Los
pólipos son excrecencias anormales que crecen en la mucosa (la capa
de revestimiento interno) del intestino grueso (colon) y que
sobresalen en el conducto intestinal. Algunos pólipos son planos,
otros tienen un tallo y así son más fáciles de extirpar.
Los
pólipos son unas de las afecciones más comunes que afectan al
colon y al recto y se encuentran en el 15 a 20% entre la población
adulta. Aunque la mayoría de los pólipos
son benignos, se halla bien fundada la idea de que existe una
relación entre ciertos pólipos y el cáncer.
¿Cuáles
son los síntomas de los pólipos?
La
mayor parte de los pólipos no producen síntomas y muchas veces
descubren por casualidad durante una exploración endoscópica o un
examen con rayos X del intestino. Sin embargo, algunos pólipos
pueden producir pequeñas o grandes pérdidas de sangre, de moco,
alteraciones en la función intestinal, o en casos raros, dolor
abdominal.
¿Cómo
se diagnostican los pólipos?
Loa
pólipos se diagnostican o bien mirando el interior del colon
directamente (colonoscopia) o mediante los rayos X (enema baritada).
Hay
tres tipos de endoscopia colorrectal; (1) sigmoidoscopia rígida;
(2) sigmoidoscopia flexible y (3) colonoscopia. La sigmoidoscopia rígida
permite el examen de los 20 a 25 cm más bajos del intestino grueso.
En la sigmoidoscopia flexible se examinan de 40 a 70 cm del colon.
Ni la sigmoidoscopia rígida ni la flexible requieren anestesia ni
medicación previas y se pueden realizar en el consultorio del médico,
ya que no hay dolor y las incomodidades son mínimas.
En
la endoscopia se usa un instrumento más largo e igualmente flexible
y por lo general permite la inspección de todo el colon. Se
necesita una preparación del intestino y a veces se emplea una
sedación previa.
El
colon también se puede examinar indirectamente con una edema
baritana. Este examen emplea una solución de bario introducida por
enema para rellenar el colon. También se practica radiografías y
mediante ellas, con frecuencia, se descubren pólipos insospechados
por no haber dado ningún síntoma antes.
Aunque
el examen de las heces para detectar sangre microscópica es un test
importante en los trastornos de colon y reto, un test negativo NO
excluye la presencia de pólipos. El descubrimiento de un pólipo
necesita una completa inspección del colon ya que por lo menos un
30% de esos pacientes pueden tener otro u otros pólipos en zonas más
altas del mismo colon.
¿Necesitan
los pólipos ser tratados?
Puesto
que no hay un sistema infalible para predecir un pólipo puede
volver canceroso o no, es aconsejable la extracción de todos los pólipos.
La inmensa mayoría de ellos se pueden extraer seccionando su base
con una asa de alambre por la que pasa la corriente eléctrica de un
bisturí especial. Los pólipos pequeños se destruyen simplemente
tocándolos y quemándolos con una corriente eléctrica coagulante.
La
mayoría de los exámenes de colon usando aparatos flexibles,
incluyendo la extracción del pólipo, se puede llevar a cabo en
visita ambulatoria con un mínimo de molestias ya que en el interior
del colon no existe sensibilidad dolorosa. Los pólipos mayores
requieren a veces más de una sesión de tratamiento para su
completa extracción. Algunos pólipos no se pueden sacar con
instrumentos a causa de su tamaño, de su situación o por ser muy
planos, entonces se necesita la intervención quirúrgica para
sacarlos.
¿Pueden
recidivar los pólipos?
Una
vez se ha extraído por completo un pólipo, su recidiva es muy
rara. Sin embargo, los mismos factores causantes de la formación
del pólipo, todavía se hallan presentes y por ello se pueden
desarrollar nuevos pólipos por lo menos en un 30% de personas que
previamente los
tuvieron. Por esa razón los pacientes deben hacerse examinar
regularmente por un médico, si es posible especialista en las
enfermedades del colon y recto (coloproctología) o en el examen
interno de los pacientes (endoscopista).
¿Cuáles
son las ventajas de la sigmoidoscopia o colonoscopia?
Con
estas exploraciones es posible ahora detectar y extraer la mayoría
de los pólipos sin
tener que recurrir a la cirugía abdominal. Detectar y extraer pólipos
es un gran paso para la prevención del cáncer del colon y recto.