Es
la infección en uno o en ambos senos causada por la contaminación de una
grieta del pezón, por la obstrucción de los conductos lactíferos o por una
severa congestión de las glándulas mamarias. Por lo general es secundaria a
las grietas del pezón.
Esta
infección afecta a una 1 de cada 20 mamás que amamantan. Aunque la mastitis
puede aparecer en cualquier momento del período de la lactancia, es más
frecuente entre los 10 y 28 días post parto.
Se
puede contraer mastitis más de una vez y generalmente se presenta en un solo
seno.
La
causa más frecuente de mastitis es la entrada de bacterias por las grietas
del pezón provenientes de un pezón mal higienizado o de la nariz, boca o
garganta del bebé.
También
puede aparecer debido a un mal vaciamiento de los senos o bien en mujeres con
defensas bajas
Síntomas
Los
primeros síntomas característicos son el dolor y la hinchazón en la mama,
con áreas enrojecidas y endurecidas. Cuando la infección avanza pueden
aparecer escalofríos, cansancio y fiebre que puede alcanzar hasta los 40
grados centígrados.
Tratamiento
Si
se consulta rápidamente al médico ante la aparición de los primeros síntomas
(período en el que solamente hay retención láctea) se soluciona rápidamente
mediante la colocación de fomentos calientes, reposo y la extracción de la
leche retenida. No es necesario suspender la lactancia sino, por el contrario
conviene aumentar la frecuencia de las mamadas para favorecer el vaciamiento
de la glándula.
En
los casos que se demuestre infección, es necesario administrar antibióticos
permitidos en este período. Esta situación suele provocar dolor importante
en la mama y fiebre que debe ser tratada mediante antipiréticos
(paracetamol). En estos casos lo que se recomienda es evitar darle de mamar al
bebé del seno afectado y amantarlo únicamente con el seno sano, hasta 48 hs.
posteriores de la administración del antibiótico. Durante este período, en
donde el bebé no vacía el seno afectado, es importante que se extraiga la
leche mediante algún método de extracción (manual o con sacaleche).
Muy
pocas veces la mastitis evoluciona hacia la formación de un absceso, que se
caracteriza por una colección purulenta (pus) y que generalmente requiere de
un drenaje quirúrgico. Esta situación necesita que se suspenda el
amamantamiento con el seno afectado hasta que la herida haya cicatrizado
totalmente. En estos casos también hay que recurrir a la extracción por algún
método alternativo. Por suerte esta complicación es muy poco frecuente.
Prevención
El
cuidado
de los pezones y la higiene previa y posterior a cada mamada pueden
prevenir todas estas complicaciones.
Autor:
|
Dr. BERNARDO CALDERON COSTALES
Ginecólogo Guayaquil
Dirección: Omnihospital. Torre mèdica
Vitalis 1, piso 7 consultorio 704.
Av. Abel Romeo Castillo y Av. Juan
Tanca Marengo Teléfono:
(5934) 2-109082 2-109213 Celular:
0999321963
Guayaquil, Ecuador.
|
|