Son las enfermedades
relacionadas con el metabolismo de las grasas ( colesterol y
triglicéridos), y con las partículas que transportan a las
grasas,
las lipoproteínas.
Según su densidad, las
lipoproteínas se dividen, mediante técnicas de
ultracentrifugación
En quilomicrones, VLDL, IDL, LDL y HDL . Las
lipoproteínas participan en la distribución de las grasas
tanto de origen exógeno ( externo), que se ingieren con los
alimentos y de las grasas de origen endógeno (interno), que
en situación de ayuno, el hígado se encarga de distribuir ,
a través de las lipoproteínas.
Las enfermedades
cardiovasculares, principalmente el infarto agudo del
corazón, es el mayor asesino en los países industrializados:
dos de cada seis personas mueren por
enfermedades del corazón y
uno de cada seis personas sufren
una enfermedad cerebrovascular
en el mundo desarrollado.
Ambas enfermedades (
cardiovascular y cerebrovascular), constituyen un serio
problema de salud pública y son las dos principales causas
de muerte e incapacidad física.
Existe evidencia, sustentada en
un gran número de estudios realizados en humanos, de que hay
una correlación muy estrecha entre los niveles de las
diferentes grasas ( colesterol y triglicéridos ) y
lipoproteínas séricas, con la
mortalidad por infarto del corazón y el desarrollo de
aterosclerosis ( endurecimiento de las arterias).
El aumento de la lipoproteína
de baja densidad del colesterol ( LDL- colesterol malo ),
parece ser la que tiene mas efecto aterogénico ( generar
endurecimiento en las arterias), que el aumento en si del
colesterol total.
La lipoproteína de alta densidad del
colesterol
( HDL- colesterol bueno ) y la enfermedad cardiaca,
presentan una correlación inversa: cuando las cifras de HDL
disminuyen , el riesgo a sufrir un
infarto al corazón , aumenta y viceversa. El HDL alto
tiene un efecto protector contra enfermedades
cardiovasculares.
La hipertrigliceridemia (
aumento de triglicéridos ) , tambien se considera como un
factor de riesgo con entidad propia.
En conclusión :
Los niveles altos de colesterol
total, triglicéridos y de lipoproteína de baja densidad (LDL)
, junto con niveles bajos de lipoproteína de alta densidad
(HDL) son considerados: como claros factores de
riego de enfermedad cardiaca y cerebrovascular.
Dos de cada seis personas
mueren por enfermedades del corazón.
Pero ¿sabe que los altos niveles de colesterol
contribuyen a su aparición?
Las enfermedades
cardiovasculares, principalmente el infarto agudo del
miocardio, es el mayor asesino en los países
industrializados.
Estas, junto al ataque cerebrovascular constituyen las dos
principales causas de muerte e incapacidad en el mundo
desarrollado.
Sin embargo, existe un gran recurso para prevenirlas:
controlar el colesterol.
Y es que existen claras
evidencias (sustentadas a través de estudios) de una
estrecha correlación entre los niveles de ciertos lípidos y
el riesgo de una persona de padecerlas, tal como lo indica
el doctor Jaime Benites Solís, clínico intensivista .
“ El aumento del colesterol total (que no es otra cosa que
una grasa) está fuertemente relacionado con la incidencia de
infartos agudos del miocardio (corazón) y de infartos
cerebrales”.
Se sabe –continúa- que estas
sustancias obstruyen las arterias coronarias y las arterias
del cerebro, produciendo el infarto, es decir, la muerte del
área del corazón o del cerebro donde se produjo la
obstrucción.
Esto ocurre debido a la
formación de unas placas llamada ateromas,
que a través del tiempo van creciendo en el interior de las
arterias responsables de irrigar sangre y oxígeno al cerebro
y al corazón.
Al
taponarse y no recibir
ninguno de los dos componentes, sobreviene el daño del
órgano o en última instancia la muerte del paciente.
Caras vemos, corazones no
sabemos?
Muchas veces se piensa que
únicamente la obesidad es un factor determinante para entrar
al grupo de riesgo de tener colesterol elevado y sufrir un
infarto. No solo ellos están en riesgo.
Se puede estar delgado –dice el especialista- pero
tener una alimentación incorrecta, sobre todo por la ingesta
excesiva de alimentos ricos en grasas saturadas, ya sean de
origen animal o vegetal y carbohidratos (azucares simples).
Aunque el objetivo principal al
iniciar un tratamiento para reducir los níveles de
colesterol en la sangre, es: promover la pérdida de peso
en algunos pacientes, otra de las metas es lograr mejores
hábitos alimenticios, y estimular la actividad física en
aquellos con un estilo de vida sedentaria. La primera
contribuye a frenar la formación de los ateromas, pués ya no
ingresa tanta grasa por las arterias.
Y la segunda ayuda al mayor
flujo de sangre hacia el corazón y el cerebro.
Cuáles son los factores de
riesgo?
En lo que se refiere a la edad
por lo regular los pacientes masculinos mayores de 45 años y
femeninos sobre los 55.
Si tiene antecedentes familiares de enfermedades
cardiovascular o cerebrovasculares, el riesgo aumenta.
Otros factores son el
tabaquismo, la hipertensión y la diabetes.
Recuadro
Grasas buenas, grasas malas.
Las grasas que existen en la
sangre son: colesterol, los triglicéridos y las
lipoproteínas transportadoras de colesterol(HDL) (LDL)
De estas últimas existen dos
tipos: la llamada Lipoproteína de Alta Densidad, con sus
siglas en inglés HDL, cuando se encuentra elevada en el
organismo se la asocia con una protección para sufrir
ataques del corazón. En cambio la Lipoproteína de Baja
Densidad (LDL) se relaciona con el efecto formador de placas
ateromatosas en las arterias coronarias.
De ahí se dice que hay un colesterol bueno y uno malo.
Así el típico paciente que
tiene una Dislipidemia: tiene un colesterol total
alto, con una Lipoproteína de baja densidad (LDL- colesterol
malo) alta y una Lipoproteína de alta densidad (HDL-
colesterol bueno) bajo, es una paciente de alto riesgo y proclive a que sufra un infarto al corazón , una muerte
súbita o una enfermedad cerebrovascular, por lo que necesita
un tratamiento preventivo primario con dieta, ejercicio y
farmacológico.
Los síntomas son muy
inespecíficos: xantomas tendinosos o cutáneos, obesidad,
mareos, tendencia al sueño, decaimiento etc.
En muchas ocasiones puede presentarse en forma
asintomática.
Alimentos que contienen
colesterol: la carne animal, contiene mucha grasa y su
consumo debe disminuirse a 80-120gramos de carne magra (sin
grasa), evitar vísceras ( riñon, higado), embutidos,
mariscos (camarón. cangrejo, concha etc) en su lugar
consumir preferentemente carnes blancas: pescado, pavo,
pollo sin piel, conejo, cocidas al vapor o al horno. Evitar
los lácteos enteros (preferir leche descremada ), yema de
huevo, manteca, mantequilla de origen animal.
Los alimentos que contienen
triglicéridos: todos los carbohidratos (azucares) pasta,
fideo, tallarines, arroz, pan y alcohol.
Su tratamiento dietético consiste: en eliminar los azucares
simples de la dieta diaria (postres, pan, cereales
azucarados, pastas, fideos y alcohol).
En conclusión: La dieta a
seguir para disminuir el aumento del colesterol total y de
triglicéridos consiste en: disminuir el consumo de grasas
saturadas de origen animal y azucares simples y en su lugar
reemplazarlos por mayor cantidad de vegetales, fibras,
frutas
frescas con grandes cantidades de tocoferoles y
vitaminas especialmente (vitamina C - E - A ) y aceite
poliinsaturados (aceite de maíz, de soja, oliva, margarina
vegetal de grasa insaturada).