El
Lupus es una enfermedad de origen desconocido, de naturaleza
autoinmune y con una rica expresión clínica lo que se manifiesta
con pronostico y tratamientos variables.
En
el Lupus el sistema inmunológico responde exageradamente atacando
estructuras propias del individuo ( autoinmune ), debido a fallas de
regulación ( Disminución de Linfocitos T supresores ) en personas
que nacen con una predisposición genética.
En
el Lupus y otras enfermedades similares, el individuo produce
grandes cantidades de anticuerpos que reaccionan con los tejidos
normales. Por lo tanto es fácil imaginar que estas reacciones pueden
ser dañinas al cuerpo y que contribuyen a las manifestaciones clínicas
del Lupus Eritematoso Sistémico (LES) que pueden ser tan variadas
como pueda uno imaginarse.
Lo
más frecuente es la artritis o artralgia, fiebre, pérdida de peso,
pueden haber manifestaciones hematológicas, renales, neurológicas,
cardiovasculares, ginecológicas o cutáneas. Prácticamente no
existe órgano que no pueda comprometerse en el Lupus. El Reumatólogo
es el especialista que debe manejar esta enfermedad, pues esta
involucrado especialmente en el conocimiento de aspectos íntimos de
esta.
El
Diagnostico de Lupus es clínico con ayuda de laboratorio.
En muchas ocasiones cuando hay manifestaciones típicas es fácil,
en otras requiere de un profundo conocimiento de la enfermedad y un
periodo de vigilancia establecer él diagnostico.
La
alteración de laboratorio más frecuente es el anticuerpo
antinuclear que aunque no especifico este presente en el 97% de
nuestros pacientes con Lupus. anti-Dna, anti-Sm son anticuerpos
específicos pero menos frecuentes. Otros anticuerpos son el anti
Ro, anti La, anti PCNA, anti Rnp que pueden constituirse en
indicadores pronósticos. El C3 y C4 se utilizan para seguir la
actividad del Lupus. En fin como veremos para el diagnostico y
seguimiento de Lupus requerimos de un buen laboratorio de inmunología.
Mas
que un Diagnostico posteriormente lo que uno busca es agrupar al
Lupus de acuerdo al Subgrupo que sea más representativo, y tratar
de definir un pronostico. Contrariamente a lo que muchos pacientes y
aún médicos piensa él pronostico del Lupus no es necesariamente
mortal. Existen pacientes con especial compromiso de piel o
articular cuyo pronostico es relativamente bueno. Aún pacientes con
Nefropatía Lúpica tiene una sobrevida de 95% a los 10 años, lógicamente
en manos de especialistas. Actualmente en la mayoría de pacientes
el Lupus es controlado de forma adecuada.
Un
error muy común en pacientes y aún en Médicos no especialista es
comparar un paciente con Lupus con otro. Ningún Lupus se parece
a otro por lo que es el Reumatólogo que valora un paciente
especifico quien más conoce de la enfermedad de dicho paciente.
El
Lupus debe manejarse de forma sintomática y controlando el fondo de
la enfermedad, es decir intentando que entre en remisión (asintomático),
y que esta situación persista por mucho tiempo o permanentemente a
fin de evitar compromiso de órganos vitales.
Cuando un órgano vital esta afectado hay que manejarlo con
el medicamento indicado y por el tiempo necesario.
Estos
medicamentos incluyen: Hidroxicloroquina o cloroquina, Azatioprina,
Mofetil de Micofenolato, Ciclofosfamida, Corticoides sistémicos o tópicos
y en ocasiones antiinflamatorios. En situaciones especiales
anticoagulantes o heparina, o antiagregantes como aspirina o
clopidogrel.
Los
mejores resultados en el manejo de un Lupus comprenden la adecuada
relación de confianza entre paciente - Reumatólogo y el estricto
cumplimiento de las indicaciones Terapéuticas y de controles periódicos.
Es una enfermedad seria pero puede ser controlada y asegurar un
perfil de calidad y cantidad de vida adecuados.