Trastornos del sueño:
Insomnio
El insomnio es uno de los mas frecuentes quejas o
males reportados a los médicos. Es un mal que aqueja a 1/3 de la
población mundial adulta, mas en las mujeres, adultos añosos,
trabajadores con cambios de turno y pacientes con desórdenes
psiquiátricos y médicos.
El insomnio, es un mal de naturaleza heterogénea
que reduce la calidad, duración o la eficiencia de sueño, con
dificultad para iniciar y mantener el sueño, con despertares
frecuentes, despertares muy temprano o un sueño no reparador, el cual
causa en el transcurso del día, fatiga matutina, pérdida de la
energía, letargo, modorra, pesadez, ansiedad, irritabilidad y
problemas con la concentración y memoria.
Relación del insomnio entre la edad y sexo, las
mujeres son más propensas a presentar problemas de sueño que los
hombres y la población mayor 65 años es más propensa aún que los
adultos jóvenes. De cualquier forma, el insomnio afecta a ambos sexos
presentándose mas frecuentemente conforme avanza la edad.
El problema del insomnio, no es un problema
trivial, ni insignificante y la falta de sueño, fue un factor
contribuyente en un 10% en fatales accidentes automovilísticos,
deterioro significativo psico-social y ocupacional, también como
reducción de la calidad de vida.
La asociación entre disturbios con el sueño y
desórdenes psiquiátricos, se han encontrado hasta en un 50% de los
pacientes. La alta relación de desórdenes mentales, especialmente
depresión, ansiedad y abuso de alcohol. Mientras que la asociación
entre desórdenes mentales e insomnio es fuerte, hay otros factores que
pueden conducir a dificultades con el sueño, como son: factores
externos, como un desfavorable entorno para dormir ( ruido, luz, calor
etc), hospitalizaciones, cambios de trabajo, pérdidas muy sensibles (
divorcio, duelo, desgracia, despojos etc), uso de medicamentos (
drogas hipotensoras [beta-bloq], antidepresivos [ fluoxetina PROZAC],
anticonvulsivantes [fenitoina] , broncodilatadores [teofilina],
anfetaminas, cafeína, descongestionantes. El dolor crónico asociado
con la artritis, mialgias, traumas o cáncer pueden también causar
insomnio crónico y enfermedades orgánicas como son: hipertensión
arterial, insuficiencia cardiaca, hipertiroidismo, reflujo gastro-esofágico,
úlcera péptica, asma, enfermedad pulmonar obstructiva y el mal de
Parkinson, pueden contribuir al insomnio.
Consecuencias de los
desórdenes del sueño.-
La morbilidad asociada con el insomnio no tratado, va desde fatiga
matinal, problemas con la memoria y concentración, dificultad para el
cumplimiento de las tareas diarias, hasta problemas psiquiátricos como
ansiedad, depresión e irritabilidad. Además de accidentes laborales y
de tránsito.
Clasificación del
insomnio.
Transitorio.-
es el insomnio que dura menos de 1 semana, y es causado por un stress
agudo, como cambio de trabajo, de vivienda, viaje intercontinental,
causas ambientales, hospitalización por una cirugía.
Insomnio de corta
duración.-
Tiene una duración de 1-3 semanas, asociado con un stress situacional
y casi siempre con un fuerte componente emocional relacionado con el
trabajo, la vida familiar, matrimonio, finanzas(deudas). Usualmente
responde bien al tratamiento con drogas hipnóticas.
Insomnio crónico.-Tiene
una duración mayor de 3 semanas, en un 1/3 a 2/3 de los pacientes que
sufren de insomnio crónico, tienen desórdenes psiquiátricos, siendo la
depresión el más común. Otros desórdenes psiquiátricos, como la
ansiedad, el pánico, la conducta obsesiva y compulsiva, la
personalidad bipolar, la anorexia nerviosa, la demencia y los
desórdenes post-traumáticos del stress, pueden originar insomnio
crónico. Entre 10 al 15% de los pacientes que sufren insomnio crónico,
se debe al abuso de alcohol y drogas.
Tratamiento de los trastornos del sueño.-
Aquellos
métodos de tratamiento son típicamente dirigidos a modificar los malos
hábitos con respecto al sueño o conductas incompatibles que reducen el
sueño, como por ejemplo: mirar televisión, comer, leer o hacer trabajo
en la cama a la hora de acostarse, hacer ejercicio, comer y tomar
bebidas estimulantes en exceso (café, alcohol, bebidas gaseosas
negras), antes de irse a la cama. Desarrollar buenos hábitos para
dormir, como regularizar las horas en que el paciente debe estar en la
cama y establecer una hora específica para acostarse y levantarse, aún
los fines de semana y a que se levanten al cabo de un período
determinado (20-30 minutos) si el sueño no
viene.
En conclusión la educación del paciente es la proveer los hábitos y
actitudes que estimulen al sueño, “
terapias no farmacológicas”:
( terapias de relajación progresivas [relajación muscular progresiva,
entrenamiento en imaginación guiada, meditación, hipnosis], terapia de
restricción del sueño, educación en la higiene del sueño, terapia de
control de estímulos).
Terapia no
farmacológicas:
1.-Terapias
de control del estímulo.- consiste en una serie de reglas
las cuales son designadas a enseñar al paciente a re-asociar la cama
con el sueño.
Los siguientes son los pasos a seguir:
A.-
Solo ir a la cama cuando tenga sueño.
B.-Solo
usar la cama para dormir o para la actividad sexual.
C.-No
debe leer, ver TV, o descansar en la cama.
D.-Cuando
es incapaz de conciliar el sueño al cabo de 15-20 minutos, hay que
levantarse de la cama e ir a otro cuarto.
E.-Retornar
a la cama solo cuando el sueño le venga. ( este paso pude ser repetido
a menudo cuantas veces sea necesario en la noche).
F.-Levantarse
a la misma hora todas las mañanas.
G.-Evitar
tomar siesta o sueño ligeros durante el día.
2.- Terapias de
relajación.-
Los pacientes con insomnio a menudo reflejan un elevado nivel de
tensión, ansiedad durante el día y la noche. Varias técnicas son
usadas como por ejemplo la
relajación muscular, para reducir la tensión muscular. La
meditación, usando
métodos de enfoque de atención tales como
entrenamiento en imaginación
( enfoque de imágenes mentales agradables ) y procedimientos que
detienen las ideas o pensamientos que atormentan o inquietan.
3.-Terapia de restricción
del sueño.
Los pacientes con insomnio a menudo emplean excesiva cantidad de
tiempo en la cama en un esfuerzo errado para prolongar el sueño. Este
excesivo tiempo gastado en la cama puede muy bien fragmentar el sueño
y perpetuar el insomnio. La terapia de restricción del sueño induce a
estadios moderados de pérdida del sueño, lo cual favorece a un inicio
más rápido del sueño, profundo y mas eficiente sueño.
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