Para comprender la cirugía del cornete inferior en una septorrinoplastia, es menester comprender la interrelación existente de la pared lateral de la naríz donde se encuentra el cornete y en la que se efectúan las osteotomías, cuyo objetivo es estrechar la pirámide nasal, incluyendo con eso en
alguna medida la abertura piriforme, y es aquí la cabeza del cornete la que juega un papel importante.
Es conocido el hecho de la hipertrofia compensatoria que sufre el cornete inferior del lado opuesto a la desviación septal, y que al realizar la septoplastia la nueva fosa nasal formada por la movilización del septum queda reducida y por lo tanto insuficiente para abarcar el cornete hipertrófico, y
si a esto le agregamos el estrechamiento de la apertura piriforme que con la osteotomía inferior se produce, nos quedará una obstrucción nasal total.
En una desviación septal del área 4 y 5 de Cottle, la hipertrofia compensatoria del cornete inferior es muy manifiesta.
Las otras áreas no tienen relación directa con el cornete inferior.
Para estos casos va dirigida nuestra técnica quirúrgica, que por muchos años, nos ha dado resultados 100 % satisfactorios, sin tener complicaciones como sangrados, costras o resecamiento nasal, frecuentes en las turbinectomías obtenidas por otros métodos.
Técnica quirúrgica:
Posterior a la utilización del clorhidrato de oximetazolina como descongestionante nasal, se fractura el cornete inferior longitudinalmente y en su base, llevándolo hacia la línea media.
Con visión directa utilizamos una aguja 21 para punción lumbar, atravezándolo en toda su longitud.
Y en un área que comprende entre el borde inferior y cara interna del cornete con electrocauterización, con intensidad 5, se toca el extremo de la aguja por el espacio de 15 a 30 segundos. Se puede observar en este momento cómo el área circundante a la aguja palidece y da signos de cauterización a lo largo de todo el cornete.
En este momento con tijeras de Heyman se realiza el corte, el mismo que es guiado por la presencia de la aguja a lo largo del cornete.
Cuando el tamaño del cornete depende también del volumen excesivo de su estructura ósea, aprovechamos el mismo corte para a través de él, realizar una reducción del hueso con pinzas cortantes hasta alcanzar el tamaño apropiado, y el afrontamiento adecuado de los bordes mucosos.
Con
la extirpación de esta área, nos quedan 2 bordes (bordes A y B), que al unirlos dan integridad a la mucosa turbinal, puede hacérselo en caso necesario con 1 punto de aproximación, aunque normalmente lo hacemos con el uso de un tapón de jelonet, colocando además