Osteoporosis
después de los 60
Quizá
uno de los términos más usados en los últimos
tiempos sea precisamente osteoporosis, especialmente entre
la población femenina, aunque no todos tengan muy claro ni
su significado, ni su real connotación en la vida
cotidiana. Generalmente, las señoras saben decir que tiene
los "huesos hecho polvo" cuando en realidad lo que
padecen es de un empobrecimiento cálcico en toda su
osamenta.
Ella
es una patología común en la que la ciencia médica y
farmacéutica han alcanzado grandes logros en un cuarto
de siglo. No es exclusivamente de las mujeres como se
supone, sino que son las damas las que primero la presentan,
inmediatamente después de la menopausia, pues el sistema de
asimilación del calcio y otros minerales está ligado a las
hormonas como el estrógeno.
La
sintomatología no es tan aparente inicialmente pero el
proceso de desmineralización sí es inmediato y rápido, a
tal punto que muchas sufren fracturas en manos o pies en
estados iniciales. En todo caso, la debilidad de los huesos
llega a que estos (especialmente los largos) se arqueen, a
que las vértebras se fracturen, a que se refieran dolores
constantes, no agudos a mitad de los miembros, o a la
sensación generalizada de cansancio en todo el cuerpo al
levantarse de la cama que a medida que pasa el día se
corrige con el movimiento.
Su
diagnóstico es actualmente muy certero y se hace mediante
un examen no invasivo, ni cruento, denominado
DENSITOMETRÍA ÓSEA, ya que eso es lo que hace, medir la
densidad del hueso (léase masa ósea) perdida y dar un pronóstico
aproximado de lo que se puede perder con el curso de los
meses.
No
es costoso porque es ya ofertado por la generalidad de los
estudios radiológicos y los hospitales.
Además
permite al médico tomar las medidas del caso, porque si
bien la enfermedad
no es mortal, sus riesgos y complicaciones son temibles. Así
por ejemplo, las fracturas constantes (y en oportunidades
hasta espontáneas) obligan repetidos encamamientos
posteriores a intervenciones quirúrgicas y la rehabilitación
larga, tediosa, y a veces indefinida.
Por
otro lado, la osteoporosis es invalidante sino es tratada a
tiempo. Felizmente, la terapéutica está al alcance de
todos y no es únicamente a base de fármacos. Por
ello se debe tener en cuenta la alimentación rica en
vegetales, el ejercicio al aire libre, la dosis adecuada de
radiación solar, y el uso de algún producto
que ayude a asimilar el calcio para detener su pérdida o
aumentar la masa.
De
manera que hoy ella es controlable, y no significa
envejecimiento, dado que el fin de la etapa reproductiva es
cada vez más temprana (36 años), inclusive después
de los 60 permite a quienes la llevan (la totalidad de las féminas),
lucir una
frescura que las sexagenarias de otras épocas no tuvieron,
y a practicar una serie de hábitos saludables que prolongan
la juventud de la mente y del cuerpo.
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