La
producción de leche en algunas ocasiones puede persistir durante muchos meses
después de suspendida la lactancia y en estas mujeres los niveles de
prolactina (hormona que favorece la producción de leche), tiende a mantenerse
por encima de sus valores normales.
Cuando
existe secresión de leche sin embarazo, se la conoce con el nombre de
galactorrea, la cual puede ser causada por muchos factores, entre los cuales
están: manipulación mamaria;
operaciones; stress; uso de fármacos como sedantes, medicamentos contra la
depresión, contra la presión arterial alta y anticonceptivos orales; tumores
de la glándula hipófisis (situada en el cerebro); hipotiroidismo y
enfermedad crónica del riñón, etc.
La
ropa interior que no se adapta correctamente, puede sostener o comprimir de
manera inadecuada las mamas y
provocar secresión.
La
galactorrea también puede ser provocada por operaciones como la extirpación
del útero o de tumores benignos del útero conocidos como miomas; como
resultado de estímulos psíquicos, aunque en estos
la causa no está muy clara.
Puede
haber secresión de otro color y consistencia y puede ser por enfermedad
local. Una secresión
sanguinolenta o pardusca, sobre todo si es unilateral, es significativa y debe
investigarse su causa, realizando estudios microscópicos de la secreción
y citología para descartar cáncer.
La
presencia de sangre en la secresión del pezón indica la necesidad de
exploración quirúrgica, con biopsia o resección de las lesiones
sospechosas, sin importar si existe o no masa palpable en el seno.
En
la mama también puede aparecer infección aguda o crónica, los abscesos son
raros y pueden presentarse después del parto o después de traumatismos o
hematomas. La gran mayoría de las infecciones son causadas por una
bacteria (Stafilococus aureus),
la cual puede causar infección generalizada de la mama, con eliminación de
pus nacarado o amarillento.
El
diagnóstico diferencial de enfermedad maligna y benigna, depende de la edad
de la paciente, síntomas y hallazgos
en
la palpación.
Es
importante que la mujer autoexamine de sus mamas mensualmente, después de la
menstruación, cuando la glándula mamaria este menos congestionada, de esta
manera es más fácil palpar cualquier nódulo o masa que se presente,
igualmente deberá informar al médico cualquier cambio en la forma de la
mama, en la textura de la piel de la mama o si se aprecia retracción marcada
del pezón.