Ejercicos para la tercera
edad - Gimnasia para añosos
Se dice – y con
razón- que la vida es movimiento, que
“camarón que se duerme se lo lleva la
corriente” y muchas cosa más para ilustrar
que el sedentarismo hace mal para la salud.
Y es que en realidad el movimiento es
vitalidad, pero cuando se arriba a la sexta
década de existencia muchas personas sienten
la necesidad de llevar una vida de “reposo”,
ansían la jubilación precisamente para eso.
Sin embargo, es
creciente la corriente que sostiene que se
debe hacer gimnasia del nacimiento hasta la
muerte. De ahí que en las sociedades del
siglo XXI han proliferado los centros de
cultura física denominados “spa” donde
hombres y mujeres cuidan su figura con
ahínco, y en los que se ofrecen planes de
ejercicios hasta sistemas alimenticios que
contribuyen a mantener un cuerpo armónico.
Por ello,
contemporáneamente se ha desarrollado lo que
se esta llamando “gerontogimnasia” palabra
que deriva de geronte= viejo, y gimnasia=
rutina de movimientos, y bajo la que se
designa a los entrenamientos para preservar
las cualidades motrices de los individuos
para tercera edad.
Es que
naturalmente no hay edad para ejercitarse, y
es justamente después de los 60 que es casi
indispensable, porque paulatinamente se va a
perder tono muscular, se presentarán
restricciones articulares y problemas
circulatorios de diferente índole, sin
contar con las alteraciones de la marcha y
la estabilidad, así como con defectos
posturales.
Pero es
necesario vencer dos prejuicios. El uno, el
de la comunidad, confundir potencialidades;
el otro, el del añoso, vencer la vergüenza.
Es que mientras la colectividad diseña
programas imposibles de practicar para
muchos de los ultrasexagenarios, los
veteranos en cambio encuentran resistencia a
vestir un calentador y a que lo vean en esos
planos.
Entonces habrá
que establecer algunos límites flexibles,
amplios, aunque muy específicos para este
tipo de actividad. Por ejemplo, no tiene que
imperar la fuerza, ni la potencia, eso
significa, no alzar pesas, ni utilizar
máquinas. el aerobismo no va mas allá de
caminatas que progresivamente aumentan, el
trote es aconsejado únicamente en quien
tiene un nivel de entrenamiento. En general
debe evitarse la fatiga, y recordar que el
descanso entre rutinas es tan importante
como el trabajo físico, que no se trata de
sacar musculatura, sino de conservar un
correcto funcionamiento articular.
Igualmente, es
bueno advertir que los sujetos envejecidos
que deseen inscribirse en estos programas
deben someterse a un chequeo previo para
conocer en que nivel esta su corazón, su
presión arterial, si no poseen patologías
metabólicas (diabetes, hipercolesterolemia,
anemia, etc.). Esto servirá para agruparlos
más o menos en condiciones igualitarias al
tiempo que evidenciará su progreso.
En síntesis, la
gimnasia para tercera edad debe y puede ser
practicada por todos los que estando en esa
etapa existencial asi lo consideren, sin
importar que sean parkinsonianos o
diabéticos, hipertensos o artrósicos,
insuficientes cardíacos o artríticos,
siempre y cuando tengan un buen conductor
del plan y que este siga los lineamientos
aquí esbozados.
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