Definitivamente ni las más agresivas de las propagandas
hicieron desaparecer a los implantes mamarios del medio
comercial.
Las ganancias estéticas obtenidas y su
biocompatibilidad han hecho de los implantes mamarios un
arma poderosa para el cirujano plástico si de aumento
mamario se trata. Convertir un tórax plano o poco
proyectado en pechos femeninos con tamaño, forma y
contorno cercano a lo ideal es el objetivo de las
pacientes cuando consultan por un aumento mamario, con
su cirujano plástico.
Existen en el mercado mundial dos tipos de implantes
aprobados por la FDA, estos son los implantes rellenos
de gel de silicona y los rellenos de agua. Los otros
materiales de relleno como el aceite de soya purificado
y el hidrocoloide todavía están en proceso de
investigación.
Los dos tipos de implantes poseen una cobertura externa
de silicona la misma que puede ser de superficie lisa o
superficie rugosa, esta última se usa para disminuir la
incidencia de la tan temida contractura capsular.
Dependiendo de la marca comercial de los implantes
mamarios estos vienen en varias presentaciones que lo
diferencia en tamaño y diseño.
El resultado final es rellenar unas mamas para obtener
un tamaño, forma, proyección y contorno favorable para
la paciente.