Malformaciones
en el útero
Por
defectos congénitos a nivel de
los conductos de Muller puede presentarse anomalías o malformaciones de
vagina, cuello del útero y útero. En
algunas ocasiones se aprecia un tabique vaginal
o uterino parcial o completo y dividir totalmente la cavidad uterina en
dos partes iguales, lo mismo puede ocurrir en el cuello del útero. Con mayor
frecuencia se aprecia una división que afecta solamente la parte superior del
útero. En ausencia de obstrucción de las trompas de Falopio, la
reconstrucción quirúrgica se ha realizado principalmente para restaurar la
fertilidad.
Un
porcentaje desconocido de anomalías uterinas
escapa a la detección, sobre todo si la paciente no sufre de
esterilidad completa y no presenta problemas
ginecológicos.
Si
una malformación uterina se
asocia con obstrucción del flujo
menstrual, provocará síntomas
que conducirán a la consulta ginecológica, poco tiempo después
del inicio de las reglas. La
mujer puede notar dificultad en
el uso del tampón vaginal o con las relaciones sexuales, si existe un tabique
vaginal longitudinal. A veces
es un hallazgo durante una operación exploradora.
Sin embargo todas las malformaciones uterinas se diagnostican
después de la histerosalpingografía realizada para la evaluación de
pacientes infértiles o con
abortos repetidos.
Las
malformaciones del útero se asocian con: abortos repetidos, partos
prematuros, muerte fetal, mala posición
fetal al momento del parto, aumento de la frecuencia de operación cesárea.
Desgraciadamente no se sabe que mujer presentará estos problemas.
La
presencia de un tabique intrauterino podría llevar a un aborto por disminución
del espacio para el crecimiento fetal o por mala vascularización a nivel del
sitio de implantación del embarazo. Los
índices de sobrevida son mayores después de la reparación de un útero
tabicado, que después de la reparación de otras alteraciones.
El
útero didelfo o doble, se lo identifica como la presencia de dos cuellos
uterinos y quizás un tabique
vaginal longitudinal, que se lo ve durante el examen ginecológico de
rutina. El útero didelfo es el
que más se asocia con probabilidades de embarazo viable.
Se
ha observado mayor incidencia de dismenorrea y menstruaciones anormales y
abundantes en pacientes con cualquier tipo de duplicación uterina;
estos trastorno desaparecen después de los procedimientos de unificación.
Después
de una operación reconstructiva debe esperarse de 4 a 6 meses antes de
intentar embarazar, a fin de que la cicatriz uterina quede en optimas
condiciones.
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