Es una afección laboral, que afecta a trabajadores que atienden al
público o tienen exigencia de plazos exiguos (horas) para cumplir su
labor. Afecta particularmente a médicos y enfermeros, que tienen que
tomar decisiones que implican la vida o la muerte de personas. El
Exceso de horas de trabajo diario, en ciertas especialidades y
subespecialidades medicas; como son las áreas criticas (cuidados
intensivos, postoperatorios, quirófano, diagnostico por imagen y
psiquiatría), pueden producir un síndrome que en ingles se llama
burnout.
Se trata de un Síndrome clínico descrito en 1974 por el psiquiatra
Freudemberg, en Nueva York, quién observó que al año de trabajar, la
mayoría de las personas sufría una progresiva pérdida de energía,
hasta llegar al agotamiento y la depresión, así como desmotivación
en su trabajo.
También llamado síndrome de desgaste profesional o
síndrome de desgaste ocupacional (SDO) o síndrome del
trabajador desgastado o síndrome del trabajador consumido
o incluso síndrome de quemarse por el trabajo, como también
síndrome de la cabeza quemada, que se produce frente a la
presencia de una respuesta prolongada de estrés ( oras de trabajo),
sobre el organismo ante los factores estresantes emocionales e
interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga
crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.1
El Burn Out,
es una
patología severa, relativamente reciente, que está
relacionada con el ámbito laboral (ambiente de trabajo
bajo presión) y el estilo de vida que se lleva
(sedentarismo). Es un trastorno emocional provocado por el trabajo y
produce
graves consecuencias físicas y psicológicas cuando
el fenómeno se somatiza. La ansiedad o la depresión, dan origen a
numerosas bajas laborales.
En general los más vulnerables a padecerlo, son aquellos
profesionales médicos, en los que se observa la existencia de
interacciones humanas profesional-paciente y familia, de carácter
intenso y/o duradero, sin considerar por cierto, a un paciente en
particular sino más bien, a uno o varios. 2,3
Los profesionales relacionadas con el
mundo sanitario,
son
los más afectados con este síndrome: médicos,
enfermeras, terapistas, pero todos los demás pueden ser víctimas a
los cambios de horario, las largas jornadas de trabajo, el
involucrarse en los problemas de las otras personas (relación
medico-paciente-familia) y suelen ser ellos los que deben solucionar
esos problemas, la falta de tiempo, afecta a gran cantidad de
personas en distintos trabajos.
El profesional pierde la capacidad de atención y concentración,
porque no tiene una tranquilidad emocional para discernir y tomar
la mejor decisión o elección terapéutica para obtener buenos
resultados, costo-eficacia. Un profesional con exceso en sus
horas de trabajo y sometido a presión, además mal remunerado, no va
a tener la paz espiritual, que necesita para atender concentrado los
problemas del paciente y de su familia, es ahí donde se comienza a
fracturar la relación medico-paciente y es el inicio de un probable
litigio medico-legal. El profesional cansado y mal predispuesto por
el exceso de horas de atención y concentración frente al padeciente,
va a tomar decisiones incorrectas, por el ambiente bajo presión que
labora.
El problema
surge cuando los horarios no les permiten solucionar todo lo que
quieren o que habían idealizado la profesión y la realidad no se
parece en nada a lo que había imaginado que era. Los bajos sueldos,
los escasos incentivos profesionales o la pérdida de prestigio
social son también factores que propician la aparición del Burn Out.
Tensión al interactuar con otras personas, una fase avanzada de
estrés laboral, desgano, frustración, desilusión, dificultad para
integrarse adecuadamente al entorno laboral, agotamiento emocional,
falta de realización personal baja autoestima personal, son algunos
de los síntomas que manifiestan las personas afectadas por el
síndrome de Burnout o el "síndrome de estar quemado" como se
conoce popularmente.
Los médicos
no solo somos sanadores, sino también consoladores y además
salvadores. 4
Bibliografía.-
1.-
Montero-Marín, Jesús; García-Campayo, Javier (2010).
«A newer and broader definition of burnout: Validation of the
"Burnout Clinical Subtype Questionnaire (BCSQ-36)». BMC Public
Health (10): pp. 302.
2.-
Maslach, Christina; Schaufeli, Wilmar; Leiter, Michael (2001). «Job
Burnout». Annual Review of Psychology 52 (1):
p. 397-422.
3.-
Schaufeli, Wilmar B.; Bakker, Arnold B.; Schaap, Cas; Hoogduin, Kees;
Kladler, Atilla (2001). «On the clinical validity of the Maslach
Burnout Inventory and the Burnout Measure».
Psychology & Health
16 (5): p. 565-582.
4.-Thomas Merton. Dialogos con el silencio. 141