Una
paciente con Lupus tiene fertilidad
normal, cuando desea evitar el embarazo es preferible utilizar
métodos profilácticos
porque los anticonceptivos
orales y otros preparados hormonales pueden exacerbar la enfermedad.
De la misma forma, los dispositivos intrauterinos (DIU) pueden
aumentar el riesgo de infecciones en pacientes inmunosuprimidos.
La
relación entre Lupus y embarazo es también un tema controvertido.
En algunas series numerosas de pacientes hay una mayor
frecuencia de brotes durante el embarazo. En otras, la frecuencia de
los brotes no es mayor que la que presentan las pacientes con Lupus no
embarazadas. En general, puede afirmarse que si la enfermedad se
activa durante el embarazo estos
brotes suelen ser leves o moderados y fácilmente controlables
modificando las dosis de corticosteroides.
Debe
evitar embarazarse una paciente con Lupus que tenga una enfermedad
activa moderada-severa, o que haya tenido compromiso renal importante,
puesto que en estos casos los brotes pueden ser severos durante el
embarazo.
Por
otra parte es claro que en los meses que siguen al parto las
exacerbaciones son frecuentes.
Por
todas estas razones, si bien el embarazo no está contraindicado en
pacientes con Lupus, es necesario monitorear cuidadosamente la
actividad de la enfermedad y las posibles complicaciones
de órganos afectados previo al embarazo.
El
momento ideal para la fecundación es después de varios meses
de remisión clínica de la afección. Esto disminuye marcadamente la
frecuencia de brotes durante el embarazo subsiguiente.
Es
importante señalar que existe un mayor número de pérdidas fetales,
prematuridad y de retraso de crecimiento uterino en los niños de
madres Lúpicas que en la población normal, y que este factor esta
vinculado a la presencia de anticuerpos antifosfolipídicos, los que
deben ser determinados antes de pensar en un embarazo, pues pueden ser
manejados con dosis bajas de aspirina o heparina de bajo peso
molecular. Esto
debe ser claramente explicado a la futura madre en el momento de
planearse el embarazo, poniendo énfasis en el buen pronóstico en
general y en la mayor posibilidad de pérdida fetal.
El
pronostico del embarazo en el Lupus ha mejorado en base al mejor
conocimiento de la patología y a su manejo, pero el factor más
importante es la interrelación cercana entre Reumatólogo y
Gineco-Obstetra.
Los
esteroides son inactivados en la placenta y no llegan al feto. La
prednisona no llega a la leche materna por lo que no debe existir
mayor preocupación por la madre en relación a su hijo.
No
se han reportado hasta el momento anormalidades congénitas en hijos
de pacientes que reciben Hidroxicloroquina por lo que no deben ser
suspendidas durante el embarazo.
Si
fuese necesario, azatioprina también
puede ser indicado durante el embarazo. La mayoría de las series
publicadas no describen efectos secundarios sobre el feto. Existe una
amplia experiencia en seres humanos con esta droga derivada del
tratamiento de madres trasplantadas que se embarazan.
El
metotrexate o la Ciclofosfamida son claramente teratogénicas
(productoras de malformaciones fetales)
y su uso debe evitarse.