Qué
es la enfermedad inflamatoria pélvica
En
las mujeres no gestantes es la enfermedad más importante.
Produce no solamente molestias físicas y psicológicas
transitorias, sin también
severos daños estructurales en
los órganos genitales. Entre las
molestias más importantes se encuentran: infertilidad
como resultado de la obstrucción de las trompas de Falopio; embarazo
fuera del útero; relaciones
sexuales dolorosas y dolor pélvico crónico.
El
grupo de mayor riesgo de sufrir enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es el
comprendido entre los 15 y 39 años;
se presume que aproximadamente el 70 % de las mujeres que sufren esta
enfermedad son menores de 25 años. Es
válido mencionar que cualquier mujer en edad fértil puede sufrir de esta
enfermedad, y tiene mayores
probabilidades de desarrollarse entre mujeres que no han tenido hijos que
entre las que ya los tienen.
La
EIP es causada por lo general por los siguientes microorganismos: neisseria
gonorrehae, causante de la gonorrea y la clamydia trachomatis.
Estas a su vez pueden dar lugar a infecciones sobre agregadas por otros
microorganismos.
La
presencia de la EIP en las mujeres jóvenes
está relacionada tanto con el aumento de la cifra de parejas sexuales
como con la edad en el momento del primer coito. Como la probabilidad de adquirir una enfermedad sexual
es proporcional al número de
parejas sexuales distintas, la promiscuidad es considerada un factor de riesgo
en el desarrollo de una EIP. El
riesgo de EIP es bajo en mujeres que utilizan anticonceptivos orales o de
barrera; las razones que
expliquen porqué está reducido el riesgo, son desconocidas.
Por otro lado, los dispositivos intrauterinos (DIU) facilitan el
desarrollo de la EIP, posiblemente porque los hilos del DIU ayuden a que las
bacterias asciendan hacia la cavidad uterina.
El
grupo poblacional que más frecuentemente sufre de esta patología,
es el socio-económico bajo, razón que puede atribuirse a los escasos
servicios sanitarios, la falta de preocupación
y el mal estado general de la salud, el aumento del número de parejas
sexuales que llevan a una elevada
incidencia de enfermedades de transmisión sexual y la ausencia de tratamiento
médico a las parejas sexuales.
Dependiendo
de la intensidad de la lesión de
las trompas de Falopio y el
tiempo de duración de los síntomas, será el pronostico de gravedad, es
decir, si existe la posibilidad de que la mujer quede estéril o desarrolle un
embarazo fuera del útero posteriormente.
Si las trompas se encuentran gravemente dañadas, es poco probable que
algún tratamiento le devuelva la fertilidad.
Debe
plantearse el diagnóstico diferencial con
otras condiciones que presenten dolor abdominal agudo, apendicitis o embarazo
ectópico (fuera del útero), que se confunden fácilmente con la enfermedad
inflamatoria pélvica (EIP) Un
error diagnóstico, puede traer graves consecuencias como la ruptura de un
embarazo ectópico o la perforación de un apéndice infectado.
El
dolor abdominal constituye el síntoma principal
de la EIP aguda, pero por lo general es inespecífico.
Entre los signos y síntomas que pueden presentarse
están: dolor abdominal,
cervicitis ( inflamación del cuello del útero), hemorragia anormal,
dolor durante las relaciones sexuales,
secresión vaginal, fiebre, molestias gastrointestinales, molestias
urinarias.
La
intensidad del dolor varía desde la forma silenciosa hasta el dolor muy
intenso. Como causa frecuente de
la EIP se ha nombrado a la Clamidya trachomatis.
Debe sospecharse la
presencia de EIP cuando se encuentra ante la presencia de una mujer joven
sexualmente activa, que presenta diversas molestias.
Entre
las complicaciones que pueden presentarse están: la perihepatitis,
manifestada por dolor abdominal en el cuadrante superior derecho que se agrava
con la inspiración, tos o movimientos corporales; hay que hacer el diagnóstico
diferencial con hepatitis viral, neumonía, pielonefritis aguda y
pancreatitis.
El
embarazo ectópico es otra complicación que puede presentarse y su riesgo es
siete veces superior al normal en mujeres con antecedentes de EIP.
Otros factores de riesgo son los antecedentes de cirugía pélvica, uso
de dispositivo intrauterino (DIU) y el aborto terapéutico.
La
rotura de un absceso tuboovárico (colección de pus) dentro del abdomen es
una complicación de la EIP avanzada que pone en peligro la vida de la
paciente.
La
esterilidad es una consecuencia directa de la EIP
y es la complicación más frecuente.
Cada episodio de EIP duplica aproximadamente el porcentaje de
esterilidad
Autor:
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Dr. BERNARDO CALDERON COSTALES
Ginecólogo Guayaquil
Dirección: Omnihospital. Torre mèdica
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