Los peligros del mercurio
Danny García Mejía
Graduado de la Escuela de Medicina de
la UTM
Magaly Toro España
Interna de Medicina de la UTM
Dr. Augusto Pérez Montesdeoca***
Jefe del Área de Pediatría del
Hospital Verdi Cevallos Balda
RESÚMEN
La presente revisión bibliográfica trata
sobre uno de los elementos más
peligrosos y perjudiciales para los
seres vivos, que para muchos es conocido
a través de materiales de uso médico,
pero para aquellas u otras personas, el
desconocimiento de sus efectos en las
salud y el medio ambiente catalogados
como peligrosos ha hecho que se expongan
en situaciones que parecerían
inofensivas, como la rotura de un
termómetro de mercurio.
Debido a que
no hay un grupo etario que este exento
de los efectos a la exposición diaria de
este elemento, se debe hacer conciencia
para que se tomen medidas para CAMBIAR
los TERMÓMETROS DE MERCURIO por los
termómetros alternativos.
SUMMARY
The bibliographical revision is about
one of the most dangerous and
detrimental elements for alive beings,
which is generally known by people
through materials for medical use, but
for other people the fact that they
ignore its effects on their health and
the environment (which are very
dangerous) have caused their exposure
into situations that world seem
inoffensive, like for example the
breakage of a mercury thermometer.
Because there is not am etario group
that is free of the effects of the daily
exposure to this element, it is
important to make consciente in order to
CHANGE the MERCURY THERMOMETERS for the
alternative thermometers.
Palabras
claves: Mercurio - Termómetros
alternativos - Etario.
El mercurio
o también conocido como mercurio E
coloidal o líquido; azoque o
“quicksilver” (plata rápida).
El primer
registro escrito del mercurio fue
realizado por Aristóteles en el siglo IV
a.C. usado en ceremonias religiosas.
Antes de esto el cinabrio (sulfuro de Hg)
se usaba como pigmento para decoración
corporal y en pinturas rupestres. Los
egipcios, griegos y romanos lo usaron
con fines estéticos, preparaciones
médicas y en amalgamas.
En el siglo XIII se prescribían
tratamientos a base de derivados de Hg
para curar enfermedades crónicas
dérmicas. El consumo se incrementó con
el desarrollo metalúrgico en el siglo
XVI para la recuperación de plata por
amalgamación. En el siglo XX los usos
terapéuticos incluían preparaciones
bactericidas, tales como cloruro de Hg,
oxicianuro de Hg y óxido de Hg;
diuréticos como el novasural y derivados
de arílicos mercuriales.
PROPIEDADES FÍSICAS, QUÍMICAS DEL
MERCURIO
Elemento
químico, símbolo Hg, número atómico 80 y
peso atómico 200.59, metal noble,
ligeramente volátil. Se solidifica a una
presión de 7.640 atmósferas (5`800.000
mmHg).
Está
reglamentado en la lista de Sustancias
Peligrosas. Por sí mismo no arde pero
puede encender otros materiales
combustibles, al incendiarse se producen
gases tóxicos. Por tanto no almacenar
con sustancias combustibles como:
Níquel, Calcio, Sodio, Carburo, Litio,
Rubidio, Cobre.
FUENTES
NATURALES Y ANTROPOGÉNICAS DE
CONTAMINACIÓN
Existen 3
formas: Elemental, inorgánico y
orgánico.
El mercurio
natural proviene de la desgasificación
de la corteza terrestre así como por la
evaporización de los océanos. Existen
grandes yacimientos en zonas de
actividad volcánica como son el cinturón
de fuego, la Cordillera del pacífico
oriental, el Arco Mediterráneo, el
Himalaya y la Cordillera Meso Atlántica.
La
distribución continental de los
depósitos es en Europa: en donde los
principales países productores son
Rusia, España, Italia, Yugoslavia y
Turquía; en el continente americano los
depósitos se localizan en EEUU, México,
Chile, Colombia y Perú; en Asia es
China, Japón y Filipinas. España después
de la ex URSS es el segundo productor de
Hg y sus reservas son las más
importantes del mundo.
Se lo
utiliza en la industria: minera, en la
fabricación de cloro, de la pulpa y el
papel, industria eléctrica y de
pinturas; fabricación de pilas secas;
amalgamas de empastes de dientes; las
lámparas fluores-centes contienen 50-100
mg de Hg ( la rotura de una produce
vapor a una concentración superior a 7
mg/m3. Uso de timerosal/tiomersal (tiosalicilato
de etilmercurio) como conservador en
algunas vacunas y otros productos
farmacéuticos. El mercurio de los
termómetros, bombillas fluorescentes,
que está atrapado usualmente no causa
ningún problema de salud.
Las
emisiones procedentes de actividades
humanas, conocidas como “emisiones
antropogénicas”, se consideran iguales o
mayores que las de fuentes naturales.
EFECTOS
SOBRE LA SALUD
Se disuelve
fácilmente en grasa y pasa la barrera
hemato-encefálica Alrededor del 80% de
los vapores de mercurio es absorbido por
la sangre a través de los pulmones.
Entre los efectos sobre los humanos,
están: Daño al SNC (convulsiones,
cambios de personalidad, inestabilidad
emocional, alucinaciones , psicosis,
disminución o pérdida de visión (más de
5 años de exposición) y de la audición,
pérdida de coordinación y sensibilidad
muscular, temblores, pérdida de memoria,
insomnio, cansancio, cefalea, dificultad
para aprender); por irritación pulmonar
(tos, dolor de pecho y disnea);
inmunológico (reacciones alérgicas); al
ADN y cromosomas (desconocido que causa
mongolismo); efectos negativos en la
reproducción, daño en el esperma,
defectos de nacimientos y abortos;
irritación y lesiones en la piel
(miliaria, prurito, coloración gris.) y
mucosas; inapetencia y pérdida de peso,
problemas de las encías, aumento de la
salivación.
En mujeres
embarazadas, puede atravesar la
placenta, y los bebés lo pueden recibir
a través de la leche materna. En estos
últimos los efectos son: Decrecimiento
en la inteligencia, retrasos en el andar
y el habla, retraso mental, falta de
coordinación, ceguera y ataques. La OMS
indica que pueden producirse retrasos de
desarrollo en el niño a niveles
maternales de mercurio capilar de 10 a
20 µg/g. Los termómetros de Hg contienen
entre 0.05 a 0.10 ml de Hg elemental.
Cuando un termómetro de Hg se rompe en
la boca de un niño, solo entre el 5-15%
de este ingerido se absorbe en el tracto
gastrointestinal. Representa un riesgo
menor en comparación a la aspiración de
los vapores de mercurio. La
concentración normal de mercurio en
orina es menos de 0,02 mg/litro.
Hay datos
disponibles de que el mercurio produzca
cáncer, aunque inadecuados. El cloruro
mercúrico produjo un aumento en varios
tipos de tumores en ratas y ratones, y
el metilmercurio produjo tumores del
riñón en ratones machos. La Agencia de
Protección del MedioAmbiente -EPA- ha
determinado que el cloruro mercúrico y
el metilmercurio son posiblemente
carcinogénicos en seres humanos.
EFECTOS
AMBIENTALES
Cuando el
mercurio inorgánico se deposita en el
suelo o agua, los microorganismos ayudan
a su conversión en metilmercurio, su
forma orgánica más tóxica, absorbida
rápidamente por los organismos pequeños,
peces y plantas. Las concentraciones
aumentan conforme se transfieren
hacia arriba en la cadena alimenticia a
peces, aves, animales, mamíferos marinos
y seres humanos. Estudios en diversos
países señalan a los peces espada, los
tiburones y los atunes frescos, como las
especies en las cuales se encuentra una
cantidad más importante de mercurio; en
menores concentraciones, en crustáceos,
salmones y truchas cultivadas. En los
grandes peces marinos la acumulación de
mercurio puede superar 500 veces la
concentración en agua. El agua dulce
contiene en promedio 0,1 µg/l; el agua
de mar 0,03 µg/l y el aire 0,005-0,06
ng/m3. La corteza terrestre cont iene un
promedio de aproximadamente 0,02 ppm de
mercurio y su mena más difundida es el
cinabrio (HgS). No es común encontrarlo
en plantas, pero este puede entrar
cuando se aplica en la agricultura spray
s que lo contienen.
ESTRATEGIAS.
La Comisión
Europea y muchos países de África, Ásia,
América reconocen las contribuciones de
los termómetros de los hospitales y han
restringido el uso de termómetros de
mercurio o los han prohibido sin
prescripción. Han propuesto prohibir la
comercialización del Hg para la
fabricación de termómetros médicos y
domésticos, y otros aparatos como
barómetros, tensiómetros y manómetros
médicos por el carácter altamente tóxico
de esta sustancia y sus repercusiones
nocivas sobre las personas, los
ecosistemas y la fauna salvaje. Estiman
que cada año se utilizan 33 toneladas de
Hg en aparatos de medición y de control
en la UE, de las cuales, entre 25 y 30
toneladas corresponden únicamente a los
termómetros. Un 85 % del mercurio. La
OMS propone trabajar en colaboración a
través de pasos estratégicos:
A corto
plazo:
Desarrollar procedimientos para la
limpieza, manejo de los residuos y
almacenamiento del Hg. Procedimientos
seguros que minimicen y eliminen la
exposición laboral, de los pacientes y
de la comunidad.
A mediano
y largo plazo:
Aumentar los
esfuerzos para reducir el uso
innecesario de los equipos con Hg y
promover el uso de alternativas.
Desarrollar un manual nacional de guía
para el correcto manejo de los residuos
médicos con Hg.
CUANDO SE
ROMPE UN TERMÓMETRO DE MERCURIO
Un
termómetro de mercurio roto es una
amenaza seria para la salud de los
niños.
Para
limpiar:
-
No use
una aspiradora o una escoba para
limpiar; el mercurio los contaminará
y luego distribuirá el mercurio por
toda la casa.
-
Quítese
toda prenda de las manos ya que el
mercurio se pegará al metal. Póngase
guantes de goma.
-
Use un
foco o luz de pila para localizar el
mercurio.
-
No toque
el mercurio.
Distintas
superficies necesitan diferentes métodos
de limpieza:
La tensión
superficial de mercurio líquido es de
484 dinas/cm, seis veces mayor que la
del agua en contacto con el aire. Por
consiguiente, el mercurio no puede mojar
ninguna superficie con la cual esté en
contacto.
-
En
superficies duras o de telas
gruesas, use un papel grueso para
juntar las gotas de mercurio. Use un
gotero o un pedazo de papel engomado
para recogerlas, y una bandeja para
evitar que se le derramen.
-
En
alfombras, el lugar donde cayó debe
ser cortado.
-
Si se le
rompe dentro de un recipiente lleno
de agua, recoja toda el agua posible
sin mover el Hg y luego recójalo con
un gotero.
-
Si se le
escapa el Hg por el tubo de desague
del fregadero, se pegará a la
trampa. Quite la trampa del desague
y recójalo en un recipiente de boca
ancha.
Ponga los
materiales usados para recolectar en una
bolsa de plástico y estos en un
recipiente de boca ancha, luego en una
bolsa de plástico y séllelo. Luego llame
a la Agencia Estatal para Control de
Contaminación Ambiental.
En caso
de tener contacto con:
Los ojos:
Enjuage inmedia-tamente con abundante
agua por un mínimo de 15 minutos,
levantando en forma periódica los
párpados.
En
contacto con la piel: Quite
rápidamente la ropa contaminada y lave
la piel con abundante jabón y agua.
Respiración: Retire a la persona del
lugar de la exposición. Inicie la
respiración de rescate y/o RCP. Traslade
de inmediato a un centro de atención.
ALTERNATIVAS A LOS TERMÓMETROS DE
MERCURIO
La
Asociación Médica Americana en EEUU
concluyó que son adecuadas en el
diagnóstico. No hay riesgo conocido o
anticipado. Los daños ambientales
conocidos surge la disposición final de
las baterías usadas, contienen una
cantidad de 3.5 a 11 miligramos de Hg
por batería.
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Autor:
