Embarazo
y vómito excesivo
Las
náuseas y los vómitos de leves a moderados son comunes al principio
del embarazo en más de la mitad de las mujeres.
Este problema suele ser autolimitado desapareciendo a las 16 semanas de
gestación. En un pequeño
porcentaje de pacientes las náuseas y los vómitos son más graves y
prolongados. Cuando la
alteración se vuelve lo suficientemente grave para conducir a la
deshidratación se emite el diagnóstico de hiperemésis gravídica; esta
ocurre más frecuentemente en mujeres con embarazo molar o múltiple.
Ni
el asesoramiento nutricional ni la hidratación oral serían suficientes ante
las náuseas graves o los vómitos incontrolables, al igual que la
administración de vitamina B, no sería de gran ayuda para estas pacientes,
aunque puede servir para las que inician el embarazo.
Las mujeres gravemente afectadas pueden
perder un porcentaje importante de peso corporal.
En
esta clase de pacientes está indicada la terapia intravenosa ( sueros) En
pacientes con un problema grave, es importante investigar
los niveles de sodio, potasio, glucosa, función tiroidea y hepática
para determinar el diagnóstico diferencial de alguna enfermedad que pueda
presentarse con esos síntomas. La
ecografía es de gran utilidad para determinar la presencia de un embarazo
molar o múltiple.