Localización
Las
localizaciones mas frecuentes de la psoriasis son el cuero cabelludo,
región lumbar y las áreas salientes del cuerpo: codos y rodillas;
aunque no es raro observar un tipo de psoriasis a la que llamamos
“invertida” que ocurre en los pliegues del cuerpo (ingles, pliegue
submamario, axilas); también existe la llamada psoriasis del pañal
(en el área genital y glútea del lactante).
Otras localizaciones menos frecuentes son el pene, región
anal, ombligo y uñas.
Epidemiología
Su
incidencia mundial varía entre el 1 y 2% de acuerdo a las distintas
regiones; siendo menos frecuente en climas cálidos y soleados; ya que
el sol constituye un factor beneficioso para esta afección.
Causas
Entre
sus orígenes se ha establecido con relativa certeza el factor genético,
ya que existen familias cuyos miembros se ven afectados por la
enfermedad.
El
estrés parece desempeñar un papel importante en el agravamiento de
esta condición, además de contribuir a la recidiva de la misma
(reaparición) o a la aparición en brotes repentinos. Esto se explica
porque el sistema nervioso y la piel tienen un origen embriológico
similar, ambos derivan del ectodermo; es por ello que en la función
de la piel participan mediadores químicos desencadenados por
respuestas del sistema nervioso autónomo.
Asociación con otras enfermedades
Se
ha observado con relativa frecuencia la asociación e la psoriasis a
enfermedades autoinmunes; como en el caso de la artritis psoriasica,
que no es otra cosa que la inflamación articular bilateral, simétrica
de pequeñas articulaciones ( manos y pies); producto de la enfermedad
psoriasica. En estos casos el tratamiento es mucho más complejo,
requiere un manejo interdisciplinario y el pronóstico de la
enfermedad se ensombrece.
Otra
asociación menos frecuente es la diabetes-psoriasis; la misma que
puede tener relación causa-efecto; puesto que en el tratamiento de la
psoriasis se emplea en áreas extensas, corticoides tópicos de
alta-moderada potencia, que podrían ser los responsables de la
elevación de los niveles de azúcar en la sangre.
Tratamiento
El
tratamiento depende de cada caso; de la severidad de la enfermedad, de
la edad a la que se presenta, de las enfermedades intercurrentes, y
del tipo de actividad que realice el paciente.
En
los casos menos severos, con escasa afectación (5-10% de la
superficie corporal) se emplean tratamientos tópicos con esteroides
de alta-moderada potencia al inicio, que luego se van reemplazando por
unos de más baja potencia.
Otras
preparaciones tópicas incluyen ácido salicílico, alquitrán de
hulla (coal tar). Últimamente se ha utilizado un derivado de la
vitamina D3 llamado calcipotriol con buenos resultados.
En
psoriasis moderada, podemos recurrir a la vía oral, con fármacos de
la familia de los retinoides , ciertos citostáticos como el
metotrexate, quimioterapicos como la ciclosporina, entre otros.
En
Estados Unidos y Europa se utilizan extensamente desde hace ya más de
una década los rayos ultravioletas, de forma dosificada, esta es la
terapia PUVA o
FOTOTERAPIA, que emplea los beneficios de la luz ultravioleta,
mediante lámparas adecuadas para tal efecto, con excelentes
resultados en aquellas psoriasis recalcitrantes que comprometen más
del 25% de la superficie corporal; actualmente en nuestro medio
disponemos también de esta
gran herramienta terapéutica para tratar este mal.
En
casos graves como la eritrodermia psoriasica, que es la forma
generalizada de la psoriasis, hay que hospitalizar al paciente, para
estabilizarlo, ya que por la gran descamación y eritema
(enrojecimiento) el enfermo pierde proteinas, agua y sales corporales,
hay un desequilibrio en la homeostasis del ortganismo y el paciente
cae en una descompensación terrible que podría llevarlo a un
desenlace, por lo que hay que corregir esta condición para luego
pasar a la terpia PUVA antes mencionada.
Recomendaciones
Como
recomendación para todas las personas que sufren psoriasis yo diría
que es una enfermedad que no es
mortal,sobre todo no
contagiosa, que su curso es crónico que hay que aceptarla para
poder tener una calidad de vida adecuada, aprendiendo a vivir de la
mejor manera posible con ella; pero si hay que manejarla
adecuadamente, para que no nos ocasione lesiones inestéticas y jamás
llegar al estado grave de la eritrodermia psoriasica.
La
enfermedad es controlable siempre y cuando el paciente, su familia, su
entrono ayuden a la resolución de problemas, apoyando emocionalmente
a su ser querido; junto con su médico establecer una buena relación
médico paciente, en la que el soporte psicológico junto con la
terapia adecuada y oportuna, sean el pilar fundamental para luchar
contra este mal.