La forma, disposición, color y densidad es definitivamente
producto de una información genética heredada. Todas estas
características cumplen con parámetros de belleza
universalmente bien establecidos y modificables con la moda
del momento histórico que se esté viviendo.
Las cejas son islas pilosas de piel que se encuentran
ubicada en la frente por encima de los ojos, delineando los
rebordes orbitarios. Su presencia realza las expresiones de
la cara desde la satisfacción hasta la tristeza más
profunda, gracias a que está firmemente adherida a tres
músculos de cuyo balance de acción se obtiene la armonía y
son los músculos Frontal, Orbicular de los párpados y
Corrugador.
Dependiendo de qué músculo sea el predominante en su
contracción, es la forma final de la ceja.
Cuando la cara entra al proceso del envejecimiento, se
empieza a perder la elasticidad de la piel, la proyección de
los huesos faciales y hasta la tonicidad de los músculos
de la expresión facial y como resultado de estos
acontecimientos se obtiene un desbalance final de la cara
empezando por la posición y forma de las cejas.
La ceja se cae!! lo que genera una serie de acontecimientos
entre ellos el más importante es que la piel del párpado
superior es empujado hacia abajo lo que agrava mucho más la
situación.
La solución algo tan sencillo como balancearla con la
aplicación de la inyección de Toxina botulínica tipo A – BOTOX®
(léase artículo de Toxina botulínica tipo A – BOTOX®
)
o la suspensión quirúrgica de las cejas.
La cirugía se aconseja cuando la caída es bien evidente o
también cuando la caída empujó el párpado superior hacia
abajo.
Se lo realiza en el quirófano con anestesia local, a través
de una pequeña incisión a cada lado de la frente en el área
del pelo, se despega la frente y la ceja.
La reacomodación se obtiene con hilos que sujetan la ceja
y la traccionan hacia arriba al usar la frente como sitio de
anclaje.
El procedimiento dura treinta minutos, y podrá ir a trabajar
al tercer día de operada(o).