EL
CONSUMO
ACTUAL DE LA
“IMAGEN
IDEAL”
CONTRA EL
VERDADERO
ROL FEMENINO
Dra. Rocio
Alvarez F.
Las
conductas de
consumo de
los
individuos
crean
mercados,
cuando las
ideas que
subyacen en
estos
mercados son
irracionales
o
desadaptadas
las
relaciones
del publico
que las
consume
también lo
serán. Los
mercados se
ven
obligados a
abrir
espacios de
venta no
solo de
bienes y
servicios
sino también
de ideas que
juegan
muchas veces
con nuestros
ideales.
Cuando los
nuevos
ideales no
son reales
apartan a la
gente común
de lo
ordinario y
de lo
tangible, de
las metas
verdaderamente
importantes.
Parte de
esos
mercados que
atañen al
rol femenino
es la
industria de
la moda que
crea la
cultura de
la esbeltez
con todo lo
que esta
conlleva:
gimnasios,
cirugías,
spas,
filtros,
ropa, etc.
Para estos
conceptos
actuales se
crea en el
inconsciente
colectivo la
“imagen
ideal” que
nos aleja de
la imagen
real y el
rol
femenino,
porque
creemos que
si no somos
bellas,
altas y
flacas no
vamos a
tener éxito,
amor,
familia etc.
A fin de
alcanzar el
inconsciente
colectivo se
crea la
“imagen
ideal”
inalcanzable
por supuesto
para que la
emoción de
sufrimiento
le persiga
sin fin y
con
vehemencia,
entonces el
mercado se
mueve con el
sufrimiento
colectivo
permitiéndolo,
“siempre te
va a faltar
algo para
complacer
los
mercados”.
Cuando los
mercados y
sus ideales
no son
reales
rompen los
estereotipos
tradicionales,
naturales y
normales,
hacen que
los
consumidores
entren en
confusiones
y si los
mercados
apuntan a un
rol
femenino.
Hay dos
vertientes
paralelas
que pelean
entre sí y
tratan de
ser
excluyentes:
la imagen de
mujer madre,
sumisa,
ideal contra
la imagen de
la mujer
trabajadora,
independiente
y
sexualmente
activa;
estas
imágenes
deben
integrarse
porque
atienden a
diferentes
épocas de la
mujer, no
deben ser
excluyentes
y deben
integrarse
en el
inconsciente
de las
jovencitas
que
pretenden
formar
familia y
tener un
trabajo, con
la libertad
individual
de elegir el
estilo de
vida que
mejor se
adapta al
medio en el
que se
desenvuelven
y a sus
posibilidades.
Con estas
integraciones
lógicas en
que se le
permite a la
mujer ser
libre y
tener
multidimensionalidad
en su vida,
se le abren
los caminos
a crecer,
desarrollarse
y
desempeñarse
mejor en la
sociedad,
sin
sufrimientos
innecesarios.
Este es el
verdadero
feminismo,
podemos
elegir quien
ser y tener
una
saludable
multidimensionalidad
para crear
una
identidad
real.