Es
uno de los trastornos ginecológicos más frecuentes y pueden estar acompañados
de náusea, vómito, nerviosismo, cansancio, diarrea, mareo, dolores de
cabeza, senos y espalda.
Estas
molestias aparecen 24 a 48 horas antes de la menstruación y, por lo común,
son muy dolorosas en los días subsiguientes al período.
Es
la mayor causa de faltas al colegio y al trabajo en mujeres jóvenes.
Las mujeres que tienen
mayor probabilidad de sufrir cólico menstrual son las que no tienen hijos,
las obesas y las solteras.
Pueden
aparecer desde los seis meses hasta los dos años
después del inicio de la menstruación.
Aumenta de intensidad con el tiempo, alcanzando su máximo a los 27 años,
para luego disminuir gradualmente o hacerlo después de un embarazo.
Se
presenta con calambres intensos, dolor en la parte central o inferior del
abdomen y molestias en la región interna de los muslos.
Puede
acompañarse de abundante menstruación o asociarse con depresión severa.
Entre
otras causas que originan el cólico menstrual están: el útero en posición
hacia atrás; endometriosis (trastorno
frecuente del aparato genital femenino, que produce dolor pélvico e
infertilidad); tumores; aumento
del tamaño del útero y de
origen desconocido; entre otros.
Como
medicamentos para aliviar el dolor se pueden usar antiinflamatorios del tipo
no esteroide. Debe tenerse cuidado con los efectos secundarios de estos medicamentos
sobre el estómago ( siempre debe tomárselos con las comidas)
Sus contraindicaciones
son: úlcera gástrica, asma bronquial, alergia a sus componentes, embarazo.
Son
útiles en estos casos los ejercicios aeróbicos, el calor local, el frío,
vitaminas, complejo B, cambios de ambiente, masaje y meditación para relajación.