Resistencia
bacteriana a antibióticos
Las
bacterias son microorganismos unicelulares, responsables de una
gran variedad de infecciones potencialmente letales, como neumonías,
meningitis, peritonitis, tuberculosis, etc. En la era Pre-antibiótica,
antes 1940, los médicos no contaban con tratamientos efectivos
para este tipo de infecciones, porque no se había descubierto
la penicilina, por el médico escocés Alexander
Fleming, quien recibió el premio Nóbel en 1945
por el descubrimiento y la producción de penicilina.
Después
de esta época se pusieron a disposición de los médicos los
primeros antibióticos (estreptomicinas, cloranfenicol,
neomicina y tetraciclinas) y las infecciones que un principio éran
intratables se hicieron curables. Con lo que
aumentó la
expectativa de vida y se debió a la introducción de los antibióticos,
a la práctica médica.
Para
que un antibiótico sea clínicamente efectivo, debe matar o al
menos inhibir el crecimiento bacteriano sin causar toxicidad en
el organismo humano. Así, la mayoría de los antibióticos, están
dirigidos contra estructuras moleculares presentes en bacterias,
pero no en las células humanas. La penicilina, por ejemplo
inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana, otros antibióticos,
comúnmente usados, inhiben diferentes etapas de la síntesis de
proteínas de las bacterias.
El
uso de los antibióticos ha tenido una repercusión muy
importante en la medicina moderna por la capacidad de los médicos
para curar infecciones bacterianas que amenazan la vida.
Sin
embargo, desafortunadamente las mutaciones genéticas
bacterianas, han permitido el desarrollo de cepas de bacterias
resistente a antibióticos. Muchas cepas bacterianas son en la
actualidad resistente a uno o más antibióticos, por lo tanto
los médicos deben ensayar distintas terapias antes de encontrar
el antibiótico efectivo.
La
resistencia
bacteriana a antibióticos, es
un grave problema de salud en la actualidad,
la cual consiste en que las bacterias, crean mecanismos de
defensa (resistencia), frente a los antibióticos, con la
consiguiente pérdida de acción de estos medicamentos.
El
problema es grave, porque infecciones, que antes eran sensibles
o susceptibles a ciertos antibióticos, en la actualidad esas
infecciones son producidas por gérmenes (bacterias) resistente,
las cuales mediante mecanismos genéticos (genes) transmiten
genes de resistencia de una bacteria a otra, frente a los antibióticos,
lo que lo imposibilita a realizar su efecto bactericida (matar a
la bacteria).
Es
un grave problema en salud pública, porque las infecciones
leves que afectan a la población en general: infección de vías
urinarias, infección vías respiratoria altas, producidas por gérmenes
(bacterias) sensibles a penicilina, hoy en día esas mismas
infecciones son producidas por los mismos gérmenes pero que han
mutado
y han adquirido un gen de resistencia, por lo que esa penicilina
que era efectiva para erradicar esa infección hoy en día, no
tiene el efecto bactericida, para eliminar ese gérmen, y
necesitamos usar otro tipo de antibióticos específicos para
vencer esta resistencia.
BACTERIA
GRAM NEGATIVA: ESCHERICHIA COLI
El
uso y el abuso indiscriminado de antibióticos, es lo que ha
facilitado para que las bacterias produzcan estos mecanismos de
resistencia.
En
nuestro país el problema de la Resistencia
Bacteriana a Antibióticos, es más grave porque
no se han tomado las medidas pertinentes del caso, para
controlar este problema.
No
se realizan estudios
de vigilancia de infecciones producidas por bacterias
resistentes, no hay control en el uso
indiscriminado de antibióticos, que complica el problema, por
la falta de conocimiento de los servidores de salud y ausencia
de comité de infecciones en los hospitales, que regulen y
controlen el uso antibiótico.
La
falta de buenos
laboratorios microbiológicos estatales, donde se
puedan procesar todas las muestras (cultivos), para poder saber
cuales son los gérmenes que prevalecen y a que antibiótico son
sensibles o resistentes, y poder realizar los reportes para los
estudios de vigilancia.
La
resistencia de bacterias no solo es un problema de salud pública,
en
la comunidad, porque hay infecciones de la
comunidad, que se atienden en forma ambulatoria, como por
ejemplo amigdalitis, infección de vías urinarias, que son
producidas, por bacterias:
E.
coli;
S. pneumoniae, que antes eran sensibles a
ampicilina, penicilina y hoy son resistentes. También es un problema
hospitalario, y es más grave, porque las
infecciones son más severas (neumonías, peritonitis), que
traen consigo tratamientos más costosos y porque las bacterias
son resistente a múltiples antibióticos.
En
lo referente a enfermedades endémicas en nuestro país, como la
tuberculosis y paludismo, estos microorganismos causantes de
estas enfermedades, han adquirido mecanismos de defensa, contra
las drogas antituberculosas y contra las drogas antipalúdicas—TUBERCULOSIS
RESISTENTE—Y –PALUDISMO FALCIPARUM RESISTENTE A LA
CLOROQUINA--.
Esta
guerra entre bacterias y el hombre (ser pluricelular), cada día
que pasa, la están ganando los microorganismos unicelulares,
por el aumento de infecciones tanto adquiridas en la comunidad
como en los hospitales, por bacterias resistente a los antibióticos
conocidos (más de un centenar).
En
nuestro país, este problema de salud pública se potencia,
porque a nivel país, no se han adoptado medidas, de prevención
para disminuir el impacto de este flagelo, que azota y se ensaña
siempre contra los más desprotegidos, por el costo económico,
que cuesta tratar este tipo de infecciones producidas por
bacterias resistente, la
falta de estudios de vigilancia de bacterias resistente,
hechas en nuestro medio, la
falta de buenos laboratorios microbiológicos, y la
falta de recursos de los hospitales,
especialmente, los hospitales de infectología, que deberían
ser el encargado de encausar todos los programas de vigilancia
de infección por bacterias resistentes.
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