Qué es la pre-eclampsia ?  

  La pre-eclampsia es un trastorno que se manifiesta en el tercer trimestre del embarazo y se manifiesta por la presencia de presión arterial alta, hinchazón (edema) y proteínas en la orina.  Las pacientes con elevación de la presión arterial  durante el embarazo tienen mayores probabilidades de enfermedad y mortalidad materno fetal, que las mujeres con presión arterial normal.

Los factores que predisponen a la aparición de este problema son:  primerizas; raza negra; edad materna menor de 20 años y mayor de 35 años; estado socio económico bajo; embarazo múltiple; polihidramnios(excesiva cantidad de líquido anmiótico); diabetes,  hipertensión arterial crónica; enfermedad renal pre-existente.

La elevación de la presión arterial es el signo más importante de la pre-eclampsia, la presencia de proteínas en la orina es un signo que puede seguir a la presión arterial alta, o aparece simultáneamente con la misma y se presenta en ausencia de alteración renal.

Un aumento significativo de proteínas  en la orina indicaría empeoramiento de la enfermedad.  Su control frecuente forma parte del estudio integral de las pacientes.

El dolor de cabeza puede estar presente en las formas moderada y grave de la enfermedad y puede aparecer antes de cualquier otro signo de pre-eclampsia.  Puede localizarse en la parte frontal u occipital, ser pulsátil o continuo, asociarse con síntomas visuales y llegar a ser muy intenso. La presencia de dolor en la boca del estómago se interpreta como agravamiento de la pre-eclampsia.

La molestia visual más frecuente es la visión de luces, manchas negras o chispitas luminosas en el aire, que pueden progresar hasta llegar a la visión borrosa, dificultad para enfocar objetos y en los casos graves ceguera total (la cual mejora rápidamente después del parto)También puede haber visión doble.

Cuando se presenta adicionalmente a este trastorno convulsiones, toma el nombre de eclampsia.  Otras complicaciones son el desprendimiento prematuro de la placenta y el síndrome HELLP (anemia hemolítica, enzimas hepáticas elevadas y contaje de plaquetas bajo)

El tratamiento va de acuerdo a la severidad del cuadro, pero siempre dentro de una unidad médica especializada.