El
cáncer de mama es un importante problema de salud pública para
las mujeres en todo el mundo. En los Estados Unidos, el cáncer
de mama sigue siendo el cáncer más frecuente en las mujeres y la
segunda causa más frecuente de muerte por cáncer. En el 2007 se
estima que el cáncer de mama representa el 26% de los casos de
cáncer y el 15% de las muertes por cáncer, que se traduce en
176.296 nuevos casos y 40.515 muertes. El cáncer de mama fue
también la forma más común de cáncer en Europa en el 2006, con
429.900 nuevos casos, lo que representa el 13,5% de todos los
nuevos casos de cáncer.
Desde
1990, la tasa de mortalidad por cáncer de mama ha disminuido en
los Estados Unidos en un 24% y reducciones similares se han
observado en otros países. Los modelos matemáticos sugieren que
tanto el uso de la mamografía y la disponibilidad de la
quimioterapia adyuvante y asi como el tamoxifeno han contribuido
a esta mejora. Aunque el cáncer de mama ha sido tradicionalmente
menos común en los países no industrializados, su incidencia en
estas zonas es cada vez mayor.
En
nuestro país de acuerdo al último dato del Registro Nacional de
Tumores, ocupa el segundo lugar en incidencia y hay que recordar
que en el curso de toda la vida, a una de cada ocho mujeres se
le diagnosticará cáncer de mama.
Se
cree que el 50% de las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama
tiene factores de riesgo identificables aparte de la edad y
género. Ciertos factores hormonales y reproductores así como
estilos de vida, dieta y el ambiente, están relacionados con el
riesgo. Además de antecedentes familiares o personales de esta
neoplasia, los historiales de enfermedad benigna de la mama son
otro factor predisponerte.
ANTECEDENTES FAMILIARES Y FACTORES DE RIESGO HEREDITARIO
Muchos estudios demuestran que el riesgo de que una mujer
padezca un cáncer de mama aumenta con el número de parientes
afectados. Entre el 10% y el 20% de las mujeres con cáncer de
mama tienen un pariente en primer o segundo grado afectado por
este cáncer y el 50% manifiesta tener al menos un pariente en
cualquier grado. Aproximadamente el 5% de las mujeres con cáncer
de mama tiene un antecedente familiar que apunta hacia la
mutación de un gen de predisposición que confiere un alto
riesgo, se han aislado dos de estos genes, BRCA1 y BRCA2; sin
embargo ambos genes solo explican entre un 30 y 40% de los
cánceres de mama familiares que aparecen como rasgo autosómico
dominante, por lo que no justifican la etiología en un
importante número de familias de alto riesgo. Hay otras
mutaciones genéticas que se asocian con un aumento en el riesgo
de cáncer de mama; sin embargo son mucho menos extendidos que el
BRCA1 y BRCA2; son el p53 y el PTEN; cada uno relacionado con
menos del 1% de los casos.
DIETA
La
ingestión de grasas en la dieta se asocia a una mayor
concentración plasmática de estrógenos, sin embargo aunque se
han llevado a cabo varios en estudios ha resultado difícil
obtener datos concluyentes que separen el consumo de grasas de
otros factores que pudieran influir en el riesgo de cáncer de
mama. Sin embargo algunos estudios de casos control y estudios
cohorte sugieren un incremento moderado en el riesgo con aumento
de consumo de grasa dietética.
Puede
haber un efecto protector moderado del consumo alto de verduras,
pero en lo referente a la ingesta de frutas, fibra y el consumo
de carne los resultados aún no son concluyentes
El
alcohol es quizá el factor de riesgo más importante; estudios
recientes demuestran que el consumo de etanol pude aumentar la
concentración endógena de estrógenos, que se relaciona con
riesgo aumentado de esta neoplasia.
ANTICONCEPTIVOS ORALES
El
consumo de anticonceptivos orales se asocia de un aumento muy
leve de riesgo de cáncer de mama en las consumidoras habituales
frente a las mujeres que nunca los han tomado.
EXPOSICION A ESTROGENOS, ENDOGENOS – FACTORES REPRODUCTIVOS
Se
cree que el cáncer de mama es hormono-dependiente, con
concentraciones incrementadas y duración de la exposición a
estrógenos relacionados con riesgos fomentados.
Se
sabe que ciertos factores hormonales y reproductivos confieren
también aumento en el riesgo; estos incluyen menarquia temprana
(inicio de la menstruación antes de los 12 años), menopausia y
nuliparidad tardía o mayor de 30 años de edad al nacimiento del
primer hijo.
ENFERMEDADES BENIGNAS DE LA MAMA
Las
lesiones benignas de la mama, como los papilomas, los
fibradenomas y las comúnmente denominadas alteraciones
fibroquísticas, no son lesiones premalignas y no se asocian a un
mayor riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, las anomalías
proliferantes como la hiperplasia canicular, loboluliar atípica
se asocian a un riesgo relativo considerablemente mayor.
RADIACION IONIZANTE
La
exposición a una dosis radioactiva baja es claramente
cancerígena, con un aumento de cáncer de mama según la dosis de
exposición. Este riesgo también depende de la edad, de modo que
las mujeres expuestas durante la adolescencia son las que
presentan el riesgo más alto, mientras que las que se expusieron
después de los 50 años prácticamente carecen de un riesgo
añadido. El período de latencia desde la exposición hasta el
diagnóstico de cáncer de mama es de 10 o 15 años mayor.
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Dra. TANNIA SORIA
SAMANIEGO
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