La influencia de la Influenza (GRIPE): ¿Es útil la vacuna de
la influenza como se piensa?
Este título
del editorial aparecido en la
revista Future Virology, acerca
de la utilidad de la vacuna
contra la influenza.
Las
vacunas han sido responsables de un incremento sustancial de la
esperanza de vida y de la calidad de vida en todos los países del mundo,
independientemente de su nivel de desarrollo.
El nombre
de vacuna, procede del virus de vaccinia, enfermedad que afecta
al ganado bovino. En 1798 Edward Jenner fue el primero que utilizó las
vacunas, de lesiones de la viruela bovina (vaccinia) para proteger
contra la infección por el virus de la viruela humana. Fue el primer
intento de prevenir una enfermedad infecciosa (viruela).
Las
vacunas son preparados biológicos, obtenidos de virus vivos
atenuados (polio, sarampión, rubéola, parotiditis, varicela, fiebre
amarilla, hepatitis A); vacuna a virus muertos inactivados, (rabia,
gripe); vacunas de fragmentos microbianos subcelulares (haemophilus,
neumococo, meningococo, hepatitis B). Que inducen una respuesta
inmunitaria secundaria(defensa), cuando se produce una nueva exposición
al mismo patógeno (antígeno) del cual se fabricó la vacuna.
La Organización Mundial de la Salud, recomienda que
cada año debería vacunarse contra la gripe estacional, especialmente a
los mayores de 65 años y a los pacientes de altos riesgo (fumadores;
EPOC enfermedad pulmonar obstructiva crónica: asma y enfisema;
enfermedad cardiaca; diabetes; cirrosis), y mujeres embarazadas quienes
están en el. 1er trimestre del embarazo, durante las estaciones de mayor
incidencia de gripes, para evitar las complicaciones de la gripe
(neumonía y exacerbaciones agudas del EPOC) en esta clase de pacientes y
reducir la necesidad del uso de antibióticos, por la probabilidad de
complicaciones con infecciones bacterianas.
La
influenza mata un total de 36.000 personas cada año, 90% de aquellos son
ancianos, y se hospitalizan alrededor de 114.000-200.000 en USA.
Anualmente se gastan 12 billones directa o indirectamente por la
enfermedad y el ausentismo al trabajo que se produce, debido a la no
vacunación.
La
vacunación contra la influenza debería ser una práctica rutinaria de
salud, especialmente en
los trabajadores de salud (médicos, paramédicos, enfermeras, cuidadoras
de ancianos, guarderias, etc), epidemiologicamente se sabe que los
trabajadores al cuidado de la salud, pueden contagiar altamente el virus
de la influenza a los pacientes que están a su cuidado. Con la
vacunación anualmente, se disminuirían en un 44% las consultas médicas,
en un 25% las infecciones respiratorias complicadas, y un 43% menor de
ausentismo laboral. Está demostrado la efectividad de la vacuna de la
Influenza estacional en la disminución de casos de influenza