La finalidad de toda vacuna es
prevenir una enfermedad en un paciente que no la haya padecido
dicha enfermedad, si vacunamos indiscriminadamente a todos los
pacientes sin previo estudio serológico(sangre), si ya tuvo la
enfermedad, estaríamos gastando recursos innecesarios, porque ya
no se necesita de la vacuna porque la enfermedad dejó inmunidad.
Esto traigo a colación por el uso indiscriminado de vacunas
contra VPH, por parte de la mayoría de los médicos, sin un
previo estudio de la enfermedad.
Antes deponerle a un paciente
una vacuna, primeros hay que medir en la sangre la cantidad de
anticuerpos circulante que produjo dicha enfermedad, anticuerpos
inmunoglobulina G (Ac. Ig G).Luego hacer un exámen visual, si
hay indicios de la enfermedad en el caso de VPH, si hay verrugas
genitales, anales o bucales. Sinó hay lesiones macrocópicas
visibles, procedemos a realizar un estudio citológico o
papanicolau del cuello uterino o anal, en busca de cambios
neoplásicos de las células del cuello uterino, que son
característicos de la infección por VPH. También se puede buscar
el virus mediante el estudio del ADN viral por técnicas de PCR
(reacción cadena polimerasa) de muestra tomadas de endocervix
mediante cepillado.
También se puede conocer el
serotipo del VPH, hay más o menos 100 serotipos y 40 producen
lesiones genitales, conocer el serotipo es muy importante porque
hay serotipos de altos riesgo para producir cáncer
cervicouterino los serotipos 16 y 18 y hay serotipos de bajo
riesgo para producir cáncer, los serotipos 6 y 11.
En conclusión antes de ponerse
una vacuna, especialmente la del VPH, hay que realizar una serie
de exámenes para ver si ya se tuvo la enfermedad y no gastar
recursos innecesariamente.