isoniazida (150mg de
isoniazida y 300 de rifampicina, rifamate) la dosis para el
tratamiento de la tuberculosis en adultos es de 600 mg una vez por
día, 1 hora antes o 2 después de las comidas. Los niños deben
recibir 10-20 mg/kg con un máximo diario de 600 mg en la misma
forma. La dosis de 15 mg/kg o mayores se asocian a hepatotoxicidad
en los niños 3,2%. Las dosis mas elevadas se reservan para otros
empleos. Con el objeto de prevenir la enfermedad meningococócica,
los adultos y los niños pueden ser tratados con 600 mg dos veces
por día o con 20 mg/kg durante dos días. Para la profilaxis de la
meningitis por H.influenzae (tipo B) algunas autoridades
recomiendan una dosis de 20 mg/Kg/día durante 4 días.
La
rifampicina y la isoniazida son las drogas mas efectivas para el
tratamiento de la tuberculosis. La rifampicina como la isoniazida
nunca debe usarse sola para esta enfermedad debido a la rapidez con
que puede desarrollarse la resistencia. La combinación de isoniazida
y rifampicina es probablemente tan efectiva, para los
microorganismos sensibles, como los programas que utilizan tres o
más agentes. Pese a la larga lista de efectos indeseables de la
rifampicina, su frecuencia es escasa y rara vez es necesario
interrumpir el tratamiento. La rifampicina es una droga de elección
para la quimioprofilaxis de la enfermedad meningocócica y meningiti
por H. inluenzae en contactos domésticos de los pacientes con estas
infecciones. La droga también es promisoria en el tratamiento de
ciertas enfermedades no micobacterianas. Combinada con un
antibiótico betalactámico o vancomicina la rifampicina puede ser
útil para la terapéutica de casos seleccionados de endocarditis u
osteomielitis estafilocócicas, especialmente en pacientes con
válvulas cardíacas protésicas y los casos que se deben a
estafilococos penicilina “tolerantes”. La rifampicina puede estar
indicada para la terapéutica de infecciones en pacientes con
inadecuada actividad bactericida leucocítica y para eliminar el
estado de portador nasal de estafilococos en pacientes con
furunculosis crónica .
ETAMBUTOL
Actividad antibacteriana Casi todas las cepas de M.
tuberculosis y M. Kansaii son sensibles al etambutol. La
sensibilidad de otros microorganismos atípicos es variable. El
etambutol no tiene efecto sobre otras bacterias. Suprime el
crecimiento de bacilos tuberculosos resistentes a la isoniazida y
estreptomicina. La resistencia al etambutol se desarrolla muy
lentamente y con dificultad in vitro. Las micobacterias
captan etambutol rápidamente cuando la droga se añade a cultivos que
están en la fase de crecimiento exponencial, pero el crecimiento no
se inhibe mayormente antes de unas 24 horas; la droga es
tuberculostática. El mecanismo de acción del etambutol es
desconocido.
La
actividad terapéutica del etambutol administrado oralmente en
animales infectados con M. tuberculosis es semejante a la de
la isoniazida. Por vía parenteral es superior a la estreptomicina.
La resistencia bacteriana a la droga se desarrolla in vivo
cuando se administra en ausencia de otro agente efectivo.
Absorción, distribución y excreción
Aproximadamente el 75 a 80% de una dosis oral de etambutol se
absorbe del tracto gastrointestinal . Las concentraciones
plasmáticas son máximas en el hombre 2 a 4 horas después de
administrar la droga y son proporcionales a la dosis . Una sola
dosis de 15 mg/kg produce una concentración plasmática de unos 5 ug/ml
a las 2 a 4 horas. La vida media de la droga es de 3 a 4 horas. De
una a dos veces mas etambutol esta presente en los eritrocitos que
en el plasma. Así los glóbulos rojos pueden servir de depósito desde
el cual la droga penetra lentamente en el plasma.
En
24 horas el 50% de una dosis ingerida de etambutol se excreta sin
cambios por la orina; hasta el 15% se excreta en forma de dos
metabolitos, un aldehido y un derivado ácido dicarboxílico. El
clearance renal de etambutol es aproximadamente de 7 ml-min. Kg, lo
que hace evidente que la droga se excreta por secreción tubular
además de filtración glomerular.
Preparados y vía de administración y dosis El clorhidrato de
etambutol se vende en comprimidos oficiales que contienen 100 a 400
Mg. del isómero d. la dosis adulta habitual es de 15mg/kg una vez
por día. Algunos médicos prefieren una dosis inicial de 25 mg/kg por
día durante los primeros 60 días y luego reducen la dosis a 15 mg/kg
por día.
El
etambutol se acumula en los pacientes con deterioro de la función
renal y es necesario ajustar la dosis . El etambutol no se
recomienda para niños menores de 13 años debido a las dificultades
para evaluar en forma segura la agudeza visual en estos pacientes.
Efectos indeseables El etambutol produce muy pocas
reacciones. Dosis diarias de 15 mg/kg son mínimamente tóxicas. Menos
del 2% de casi 2000 pacientes que recibieron 15mg/kg de etambutol
tuvieron reacciones adversas; de ellos
el
0,8% sufrió disminución de la agudeza visual, el 0,5% tuvo
un rash y el 0,3% fiebre por drogas. Otros efectos secundarios
se observados son prurito, dolores articulares, molestias
gastrointestinales, dolores abdominales, cefalea, mareos, confusión
mental,
desorientación y posibles alucinaciones.
La hipoestesia y parestesia de los dedos por neuritis periférica
son infrecuentes. Anafilaxia y leucopenia son raras.
El efecto
secundario mas importante es la neuritis óptica que produce
disminución de la agudeza visual y pérdida de la capacidad para
diferenciar el color rojo del verde. La frecuencia de esta
reacción es proporcional a la dosis de etambutol y se observa en el
15% de pacientes que reciben 50 mg/kg por día, 5% de pacientes que
reciben 25 mg/kg por días y menos de 1% de los que reciben dosis
diarias de 15 mg/kg.
La intensidad de
la dificultad visual se relaciona con la duración del tratamiento
después de que la disminución de la agudeza visual se manifiesta por
primera vez, y puede ser unilateral o bilateral. Se recomiendan las
pruebas de agudeza visual antes de comenzar el tratamiento y luego
periódicamente.
La terapéutica
de etambutol aumenta la concentración sanguínea de urato en un 50%
de los pacientes, debido a la menor excreción renal de ácido úrico.
El efecto puede detectarse ya a las 24 horas de una sola dosis o
recién a los 90 días del comienzo del tratamiento. Este efecto
indeseable aumenta posiblemente con isoniazida y piridoxina.
El etambutol se
ha usado con notable éxito en la terapéutica de varias formas de
tuberculosis, en combinación con la isoniazida. Debido a la menor
frecuencia de efectos secundarios tóxicos y a la mejor aceptación
por los pacientes, ha reemplazado esencialmente al ácido
aminosalicílico.
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Tuberculosis, la epidemia continúa
10. MEDICINE,
67 2002 ; 08: 3607-3610
Protocolos clínicos
Protocolo de detección y tratamiento de la tuberculosis latente
Lizasoain Hernández, M.Aguado García, JM.
11.
MEDICINE, 67 2002 ; 08: 3585-3592
Revisiones y actualizaciones
Farmacología de las infecciones por micobacterias
Cardona Iglesias, PJ.Lonca Jimenéz, J.
12. MEDICINE,
67 2002 ; 08: 3593-3597
Protocolos clínicos
Protocolo terapéutico de la tuberculosis pulmonar
García Rodríguez, JF.Lorenzo García, MV.
13.MEDICINE, 67
2002 ; 08: 3598-3600
Protocolos
clínicos
Protocolo terapéutico de las formas extrapulmonares de tuberculosis
Herrero Martínez, JA.
14. OFFARM, 08
2002 ; 21: 102-110
Ámbito
Farmacéutico
Farmacoterapia. Tuberculosis. Patogenia, diagnóstico y tratamiento
15. REVISTA
CLÍNICA ESPAÑOLA, 06 2002 ; 202: 335-338
Comentarios clínicos
Diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis multirresistente
de Arriba Méndez, J J.Solera Santos, J.
16. REVISTA
CLÍNICA ESPAÑOLA, 4ª REUNIÓN 2000 ; : 3-12
Comunicaciones: presentación oral
INFECCIONES BACTERIANAS Y ANTIBIOTERAPIA
Autor:
REVISTA SOCIEDAD ECUATORIANA DE
DERMATOLOGIA
- NUCLEO GUAYAS |
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