Grupo # 1. - Cardinales
derecho.
Grupo # 2. - Cardinales
Izquierdos.
Grupo # 3. - Curvatura
menor.
Grupo # 4. - Curvatura
mayor.
Grupo # 5. - Suprapilórico.
Grupo # 6. - Subpilórico.
Grupo # 7. - Gástrica
izquierda.
Grupo # 8. - Arteria hepática.
Grupo # 9. - Tronco Celíaco.
Grupo # 10. -Hilio esplénico.
Grupo # 11. - Arteria esplénica.
Grupo # 12. - Ligamento
hepatoduodenal.
Grupo # 13. - Retropancreático.
Grupo # 14. - Arteria
mesentérica.
Grupo # 15. - Arteria cólica
media.
Grupo # 16. - Aorta.
De estos 16 grupos
ganglionares, a su vez se agrupan en las denominadas relevos o estaciones
ganglionares regionales, que son en número de 3:
El grupo 1 (N1) los perigátricos,
que corresponden del grupo 1 al 6.
El grupo 2 (N2) que
corresponden a los ganglios periarteriales del grupo 7 al 12.
El grupo 3 (N3) que
corresponden del grupo 13 al 16.
La clasificación por regiones
del drenaje linfático ha permitido desde el punto de vista anátomo-quirúrgico
realizar una diferenciación entre los procedimientos quirúrgicos que
incluyen gastrectomías parciales o totales, los grupos ganglionares N1 y N2
que en promedio son en número de 25 se denomina linfadenectomía extendida o
sistémica que de acuerdo a la nueva clasificación de la TNM publicada en
marzo de 1995 se le cambió el término de R2 a D2 y la Gastrectomía parcial
o total que incluye el nivel 1 se la denomina de R1 ahora D1(21-22).
2.- Epidemiología.
El carcinoma gástrico es
uno de los más comunes y letales. Según la Organización Mundial de la
Salud, se producen alrededor de 640.000 muertes al año en el mundo, que
corresponde aproximadamente al 15% de todas las muertes por patologías
malignas (23)(Fig. 4). Sin embargo, la mortalidad del cáncer gástrico en países
industrializados ha presentado una disminución importante de 30 por 100.000
habitantes en 1930 a 8 por 100.000 habitantes en 1980, esto, y el hecho de que
el cáncer gástrico distal ha tenido una disminución en su prevalencia así
como un aumento en la frecuencia del cáncer gástrico proximal, ha
entusiasmado a epidemiólogos a tratar de identificar factores que expliquen
los fenómenos observados. En Estados Unidos hasta la década del 40, la tasa
de mortalidad por Cáncer Gástrico era de 22.5 muertes por cada 100.000
habitantes y en la actualidad es de 6 por 100.000 habitantes(24), aunque se ha
notado que en los indígenas americanos no se encontró disminución, al
contrario aumentó sobre todo en mujeres a predominio del tipo intestinal
(epidémico) que es el que disminuye no así el difuso o (endémico) que es el
que siempre permanece alto.
Existen notables variaciones de
la incidencia del cáncer gástrico en distintas regiones del mundo, siendo la
más elevada en Costa Rica, 66.9 y 34.1 muertes en hombres y mujeres
respectivamente por 100.000 habitantes seguidos de Chile, Japón, Islandia,
Ecuador, URSS y China 13x100000 (25,26) (Fig. 5).
Encuestas epidemiológicas han
sugerido que el riesgo de cáncer gástrico es mayor en las clases socio-económicas
débiles. Además los emigrantes que pasan de naciones de alta incidencia a
otras de baja incidencia mantienen su susceptibilidad mientras que la de sus
hijos se aproxima más a la existente en su nuevo entorno; estos hallazgos
sugieren que hay un factor ambiental que ejerce influencia desde edades
tempranas relacionado con el desarrollo de esta neoplasia (factor dietético)(27).
Este fenómeno se encontró en estudios encontrados en japoneses que emigraron
a Hawai igual en polacos que ingresaron a Estados Unidos.
En el Ecuador creemos que
por diversos factores sanitarios (enfermedades infectocontagiosas,
parasitosis, desnutrición infantil, cáncer cervical etc.) se ha subestimado
como un problema de Salud Pública al cáncer gástrico que ha estado presente
según los datos del INEC entre las 10 primeras causas de muerte los últimos
10 años, siendo además la neoplasia que más muertes causa tanto en hombres
como en mujeres fenómeno que ya el Dr. Juan Tanca Marengo(28) en su
comunicación presentada a la Sociedad Médico Quirúrgica del Guayas en la
sesión del 18 de Abril de 1951, decía lo siguiente:
"En todo el mundo se
escuchan lamentos motivados por la tardanza en establecer el diagnóstico y lo
inoportuno de las posibilidades operatorias. ¿Las causas? No porque se la
haya repetido en todos los tonos, vamos a dejar de anotarlas en este trabajo.
Las principales se agrupan así:
a) Carencia real de síntomas
en la etapa del comienzo de la enfermedad.
b) Deficiente e inadecuada
instrucción del público.
c) Instrucción inadecuada y
poco eficaz del médico.
d) Instrucción inadecuada y
poco eficaz del radiólogo.