Medicina
basada en la evidencia
La
medicina moderna del siglo XXI, no admite
ningún otro
tipo de medicina alternativa que no tenga fundamento científico.
Los médicos que practicamos la medicina tradicional, empleamos
tanto la idoneidad clínica individual como la mejor evidencia
externa existente para llegar a un diagnóstico clínico exacto.
Si
una medicina alternativa ( homeopatía ) se fundamenta solo en
la idoneidad clínica, sin tomar en cuenta las evidencias se
estaría practicando
una medicina empírica sin
fundamentos científicos que respalden
los hallazgos clínicos.
Por
consiguiente en una medicina de primer nivel, el diagnóstico clínico
debe ser confirmado con el diagnóstico de laboratorio clínico,
inmunológico, histopatológico e imagenológico, las cuales son
evidencias objetivas que respaldan el diagnóstico clínico.
Además el tratamiento tanto clínico como quirúrgico debe
estar fundamentado en estudios científicos serios multicéntricos,
comparativos y prospectivos,
que sean tomados en cuenta para
llegar a consenso mundial
o en la realización de metaanalisis. Solo con
la práctica de esta
forma de medicina, el médico se
protege de
la mala práctica médica.
En nuestro país el término de la mala práctica médica es mal
utilizado por personas con desconocimiento
en medicina
( periodistas, abogados), que buscan desacreditar a tan noble
profesión, por consiguiente el médico ecuatoriano esta
desprotegido, porque todo individuo se siente en capacidad de
calumniar, desacreditar la honra de un profesional, sin el
conocimiento previo del problema de salud. Pero en los casos de
mala práctica médica también están involucrados los propios
pacientes que se dejan convencer por
charlatanes, shamanes y brujos de la medicina que
prometen curas milagrosas del cáncer,
sida, sin haberse previamente documentado de la calidad
científica, moral y ética del profesional. Otro grave problema
que tiene que controlar la Dirección Provincial de Salud, es la
venta indiscriminada de medicamentos homeopáticos, naturales,
florales sin un registro médico dado por el Instituto Nacional
de Higiene, medicamentos que no son elaborados por laboratorios
extranjeros de investigación, sino de fabricación casera sin
el respectivo control sanitario.
Los
colegios médicos y las sociedades científicas también deberían
participar en el control de las aptitudes de los profesionales,
que cumplan con todos
los requisitos para poder ejercer la práctica médica, solo así
podremos desterrar la práctica de una medicina arcaica,
obsoleta, tercermundista
y reemplazarla por
una medicina moderna, tecnificada que impulse a mejorar
la salud pública en nuestro país, que en las dos últimas décadas
se ha deteriorado y es la llamada a cubrir todas las necesidades
en salud de la gran mayoría de ecuatorianos.
En
conclusión la medicina alternativa, debería tener un límite
en la salud de los pacientes, creo que ayuda mucho en
la parte psíquica
de la enfermedad, pero no hay que tomarla como política de
salud, porque le falta mucho sustento científico como son
estudios multicéntricos, comparativos y
prospectivos para ser considerada una medicina basada en
la evidencia.
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