HIPERMOVILIDAD ARTICULAR BENIGNA EN NIÑOS ESCOLARES SANOS DE
TRES ESCUELAS FISCALES DE GUAYAQUIL
Torres Gando Alma, González Morales
Priscilla, Villegas Villamarín Víctor, Moreno Alvarez Mario,
Hospital de Niños León Becerra, Guayaquil.
RESUMEN.
Objetivos.-
Determinar la prevalencia de Hiperlaxitud Articular (HA) en
niños escolares sanos de tres escuelas fiscales de Guayaquil y
su asociación con manifestaciones musculoesqueléticas y
extraarticulares.
Material y Métodos.-
La laxitud articular se determinó por el
Indice de Carter y Wilkinson con modificación de Beighton. Se
consideró HA un puntaje de 4 o más/9. A todos los niños se les
realizó un interrogatorio y exámen físico completos en busca de
manifestaciones musculoesqueléticas y extraraticulares asociadas
frecuentemente a HA. Los datos fueron analizados con el programa
Epi-Info.
Resultados.-
Se estudiaron en total 458 niños, de los cuales 151 (33%)
tuvieron criterio de Hiperlaxitud Articular (Indice de Beighton
4 o más). La HA predominó en las articulaciones de codos y dedos
de manos, en comparación con las rodillas. No encontramos
asociación con sexo, edad, peso, talla, actividad física,
artralgias o artritis. La HA se asoció significativamente con
la presencia de escoliosis, pies planos, dorsolumbalgia, piel
fina, paladar alto y párpados caídos.
Conclusiones.-
La HA es relativamente frecuente en nuestros niños escolares
sanos y puede asociarse con algunas manifestaciones
musculoesqueléticas y extraarticulares. Su conocimiento es
necesario para evitar errores diagnósticos y tomar adecuadas
medidas preventivas.
Palabras Claves: Hiperlaxitud
Articular, Síndrome de Hipermobilidad Articular
Benigna, Indice de
Beighton
Correspondencia: |
Dr. Mario
Moreno Alvarez |
Hurtado 202 y
Machala. Of. 108. Guayaquil-Ecuador |
E-mail: mmoren28@ hotmail.com |
|
|
Las enfermedades reumatológicas de
la infancia son en general muy poco valoradas o conocidas tanto
por pediatras como por médicos generales. Actualmente se conocen
más de 100 tipos diferentes de enfermedades articulares que
pueden afectar a los niños (1); de ellas, el Síndrome de
Hipermovilidad Articular Benigna (SHAB) es una causa frecuente
de dolor articular y aún artritis transitorias en la infancia y
a menudo es confundido con enfermedades reumáticas más severas
como Fiebre Reumática o Artritis Idiopática Juvenil.
Al SHAB se lo ha definido como la
presencia de hipermovilidad de las articulaciones asociada a
molestias musculoesqueléticas, en ausencia de una enfermedad
reumatológica sistémica demostrable (2,3). Para algunos autores
el SHAB es causa más frecuente de síntomas musculoesqueléticos
en niños y adolescentes que cualquier otra forma de artritis
juvenil inflamatoria. Este síndrome se caracteriza por dolor
articular en 1 o más articulaciones, recurrente en la misma
articulación; el dolor es más frecuente por las tardes o noches
y afecta con mayor frecuencia rodillas, caderas, codos y
tobillos. Tumefacción articular, con líquido sinovial estéril,
se ha descrito hasta en el 25% de pacientes. Con frecuencia los
pacientes refieren dolor luego de una actividad física excesiva;
no suele haber rigidez matinal. Hasta el 50% de pacientes tienen
también familiares con Hipermovilidad Articular (HA) lo que ha
hecho sugerir a algunos autores un modo autosómico dominante de
herencia (4). De acuerdo a los criterios usados para definirla,
la HA puede ser localizada o generalizada, heredada o adquirida
y es notablemente influenciada por la edad, sexo y raza(5).
En niños sanos, la prevalencia de HA
generalizada varía entre el 10,5% hasta el 50%, lo cual depende
de la raza, edad de los pacientes, sexo y método de diagnóstico
utilizado (10,11,12,13,14,15,16,17,18,19). En los adultos, la
prevalencia de HA generalizada ha demostrado ser menor, con
rangos del 5% al 35% (20). Larson y col, en dos estudios por
separado, han encontrado que la HA localizada es aún más
prevalente que la HA generalizada (21,22). En general los
estudios han demostrado que la HA disminuye marcadamente a lo
largo de la niñez y luego más lentamente en la vida adulta; las
mujeres muestran un mayor rango de movilidad articular que los
varones y los asiáticos un mayor rango que los negros africanos
y éstos a su vez mayor que los caucásicos (2,3). En
Latinoamérica no se han reportado mayores estudios al respecto,
así por ej, en Brasil, un estudio realizado por Araujo en niños
escolares sanos encontró una prevalencia de HA del 36% (15), muy
similar al 34% que encontró Arroyo y col estudiando niños
escolares sanos en Texas, EEUU (13). De Cunto en Argentina
encontró una prevalencia del 37,3% también en escolares sanos.
En Ecuador, hasta donde sabemos, no se ha realizado ningún
estudio sobre HA.
A pesar que la mayoría de individuos
con HA generalizada son asintomáticos, hay una serie de estudios
que sugieren que la HA puede predisponer a síntomas
musculoesqueléticos tanto en niños como en adultos. Uno de los
primeros reportes de la asociación entre HA y síntomas
reumatológicos fue hecho por Sutro en 1947 quien describió 13
adultos jóvenes con dolor y derrame articular en rodillas y
tobillos hipermóviles (2). En el año 1967, Kirk y col,
definieron el Síndrome de Hipermovilidad Articular Benigno (SHAB)
en un grupo de pacientes con hipermovilidad de las
articulaciones y síntomas musculoesqueléticos, en ausencia de
una enfermedad reumatológica sistémica; los síntomas fueron
atribuidos por los investigadores sólo a la HA (18). Desde
entonces se han publicado una serie de trabajos que han
demostrado esta clara asociación
(11,12,13,16,20,24,25,7,26,27,28,9,6). Sin embargo hay también
unos pocos estudios poblacionales que no han encontrado
asociación alguna entre HA y manifestaciones articulares (17,
29, 30); esta discrepancia entre estudios clínicos y
poblacionales es llamativa.
Más interesante aún es el hecho de
que el SHAB podría también asociarse a compromiso de órganos
extraarticulares como piel (piel fina, hiperextensible y con
estrías); cardiovascular (prolapso de válvula mitral, aumento
de la complacencia aórtica, fenómeno de Raynaud, várices);
muscular (hernias abdominales, prolapso rectal y genital); óseo
(fragilidad ósea, fracturas por estrés, protrusión acetabular,
paladar alto, hábito marfanoide) etc, lo que ha hecho sostener a
algunos autores la hipótesis de que el SHAB es en realidad una
¨forma incompleta¨ de trastorno hereditario del tejido
conectivo(3, 5, 6,7,8,9). Sin embargo, nuevos estudios usando
técnicas más modernas de diagnóstico o criterios diagnósticos
más estrictos no han podido demostrar categóricamente todas
estas asociaciones (5, 26). Así por ej, Mishra y col. en un
estudio reciente no encontraron asociación entre SHAB y prolapso
de válvula mitral ni tampoco con baja densidad mineral ósea,
pero si encontraron una leve asociación con piel hiperextensible
y laxitud de párpados . De acuerdo a los autores, los pacientes
con SHAB no tendrían una prevalencia significativa de
enfermedades cardiacas, óseas o de piel, lo cual permitiría
diferenciar el SHAB de otras formas más serias de enfermedades
hereditarias del tejido conectivo (26). Nuevos criterios
diagnósticos propuestos recientemente por Grahame y col.
seguramente permitirán clasificar y conocer mejor este síndrome
(Tabla A) (31,32).
Tabla A.-
Criterios Diagnósticos Revisados para Síndrome de Hipermobilidad
Articular Benigna.
Criterios
Mayores
1.-
Puntaje de Beighton igual o mayor a 4/9.
2.-
Artralgia por más de 3 meses en 4 o más articulaciones.
Criterios
Menores
1.-
Puntaje de Beighton de 1, 2 o 3/9 (0 a 3 si mayor 50 años)
2.-
Artralgias por 3 meses o más en 1 a 3 articulaciones, o
lumbalgia por 3 meses o más, o espondilosis,
espondilolisis o espondilolistesis.
3.-
Dislocación o subluxación en más de 1 articulación, o en
una sola articulación por más de una ocasión.
4.-
Reumatismo de partes blandas en 3 o más localizaciones, ej
epicondilitis, tenosinovitis, bursitis.
5.-
Hábito marfanoide
6.- Piel
anormal ( ej, estrías, fina, hiperextensible, etc)
7.-
Anormalidades oculares (ej. párpados caídos, epicanto,
miopía)
8.- Venas
varicosas o hernias o prolapso rectal o uterino.
** El
SHAB es diagnosticado cuando 2 criterios mayores, un mayor
y 2 menores o 4 criterios menores están presentes. El
diagnóstico se excluye en presencia de Síndrome de Marfán
o de Ehlers-Danlos.
Fuente:
Grahame R, Bird HA, Child A y col. J Rheumatol
2000;27:1777. (31) |
Los mecanismos por los cuales se
desarrollan síntomas articulares en pacientes con HA no están
del todo aclarados. Es probable que se deba a un estiramiento
excesivo de los ligamentos. Movimientos excesivos o actividades
físicas impropias que hiperextienden la articulación someterían
a excesiva presión a la cápsula articular, ligamentos y otros
tejidos blandos causando lesión (microtraumas). Estas lesiones
se manifestarían como dolor articular e incluso artritis
transitorias(2,3,5,9,33).
Aunque el SHAB es una entidad
relativamente frecuente, su diagnóstico es de exclusión, de tal
forma que enfermedades articulares más serias de tipo
hereditario, infeccioso, autoinmunes o inflamatorias deberán ser
excluidas antes de atribuir las molestias articulares al SHAB
(2, 34, 35).
Los objetivos del presente estudio
fueron: a).- Determinar la prevalencia de HA en niños escolares
sanos de tres escuelas fiscales de Guayaquil y b).- Determinar
la asociación entre HA y manifestaciones musculoesqueléticas y
extrarticulares.
MATERIALES Y MÉTODOS.
Diseño del estudio
Estudio transversal realizado en
tres escuelas fiscales mixtas de la ciudad de Guayaquil:
Escuelas Victoria Perez, Victoria Torres de Neira y Velasco
Ibarra. El estudio pretendía determinar la prevalencia de HA en
niños escolares sanos de estas escuelas y su asociación a
manifestaciones musculoesqueléticas. A todos los niños valorados
se les realizó una historia clínica resumida, exámen físico y se
les llenó un cuestionario prediseñado en busca de
manifestaciones clínicas asociadas a HA. Los pacientes dudosos
fueron valorados conjuntamente con fisiatra y/o reumatólogo.
Población a estudiar
En las tres escuelas participantes
hay un total de 730 niños: escuela Victoria Perez 200 alumnos,
escuela Victoria Perez de Neira 180 alumnos y escuela Velasco
Ibarra 350 alumnos. Dado que es un estudio de prevalencia, se
estimó estudiar aproximadamente unos 500 pacientes escolares
(70% del universo) comprendidos entre las edades de 6 a 12
años, distribuidos igualmente por edad y sexo, para obtener
datos confiables.
Criterios de inclusión:
a.- Niño o niña comprendidos entre 6
y 12 años cumplidos
b.- Consentimiento informado firmado
por uno de los progenitores.
Criterios de exclusión:
a.- Niños con fracturas, artritis
crónica o enfermedades hereditarias del tejido conectivo o
enfermedades que imposibiliten una adecuada valoración física.
b.- Niños atletas o que practiquen
ballet.
c.- Niños cuyos padres no deseen
participar en el estudio.
Las variables , su medición y
recolección de datos.
Para realizar el diagnóstico de HA
se utilizaron los criterios de Carter y Wilkinson con
modificación de Beighton (2,34,35). Las características clásicas
de HA en niños están dadas por la habilidad de realizar
pasivamente las siguientes maniobras:
a.- Hiperextensión de los dedos de
tal manera que queden paralelos a la superficie extensora del
antebrazo.
b.- Oposición pasiva del pulgar
hacia la superficie flexora del antebrazo.
c.- Hierextensión de los codos > 10
grados.
d.- Hiperextensión de las rodillas >
10 grados.
e.- Flexión anterior del tronco
manteniendo las rodillas rectas y tocar el piso con las palmas
de las manos.
La hiperextensión en dedos de las
manos, pulgares y tronco se valoró de acuerdo a las maniobras
arriba indicadas. Para medir la extensión en rodillas y codos
se utilizó un goniómetro standard (36). Las mediciones se
realizaron preferiblemente antes del mediodía.
Los pacientes son valorados en una
escala de 9 puntos, considerando 1 punto por cada sitio
hipermovil (a x 2, b x 2, c x 2, d x 2, y e x 1 = 9). Cualquier
persona con un puntaje de 4 o más se considera que tiene una HA
generalizada.
A todos los niños se les realizó una
historia clínica que incluía fecha de nacimiento, sexo , raza y
procedencia, actividad deportiva repetida o inmovilización
prolongada además de historia familiar; un examen físico
abreviado que incluía peso y talla y también un exámen
musculoesquelético. En particular se buscó la presencia de:
·
Artralgias de 3 meses
de duración o más y número de articulaciones comprometidas.
·
Historia de fracturas
·
Dorsalgia y/o
lumbalgia de 3 meses o más de duración.
·
Escoliosis, pies
planos.
·
Dislocación o
subluxación en una o más articulaciones o en una sola
articulación en más de una ocasión.
·
Displasia congénita de
cadera.
·
Tendinitis o bursitis
en 3 o más localizaciones.
·
Hábito marfanoide
definido como radio segmento corporal superior/segmento corporal
inferior < 0.89 (7, 37) (Segmento superior = punta de cabeza a
sínfisis del pubis; Segmento inferior = sínfisis del pubis al
suelo)
·
Paladar alto,
considerado por al menos dos médicos.
·
Piel anormal como
estrías o piel fina.
·
Alteraciones oculares
como párpados caídos, miopía y epicanto.
·
Hernias y prolapso
rectal
·
Soplos cardiacos
Para la recolección de todos estos
datos se dispuso de un cuestionario previamente elaborado el
cual fue llenado por los investigadores. Se llenó un
cuestionario por cada niño sea o no hipermovil.
Los investigadores obtuvieron el
respectivo consentimiento informado de cada uno de los padres de
los niños participantes previo a su inclusión en el estudio. En
el mismo se explicó los objetivos del estudio y los beneficios y
riesgos que podían tener los participantes.
Este trabajo fue presentado al
comité de ética del HLB y contó con su respectiva aprobación.
Procesamiento y análisis de datos
Se elaboró un cuestionario
utilizando el programa Epi-info y con el cual se analizaron los
datos. Las variables categóricas fueron analizadas usando la
prueba de Chi-cuadrado o la prueba exacta de Fischer para
números pequeños (cualquier celda < o = 5).
RESULTADOS.-
Se estudiaron en total 458 niños
sanos de tres escuelas fiscales de la ciudad de Guayaquil:
escuela Velasco Ibarra 213 niños (46,5%), escuela Victoria Perez
133 niños (29%) y escuela Victoria Torres 112 niños (24,5%). La
edad poromedio fue de 9,1 años (r= 5-12,7 años) y una mediana de
9,2 años; por sexo tuvimos 245 niños (53,5%) y 213 niñas
(46,5%). El peso promedio fue de 28 kg (r= 14-58 kg), con una
mediana de 26,7 kg. La talla promedio fue de 129,6 cm (r=
101-163 cm), con una mediana de 130 cm.
439 niños eran de raza mestiza o
hispana (95,9%) y apenas 19 niños (4,1%) eran de raza negra. La
mayoría de niños (97,4%) provenían y vivían en el área urbana de
Guayaquil.
Antecedentes familiares de
Hiperlaxitud articular se pudo obtener solamente en 14 niños
(3,1%). Actividad física , que variaba con una frecuencia
diaria a una vez al mes, realizaban 275 niños (60%); 183 niños
no refirieron realizar actividad física alguna (Tabla 1).
151 niños (33%) presentaron un
índice de Beighton igual o mayor a 4, compatible con el
diagnóstico de Hiperlaxitud Articular. 36 niños (7,9%) tuvieron
un índice de Beighton 3, 76 niños (16,6%) un índice de Beighton
2 y 45 niños (9,8%) tuvieron índice de Beighton 1 (Tabla 2). La
hiperlaxitud articular predominó en codos y dedos de manos, con
casi igual frecuencia en ambos lados del cuerpo; hubo una baja
prevalencia de hiperlaxitud en las rodillas y tronco (Tabla 3).
Tabla 2.- Indice de Beighton en la población estudiada.
Puntaje |
# de niños |
Porcentaje |
0 |
150 |
32,8 |
1 |
45 |
9,8 |
2 |
76 |
16,6 |
3 |
36 |
7,9 |
4 |
58 |
12,7 |
5 |
22 |
4,8 |
6 |
27 |
5,9 |
7 |
28 |
6,1 |
8 |
14 |
3,1 |
9 |
2 |
0,4 |
|
Población
total: 458 niños |
Puntaje
de Beighton 4 o más: 151 niños (33%) |
Artralgias presentaron 93/458 niños
(20,3%), siendo estas más frecuentes en rodillas; artritis
presentaron solamente 7/458 niños (1,5%), escoliosis 22/458
(4,8%), pies planos 166/458 (36,2%), dorsolumbalgia 40/458
(8,8%), fracturas 26/458 (5,7%), subluxaciones o esguinces
94/458 (20,5%), displasia congénita de cadera 1/458 (0,2%),
tendinitis 7/458 (1,5%), hábito marfanoide 3/458 (0,7%), paladar
alto 94/458 (20,5%), piel fina 138/458 (30,1%), estrías cutáneas
2/458 (0,4%), párpados caídos 42/458 (9,2%), miopía 15/458
(3,3%), epicanto 29/458 (6,3%), hernias 4/458 (0,9%), soplo
cardiaco 2/458 (0,4%).
Por análisis univariado se encontró
asociación significativa entre un puntaje 4 de Beighton (hiperlaxitud
articular) y escoliosis (p<0,04), pies planos (p< 0,0000001),
dorsolumbalgia (p<0,01), paladar alto (p<0,0001), piel fina
(p<0,0000001) y párpados caídos (p< 0,002). No encontramos
asociación entre índice de Beighton 4 y menor edad, sexo
femenino, peso , talla y artralgias/artritis (Tabla 4).
Tabla 3.- Hiperlaxitud articular por área explorada
Area
explorada |
#
niños con puntaje + |
Porcentaje |
|
|
|
Pulgar
derecho |
149 |
32,5 |
Pulgar
izquierdo |
153 |
33,4 |
Dedos mano
derecha |
163 |
35,6 |
Dedos mano
izquierda |
176 |
38,4 |
Codo
derecho |
173 |
37,8 |
Codo
izquierdo |
188 |
41 |
Rodilla
derecha |
33 |
7,2 |
Rodilla
izquierda |
38 |
8,3 |
Tronco |
53 |
11.6 |
|
Población
total : 458 niños. |
|
Tabla 4.-
Hiperlaxitud articular y manifestaciones clínicas.
Manifestación Clínica |
Beighton + |
Beighton - |
RR (IC) |
Valor
de p |
|
|
|
|
|
Edad (< 9
años) |
81/151 |
139/307 |
1,18
(0.98-1,44) |
0,11 |
Sexo
Femenino |
65/151 |
148/307 |
0,89
(0,72-1,11) |
0,34 |
Actividad
Física + |
84/151 |
191/307 |
0,89
(0,76-1,06) |
0,89 |
Peso < 30
Kg |
103/151 |
197/307 |
1.06
(0,93-1,22) |
0,45 |
Talla < 130
cm |
88/151 |
156/307 |
1,15
(0,96-1,37) |
0,15 |
Artralgias |
34/151 |
59/307 |
1,17
(0,81-1,70) |
0,4 |
Escoliosis |
12/151 |
10/307 |
2,44
(1,08-5,52) |
0,04 * |
Pies planos |
84/151 |
82/307 |
2,08
(1,65-2,63) |
0,0000001 * |
Dorsolumbalgia |
21/151 |
19/307 |
2,25
(1,25–4,05) |
0,01 * |
Fracturas |
11/151 |
15/307 |
1,49
(0,7-3,17) |
0,4 |
Subluxacion/esguince |
39/151 |
55/307 |
1,44
(1-2,07) |
0,06 |
Tendinitis |
3/151 |
4/307 |
1,52
(0,35-6,73) |
0,87 |
Paladar
alto |
47/151 |
47/307 |
2,03
(1,43-2,9) |
0,0001 * |
Piel fina |
84/151 |
54/307 |
3,16
(2,39-4,19) |
0,0000001* |
Estrías
Cutáneas |
1/151 |
1/307 |
2,03
(0,13-32,2) |
0,8 |
Párpados
caídos |
23/151 |
19/307 |
2,46
(1,38-4,38) |
0,002* |
Miopía |
4/151 |
11/307 |
0,74
(0,24-2,28) |
0,8 |
Epicanto |
13/151 |
16/303 |
1,65
(0,82-3,34) |
0,23 |
Hernias |
2/151 |
2/307 |
2,03
(0,29-14,2) |
0,84 |
Soplo
cardiaco |
1/151 |
1/307 |
2,03
(0,13-32,2) |
0,81 |
DISCUSIÓN.-
La hipermovilidad articular es una
entidad poco conocida o casi nunca considerada por los pediatras
en nuestro medio, de ahí el interés en realizar este estudio.
Usando los criterios de Carter y Wilkinson, con modificación de
Beighton, nosotros hemos encontrado una prevalencia de HA en
niños sanos escolares de Guayaquil del 33%. Esta cifra es
comparable a la de algunas series publicadas, así por ej.,
Carter y Wilkinson, en Inglaterra encontraron una prevalencia
del 10,5% (10), Gedalia en Houston encontró un 12% (12) y en
Israel el 13% (24), El Garf en Egipto el 16% (16), Arroyo en
EEUU 34% (13), Araujo en Brasil el 36% (15) , De Cunto en Buenos
Aires 37,3% (38) y Cheng en China 67% en menores de 10 años y
28% en mayores de 10 años (39). Cabe recalcar que en los niños
más pequeños, la mayoría de autores han encontrado un mayor
rango de movilidad articular, lo que nosotros no hemos
encontrado; El Garf reportó que la frecuencia de HA en niños
escolares sanos disminuye con la edad (16) , al igual que De
Cunto (38), Arroyo (13) y Gedalia (12 y 24).
Con respecto al sexo , los hallazgos
son conflictivos. Así por ej, El Garf, en Egipto (16), al igual
que nosotros, no encontró diferencia significativa entre ambos
sexos. Igualmente Arroyo, en EEUU (13), si bien encontró mayor
HA en niñas, esto tampoco fue significativo. De Cunto en
Argentina encontró diferencia de HA por sexo solo en los niños
mayores de 10 años, mas no en la población total estudiada.
Igualmente en Brasil Araujo solo encontró diferencias por sexo
en el grupo de edad de 13-17 años, con predominio femenino (15).
Por el contrario, Duró en Barcelona sí encontró una HA
significativamente mayor en niñas (19) al igual que Qvindesland
en Icelandic (18) y Gedalia en Israel (12)
No hemos encontrado asociación entre
grado de actividad física e HA. Cabe anotar que la mayoría de
niños solo realizaba actividad física una sola vez por semana,
de ahí quizá la poca influencia de la misma. De Cunto (38) y
Mikkelson (29) tampoco han encontrado relación entre actividad
física e HA.
Como podemos observar en la tabla 3,
hay un claro predominio de hiperlaxitud articular en las
articulaciones de los miembros superiores – codos y dedos de
manos, en comparación a las rodillas. También las articulaciones
del lado izquierdo tuvieron una mayor frecuencia, aunque no
significativa , que las del lado derecho. Este predominio de los
miembros superiores es llamativo. El Garf y col (16) en un
estudio parecido al nuestro, también encuentra predominio de HA
en las articulaciones de los miembros superiores (96,9%) en
comparación con las rodillas (sólo un 3,1%), y también en las
articulaciones de las manos del lado no dominante. Hallazgos
similares fueron reportados por Al-Rawi en Iraq, pero en
estudiantes universitarios (20).
Escoliosis, pies planos,
dorsolumbalgia, paladar alto, piel fina y párpados caídos se
asociaron en nuestro estudio a HA o índice de Beighton 4 o más.
No hemos encontrado asociación significativa con artralgias. A
este respecto, diferentes autores han encontrado diversas
asociaciones por lo que éste es aún un tema controvertido . Al
Graf (16) en su estudió reportó asociación entre HA y
artralgias, paladar alto, pies planos, Raynaud y piel frágil.
Al-Rawi (20), en estudiantes universitarios entre 20-24 años,
encontró asociación entre HA y dolor articular, esguinces, pies
planos, Raynaud, piel frágil, paladar alto y venas varicosas.
Binns estudiando 109 niñas chinas con escoliosis idiopática
encontró también asociación con HA (40). Gedalia encontró una
prevalencia de 40% de artralgias recurrentes en 429 niños
escolares sanos de Israel con HA (12). Arroyo (13) encontró solo
una mayor tendencia de artralgias en niños escolares sanos con
HA en una escuela de Texas. Por el contrario De Cunto (38) y
Mikkelson (29) no encuentran asociación entre HA y artralgias y
consideran que la HA no es un factor contribuyente de dolor
musculoesquelético en los preadolescentes. Mishra y col (26)
tampoco encuentra asociación entre HA y aumento en la
prevalencia de trastornos de piel, oculares y
musculoesqueléticos.
CONCLUSIONES.-
La Hiperlaxitud Articular es
relativamente frecuente en nuestra población de niños escolares
sanos y se puede asociar con algunas manifestaciones clínicas
como escoliosis, pies planos, dorsolumbalgia, paladar alto, piel
fina y párpados caídos. Un adecuado conocimiento de esta entidad
entre los pediatras y médicos en general será de utilidad para
evitar errores diagnósticos y tomar medidas preventivas
adecuadas.
BIBLIOGRAFIA
1.-Cassidy JT, Petty RE. Texbook of
Pediatric Rheumatology. W B Saunders Company, 4ta Ed., 2001.
2.- Gedalia A, Brewer EJ: Joint
hypermobility in Pediatric Practice. J Rheumatol
1993;20:371-374.
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