Pacientes graves por gripe del virus A (H1N1)
El nuevo virus
Influenza A (H1N1), es un nuevo
virus “reasociado “con
partes de material genético del
virus influenza aviar, porcino y
humano, debido a este
reacomodamiernto, su grado de
lesión a las células
respiratorias del pulmón es más
grave, que la lesión que produce
el virus influenza estacional
que circula todos los años,
mientras este virus afecta
principalmente al tracto
respiratorio superior, el
nuevo virus afecta a los
alveolos terminales y produce
infección severa
del parénquima pulmonar con
insuficiencia respiratoria,
síndrome de distrés respiratorio
agudo (SDRA) y necesidad de
tratamiento prolongado, con
asistencia respiratorio mecánico
(ARM), por incapacidad de
oxigenación adecuada con los
medios de ventilación
convencionales, estos
pacientes son ingresados por
hipoxemia grave (disminución
oxigenación), en unidad de
cuidados intensivos (UCI), la
radiografía de tórax fue
patológica con infiltrados
bilaterales característicos de
neumonía multilobular grave o
SDRA. 1 Además se
encuentra una disociación entre
los hallazgos clínicos y
radiográficos.
En base a las lecciones aprendidas con la pandemia de
gripe, Argentina, en la actualidad dispone de un hospital de
referencia y derivación, para enfermedades respiratoria en la
Provincia de Buenos Aires, y todos los casos sospechosos de gripe, son
derivados a este centro que cuenta con tecnología de punta (radiografias,
tomografías de alta resolución, respiradores mecánicos y equipos de PCR),
para confirmar el diagnóstico.
Otro punto a tomar en cuenta es la población afectada,
este nuevo virus está produciendo infección severa a gente adulta joven,
el promedio de edad fue de 46 años (entre 21 y 53
años), con inmunidad (defensa) normal.1
El manejo de estos pacientes necesitan de la aplicación de un
protocolo de triage, el cual es importante para poder determinar
cuáles pacientes necesitan cuidados críticos, en UCI durante la pandemia
de influenza. Este protocolo de triage es una herramienta para la
prioritización de los pacientes que necesiten atención en UCI y puedan
tener acceso a ventilación mecánica, antivirales y antibióticos.
Además de ayudar a maximizar beneficios para un gran número de
pacientes, que necesiten cuidados críticos, desafortunadamente durante
una pandemia esto no puede ser posible, que todos los pacientes
infectados, reciban cuidados intensivos porque son recursos finitos y
limitados. Con el protocolo triage se optimiza los recursos para
los pacientes quienes más probablemente se beneficien.
Muchos países desarrollados tienen una capacidad limitada para el
diagnostico de influenza porcina, dijo Richard Coker, profesor de
salud pública de la famosa Escuela de Higiene y Medicina Tropical de
Londres, Reino Unido (LSHTM).
La capacidad de diagnóstico en los países desarrollados ha sido
incrementada en los años recientes, particularmente después del brote de
SARS (2003) y la emergencia de Influenza aviar (H5N1). El uso racional
de las pruebas rápidas es de utilidad para iniciar el tratamiento
antiviral con inhibidores neuraminidasa, el cual debería ser
instaurado dentro de las primeras 48 horas de iniciado la enfermedad,
para que no pierda su eficacia, la cual es disminuir el tiempo de la
enfermedad. Estas pruebas rápidas tienen una gran utilidad en la
“atención primaria del paciente”, dada por el médico general o por
centros que tienen que descartar la enfermedad viral en grandes grupos
poblacionales, como está sucediendo en estos momentos, estas pruebas
rápidas comprueban la infección por el virus influenza A, no por el
nuevo virus A (H1N1), y son menos costosas que PCR-RT.2
La sospecha es confirmada por pruebas del material pulmonar mediante la
reacción en cadena de la polimerasa-transcriptasa reversa PCR-rt,
es la más sensible prueba de diagnóstico convencional. La PCR consiste
en la amplificación del ácido nucleíco. El reciente advenimiento RT-PCR
– PCR en tiempo real, esta tecnología permite la detección de PCR
amplificado mientras la reacción está en proceso. El método de PCR
convencional solo permite la visualización del resultado al final de la
prueba. Las pruebas de PCR han emergido como una técnica de diagnóstico
más fiable, rápida, sensible (100%) y especifica (100%) que el cultivo
viral, en diagnóstico de este nuevo virus pandémico que azota al mundo.
Dr. Jaime Benites Solís
Clínico-Intensivista-Especialista Microbiología
BIBLIOGRAFIA.
1.-Dres. Napolitano LM, Park PK, Sihler KC, et al.
CDC 2009 July 10;58
2.-Gardner, P.S., McQuillin, J., 1974. Rapid Virus Diagnosis:
Application of
Immunofluorescence. Butterworths, London.
3.-
Wendy Barclay is professor of influenza virology at Imperial
College London