En
el mundo industrializado los ataques cerebrales constituye la
tercera causa de muerte, solo superados por las enfermedades
cardiacas y el cáncer. Los trastornos circulatorios del
cerebro son la primera causa de invalidez prolongada en
Estados Unidos y Europa.
La
mayor parte del daño cerebral se produce en las primeras
horas posteriores al episodio. Este hecho, sumado a la
necesidad de tratar esta enfermedad como una real emergencia médica,
han llevado a la creación del termino:
ATAQUE
CEREBRAL.
El
ataque cerebral ocurre con crueldad repentina y cuando no es
fatal puede carcomer las reservas físicas, anímicas y
financieras del paciente, de su familia y de la comunidad.
Las
arterias del cerebro pueden taparse o romperse. Por lo tanto
los ataques cerebrales son de dos tipos fundamentales:
-
Ataques
Cerebrales Isquemicos:
Cuando
una arteria del cuello o del cerebro se ocluye.
-
Ataques
Cerebrales Hemorrágicos: Aquellos causados por la
ruptura de una arteria del cerebro (Aneurisma)
FACTORES
DE RIESGO
-
Predisposición familiar
-
Edad Avanzada
-
Ateroesclerosis
-
Hipertensión Arterial
-
Diebetes
-
Tabaquismo
La
hipertensión arterial
es responsable directo de alrededor de la mitad de los ataques
cerebrales.
Las
recientes encuestas en los Estados Unidos demostraron que la
gran mayoría de la población no es capaz de identificar los
síntomas premonitorios o indicadores del ataque cerebral.
Esto
constituye, sin duda, un importantísimo problema desde el
punto de vista social y médico ya que solo el rápido
reconocimiento de los síntomas permite las implementación
urgente de tratamientos efectivos.
Los
siguientes síntomas pueden indicar afección cerebral y deben
inducir al paciente a buscar ayuda médica inmediata:
-
Debilidad o adormecimiento repentino de la cara, brazo
o pierna usualmente de un lado del cuerpo.
-
Aparición brusca de dificultad para hablar, comprender
el lenguaje y pasar la comida.
-
Perdida u oscurecimiento visual de aparición súbita
en uno o ambos ojos.
-
Episodio de visión doble o perdida del equilibrio o
coordinación (en particular cuando se asocia a alguno de los
otros síntomas).
-
Dolor de cabeza intenso e inexplicable, o
modificaciones en el tipo de dolor de cabeza que habitualmente
tienen una persona.
-
Mareo, vértigo o perdida de estabilidad
particularmente si se asocia con alguno de los otros síntomas
descritos arriba.
-
Trastorno de la personalidad de aparición rápida
(irritabilidad, impaciencia, indiferencia, etc) y/o trastornos
mentales, tales como olvidos, alteraciones del juicio, etc.
EN
BUSCA DE UN TRATAMIENTO EFECTIVO
1.
La lucha contra esta enfermedad se ha visto en el ciudadano
común respecto del reconocimiento de los síntomas
premonitorios o indicadores de un ataque cerebral. Esto
conlleva a la falta de una consulta temprana cuando es aun
posible mejorar las condiciones del paciente.
2.
Ausencia de una conducta médica unificada con sistemas de
pronta evaluación y tratamiento de los pacientes.
Existía
una creencia generalizada sobre la imposibilidad de cambiar el
destino ominosos de la enfermedad una vez iniciada, la mayoría
de los pacientes ignoraban de que se trataba al producirse el
ataque.
Los
tratamientos mas efectivos hoy disponibles, están dirigidos a
las causas subyacentes del evento inicial, la prevención de
la repetición, del ataque y de la reducción de potenciales
factores de riesgo.
LAS
HORAS CLAVES
Numerosos
trabajos científicos han demostrado que la mayor parte del daño
se produce en forma rápida durante las horas que siguen al
ataque cerebral, este periodo de aproximadamente 6 horas “VENTANA
TERAPÉUTICA” es la clave en las institución de tratamientos dirigidos a
disminuir la magnitud del daño cerebral.
La
limitación del daño cerebral, lograda por el tratamiento
precoz, permite luego de desarrollar una rehabilitación
eficaz y planificar la prevención de nuevos episodios.
“EL
ATAQUE CEREBRAL ES UNA EMERGENCIA. SI USTED SIENTE ALGUNOS DE
LOS SÍNTOMAS DE ATAQUE CEREBRAL, O LOS RECONOCE EN OTRA
PERSONA, LLAME INMEDIATAMENTE A SU DOCTOR”