Molestias más comunes durante el embarazo

 

La mayor parte de las quejas durante el embarazo pueden volverse mínimas con una adecuada educación de la paciente.  Lo ideal es abstenerse de usar  cualquier medicamento durante el embarazo, salvo los indicados por el médico.

 

El exceso de saliva es una de las molestias menos frecuentes, pero que podría desaparecer a medida que el embarazo progresa.

 

El deseo incontenible de comer o ingerir substancias que no son nutritivas, puede ser  perjudicial  para la salud; por ejemplo: arcilla, almidón, tierra de sembrado, gasolina, etc.; la ingestión de estas substancias interfiere con la correcta asimilación de los nutrientes y  con una buena alimentación.

 

El deseo de orinar frecuentemente es una queja común durante todo el embarazo; la alteración de la función vesical se ve alterada por la congestión vascular y los cambios hormonales.   La capacidad de la vejiga urinaria se ve disminuida al final del embarazo debido a la presión que ejerce el útero en crecimiento y la cabeza del feto, provocando de esta manera que el deseo de orinar sea muy frecuente.  La existencia de ardor al orinar  y la presencia de sangre en la orina son signos de infección que deben ser tratados de inmediato.

 

Otro tipo de molestias son las infecciones que pueden ser causadas por parásitos o por hongos; se sospechará de infección por parásitos cuando la secresión vaginal es fétida, espumosa o verdosa, o cuando hay cambios de coloración de la vagina y del cuello del útero. Las infecciones por hongos causan molestias en menos de la mitad de las mujeres infectadas; por lo general se presenta como secresión blanca, como leche cortada, que causa picazón intensa y se aprecia una notable inflamación de vulva y vagina.  Incluso puede haber infecciones cuyo causante no puede especificarse, en cuyo  caso  el tratamiento será sintomático.

 

La aparición de venas varicosas por lo común es en las piernas o en la vulva; puede haber antecedentes familiares de esta enfermedad.  El factor de primera importancia para la presencia de esta molestia  es el crecimiento del útero que impide el buen retorno venoso de la sangre de las piernas, haciendo que este sea lento, causando la ingurgitación venosa. Las medias elásticas son de mucha utilidad en estos casos.

 

La hinchazón de los miembros inferiores producida por la dificultad del retorno de la sangre al corazón, debido al gran crecimiento uterino, es muy común pero rara vez grave y por lo general se  observa en la etapa final del embarazo.  Si esta hinchazón se extiende a manos y cara podría ser un signo de hipertensión inducida por el embarazo (pre-eclampsia)  Las molestias producidas por este trastorno, alivian con el reposo y elevando las piernas.  Es importante indicar que el uso de diuréticos está contraindicado.

 

El dolor de espalda es producido por el cambio obligatorio en la posición y eje de la columna vertebral; el hecho de adoptar una posición adecuada tanto al sentarse, acostarse y al levantarse alivia el dolor, al igual que los masajes suaves en la espalda.

 

El dolor articular y la presión en la pelvis son producidos por relajación  y distensión de los ligamentos de la  pelvis; el uso de faja o cinturón ajustado junto con el reposo, servirán para aliviar el dolor, aunque en ocasiones es indispensable la hospitalización.

 

Los calambres en las piernas pueden ser producidos por disminución del calcio o elevación del fósforo en el organismo; esto puede evitarse con la ingestión de hidróxido de aluminio y magnesio, carbonato de calcio, masaje suave en las piernas, flexión suave en los pies y calor local.  Es conveniente evitar el estiramiento brusco de los músculos de las piernas, lo que podría desencadenar calambres.

 

En el período inicial y último del embarazo puede presentarse aumento en la sensibilidad de los senos; el uso de un sostén ajustado y de compresas frías aliviaría las molestias

 

El adormecimiento y hormigueo de las manos es causado por la caída de los hombros durante el embarazo, lo que provoca compresión de ciertos nervios a nivel del cuello; la molestia podría avanzar hasta la anestesia  parcial y alteración de la sensibilidad.  Esto no es grave, e incluso podría persistir hasta después del parto como consecuencia de levantar y sostener al recién nacido en brazos.

 

Existen otras molestias como son la náusea, vómito, dolor abdominal, desmayo, acidez estomacal que es producida por la alteración de la ubicación de los órganos internos del abdomen debido al crecimiento del útero. 

Las hemorroides y el estreñimiento son provocados por un intestino perezoso, cuyos músculos están relajados por el efecto hormonal del embarazo; lo ideal es utilizar substancias que contengan fibra, lo cual mejora el bolo fecal, disminuyendo la dificultad y el dolor en la defecación.

Autor: 

Dr. BERNARDO CALDERON COSTALES  Ginecólogo Guayaquil Dirección: Omnihospital. Torre mèdica Vitalis 1, piso 7 consultorio 704. Av. Abel Romeo Castillo y Av. Juan Tanca Marengo Teléfono: (5934) 2-109082 2-109213 Celular: 0999321963 Guayaquil, Ecuador.