Los
accidentes cerebro-vasculares ( infarto cerebral y
hemorragia cerebral ) matan unos 5 millones de personas cada
año. Es la 2da
causa principal de muerte en el mundo y la tercera causa de
muerte y la causa principal de incapacidad en los Estados
Unidos.
Por los menos unos 15 millones tienen accidentes
cerebro-vasculares no mortales por año y como consecuencia
de esto, cerca de un tercio de ellos quedan inválidos.
En Ecuador la Organización Panamericana de la Salud
(OPS) estableció que entre 1990 y 2001 las principales
causas de muerte en la población general en el Ecuador
fueron las enfermedades cerebro-vasculares.
La
causa de estos accidentes cerebro-vasculares, (ACV) se deben
a una alteración en la función del
“ endotelio”, el cual es un tejido que tapiza el
interior de los vasos sanguíneos y provee una interfase
entre la circulación de la sangre y los tejidos
circundantes. Cuando se presenta una situación patológica
como la hipertensión, diabetes, dislipidemia, estas
producen una inflamación, iniciándose el fenómeno
arteriosclerótico.
Hay
una falta de conocimiento en la población general de los
“5 signos clásicos de alarma”que
advierten sobre un accidente cerebro-vascular:
*Entumecimiento
o debilidad de la cara, brazo o pierna, en especial, de un
solo lado del
cuerpo de aparición
súbita.
*Confusión,
trastorno del habla o de la comprensión de aparición súbita.
*Trastornos
de la visión en uno o ambos ojos.
*Trastornos
de la marcha, vértigos, mareos, falta de equilibrio o de
coordinación.
*Dolores
de cabeza sin causa conocida de aparición súbita.
¿Cómo
prevenir esta enfermedad?
En
los últimos 10 años ha habido un considerable progreso en
el desarrollo de las “
Estrategias en Prevención Secundaria para Accidente
Cerebro-vasculares (ACV) ” . El papel importante
que juegan la aspirina ( el ácido
acetilsalicílico, o AAS) la aspirina en dosis bajas
75-150 mg. es un medicamento efectivo en la protección de
la mayoría de pacientes con un elevado riesgo de eventos
vasculares oclusivos incluyendo infarto agudo del miocardio,
ACV isquémico, enfermedad arterial periférica.
Las estatinas y últimamente
las drogas antihipertensivas, juegan
también un papel importante en la prevención secundaria,
es decir dando
un significativo beneficio en la disminución de la
recurrencia de accidentes cerebro-vascular (ACV) en un 30%.
Todos
estos medicamentos actúan mejorando la función endotelial
y previniendo enfermedad cerebro-vascular.
Esta
alteración en la función endotelial generada por la
presencia de factores de riesgo puede ser reversible con un
manejo adecuado de todos los factores de riesgo: hipertensión,
diabetes, dislipidemia, tabaquismo, sedentarismo, obesidad.
Por ejemplo: si tiene la presión elevada, primero
modificando los hábitos o estilos de vida; dejando de
fumar, bajando de peso ( adelgazando), practicar ejercicios
físicos en forma regular, disminución en el consumo de
sal, alcohol, grasas saturadas
y aumentando el consumo de frutas y verduras. Si con
estas medidas no farmacológicas no se consigue disminuir
los factores de riesgo hay que tomar medidas farmacológicas,
tratamiento con medicamentos para bajar la presión, las
grasas y drogas antiplaquetarias (AAS).
Estos
medicamentos antihipertensivos tomados todos los días,
ejercen un efecto protectivo contra el accidente
cerebro-vascular (ACV), en un estudio realizado en Europa
con mas de 6.000 pacientes con presión alta ( hipertensos),
durante 4 años de seguimiento (Estudio PROGRESS), se redujo
el riesgo de tener un accidente cerebro-vascular en un 28%.
Además, un subsiguiente análisis de los datos de PROGRESS
encontró que el riesgo de demencia vascular relacionada con
los accidentes cerebro-vascular (ACV) disminuyó de manera
significativa por el uso diario de drogas antihipertensivas.
El
tratamiento para disminuir los niveles altos de colesterol,
también reduce el riesgo de sufrir un accidente
cerebro-vascular y ataques al corazón en un 1/3 de los
pacientes de riesgos con enfermedad vascular. Estas drogas
que bajan el colesterol, son las
“estatinas”, llamadas las
“nuevas aspirinas ” , ya que no
solo disminuyen los
niveles de
colesterol y triglicéridos, sino que producen un efecto
anti-inflamatorio y de estabilización de las placas
ateroscleróticas en los vasos sanguíneos.
En
conclusión los beneficios de bajar el colesterol, sumados a
aquellos otros tratamientos como los medicamentos para bajar
la presión “ drogas antihipertensivas” y la aspirina
juegan un papel importante en la prevención de los
accidentes cerebro-vasculares (ACV), ataques al corazón y
muertes por enfermedades vasculares.
Figura
1.
Se observa como se produce el daño vascular, por la
agresión de los factores
de riego.