Tuberculosis "Enfermedad de la miseria"
La tuberculosis
sigue siendo un azote a nivel mundial, unos
2.000 millones de personas,
la tercera parte de la población del mundo,
están infectados por el
Micobacterium tuberculosis,
30 millones de personas experimentan
enfermedad activa, unas 8-10 millones de
personas, desarrollan nueva enfermedad cada
año, con una mortalidad anual de 2 a 3
millones de personas,
todo de esto ocurre, en el 95% de países en
vía de desarrollo.
Así pues, la enfermedad tuberculosa ocurre
en los países subdesarrollados, donde
existen pocos recursos médicos o de sanidad
pública y donde es común la infección
concomitante por HIV.
La tuberculosis sigue siendo un problema
sanitario a nivel mundial y nuestro país no
es la excepción. En los E.E.U.U, M.
tuberculosis infecta a unos 15 millones de
personas, en este país la tuberculosis
volvió a emerger en el año de 1985, con un
aumento en la tasa de incidencia, solo
disminuyendo, la tasa de prevalencia a
partir del año 2.000, con una tasa 5.8 casos
por cada 100.000 habitantes.
Enfermedad conocida desde la antigüedad,
produjo epidemias mortales en centros
urbanos del mundo occidental (Europa) en los
siglos XVIII y XIX, hizo que la tuberculosis
se ganara el calificativo de “peste
blanca”. Hace más de un siglo,
Robert Koch (1843-1910), médico alemán, un
24 de marzo de 1882, dio a conocer al
mundo el germen causante de la tuberculosis,
el bacilo de Koch. Por esta
razón cada 24 de marzo de cada año se
celebra el día mundial de tuberculosis.
Esta enfermedad que tiene un componente
sociológico de rechazo y discriminación,
aumenta con la ignorancia, la pobreza, el
hacinamiento, la desnutrición y la falta de
higiene. Bajo estas condiciones los pobres
son los más afectados. Gracias a los
conocimientos de la enfermedad pudo ser
controlada en forma paulatina en los países
desarrollados, sin embargo en muchos países
en vías de desarrollo, la morbilidad y la
mortalidad están en los mismos niveles del
siglo XIX
EPIDEMIOLOGIA.-
Los factores que inciden en su aparición
son, todo lo relacionado con la pobreza; desnutrición, hacinamiento, mala
infraestructura sanitaria pública en lo
relacionado a control, prevención y
tratamiento. En nuestro país, es muy
difícil llegar a realizar una pesquisa de
los nuevos casos de TB pulmonar, debido a la
falta de PPD en el medio, útil en el
diagnóstico de tuberculosis.
Además,
se desconoce la condición actual
epidemiológica de la tuberculosis, porque
carecemos de un sistema eficaz de
notificación y de registro, y no podemos
conocer la verdadera prevalencia. Solo con
estudios actuales, podemos llegar a conocer,
la verdadera prevalencia de la enfermedad y
poder desplegar sistemas de vigilancia y
control que posibilitan la identificación de
los grupos sociales más vulnerables y áreas
geográficas con alta tasa de prevalencia de
la enfermedad, para poder organizar
programas específicos que faciliten la
detección rápida de nuevos casos y evitar la
diseminación de la enfermedad.
Prevención.-
En lo referente a la prevención tiene que
haber una relación entre el diagnóstico de
los nuevos casos en la población por parte
de las entidades encargadas de la salud
pública, para poder hacer un control y
iniciar el tratamiento, pero sin
diagnóstico, no puede haber prevención, de
los pacientes bacilíferos (que expulsan la
micobacteria con la tos), y son la principal
fuente de transmisión de la TB en la
comunidad. El
diagnóstico de los nuevos casos debería
iniciarse en todos los lugares de
hacinamiento como son escuelas, colegios,
albergues, cárceles y en los pacientes de
riesgo, pacientes infectados HIV, ancianos,
desnutridos, trabajadores de la salud.
Con una PPD (prueba de la tuberculina), la
prueba de PPD es positiva, cuando hay una
induración de más de 10 mm de díametro; en
la cara interna del antebrazo, indica que el
individuo resultó infectado alguna vez por
M. tuberculosis o con una micobacteria de
otra especie.
La prueba positiva durante la lactancia o la
infancia es importante para el diagnóstico,
y a menudo se emplea para rastrear el origen
casero o escolar de la infección. Esta
prueba constituye la manera más simple de
vigilar la eficacia de las medidas de
control.
Otras estrategias importante en la
prevención y control de la tuberculosis, son
las medidas preventivas primarias que se
basan en la aplicación de la vacuna BCG,
(que por lo menos es eficaz, sobre todo
contra la TB miliar y meníngea graves de los
niños), esta vacuna a microorganismo vivo,
es la del bacilo de Calmette-Guérin, y solo
debe ser administrada a individuos negativos
a la tuberculina (PPD).
La prevención secundaria de los nuevos
casos, mediante el tratamiento preventivo
(quimioprofilaxis) con isoniacida, durante 6
a 9 meses, para impedir el desarrollo de la
TB activa.
Debido a que los pacientes con TB pulmonar
activa (50% de los casos de TB) son la
principal fuente de transmisión de la TB en
la comunidad. La principal prioridad
de los programas de control de TB es la
rápida identificación y tratamiento de los
nuevos casos de TB pulmonar con frotis de
esputo positivo ( baciloscopia).
Como estos casos infecciosos pueden
transmitir la TB a otras personas, el
tratamiento de los casos con una
baciloscopia positiva, beneficia al
individuo afectado y a la comunidad. Cuando
esto se aplica plenamente, puede reducirse
la mortalidad atribuida a la TB y la
incidencia de la enfermedad en las regiones
de gran prevalencia.
Los dos problemas que preocupan hoy en día, en el control
futuro de la tuberculosis, son:
la mayor
susceptibilidad de los pacientes con SIDA y
la resistencia creciente del bacilo
tuberculoso a los agentes antimicrobianos
disponibles en la actualidad (isoniacida y
rifampicina).
La Tuberculosis Resistente a los
antituberculosos tradicionales, la
resistencia que crea la micobacteria
tuberculosa frente a las tradicionales
drogas antituberculos, (Isoniacida,
rifampicina), cepas de bacilos tuberculosos resistente a múltiples
fármacos (MDR-TB del inglés -resistant
multi-drug). Se define como cepas
multirresistente, la que presenta
resistencia a isoniacida y rifampicina, con
o sin resistencia a otros fármacos. En los
E.E. U. U. la resistencia, se ha aumentado
del 2 al 9% a lo largo de las últimas tres
décadas, con incremento similares en muchos
otros países, la prevalencia de MDR-TB, es
del 4% en los nuevos casos de TB.
Esto ha tenido como consecuencia muchos casos de enfermedad
mortal, debido a que no podían ser tratados.
La forma más frecuente porque las bacterias
adquieren resistencia, es el tratamiento
inadecuado. Así cuando se aplica monoterapia,
se toman los medicamentos de forma
irregular, se omite uno o más de los cuatros
fármacos, se toma dosis inferiores a las
óptimas, se produce una escasa absorción de
los fármacos, o se utiliza un número
insuficiente de fármacos activos, todo esto
producirá que una cepa de M. tuberculosis
se pueda volver multiresistente
tuberculosis (MDR-TB).
TRATAMIENTO.-
La tuberculosis es la segunda
causa principal de muerte por enfermedad
infecciosa a nivel mundial, aproximadamente
2 millones de muertes cada año. Afecta en
algún momento de sus vidas a uno de cada
tres habitantes del mundo.
El tratamiento es barato y
efectivo, pero millones de enfermos en el
mundo en vías de desarrollo, carecen de
acceso a los medicamentos necesarios para
sobrevivir.
La enfermedad
afecta desproporcionadamente a los países
pobres, donde se registra el 98% de las
infecciones mundiales, el 80% de las cuales
se concentra en apenas 22 países pobres.
La TB, puede ser
usualmente tratada con un curso de 4 drogas,
antituberculosa de primera línea. Si
aquellas drogas son mal administradas o mal
manejadas, puede desarrollarse MDR-TB, (
resistencia multidroga-TB). La MDR-TB
necesita un tratamiento más largo con drogas
de segunda línea, las cuales son más
costosas y tienen más efectos colaterales.
La
estrategia DOTS (tratamiento breve
bajo observación directa)/TAES
(tratamiento abreviado estrictamente
supervisado), lanzada en 1994 en América, es
una práctica costo-efectiva que posibilita
detectar; los casos de TB pulmonar
sintomática, a través de la baciloscopía y
curar los casos de tuberculosis, mediante
el suministro regular, interrumpido y
supervisado, de medicamentos
antituberculosos de buena calidad. Además de notificar y monitorear el
desarrollo del programa.
El tratamiento de
DOTS/TAES consta de
cinco elementos clave, para poder ser
cumplido a cabalidad:
1. Compromiso político, por cada país, en el control de la
TB; con financiamiento sostenido e incrementado.
2. Detección de casos de TB, a través de baciloscopia
seriadas y cultivo de sensibilidad a las drogas, entre las
personas que tengan síntomas; mantener un sistemas de
laboratorios para diagnostico de TB, diagnóstico y monitoreo de
la respuesta al tratamiento de MDR-TB.
3. Tratamiento estandarizado, con supervisión y soporte a los
pacientes. Con suministro regular e ininterrumpido de
medicamentos antituberculosos de alta calidad.
4. Tratamiento estrictamente supervisado (incluye la
observación de la toma de los medicamentos).
5. Monitoreo y evaluación del sistema y medición del
impacto, mediante sistemas de notificación para monitorear el
progreso del tratamiento y el desempeño del programa.
En un mundo
ideal, cada paciente con tuberculosis, debería ser identificado
mediante una prueba, y darle una combinación de fármacos de
primera y segunda elección que se adapte individualmente a su
patrón de resistencia. Es un serio problema de salud pública a
nivel mundial, y en nuestro país es mucho más grave, porque LEA
(Liga Ecuatoriana Antituberculosa) no cuenta con las drogas
requerida para este tipo de problema. La
grave crisis económica por la que atraviesa gran parte de la
población ecuatoriana que agrava su estado nutricional,
haciéndolos presas más fáciles de esta
enfermedad de la
miseria.
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