Lesión por herpes en glande del pene.
Lesión por herpes en escroto
En los hombres aparecen ampollas en el cuerpo del pene o en el glande. En las
mujeres comprometen la vulva, cuello uterino y región perineal.
Es frecuente que las ampollas se rompan, se ulceren y se acompañen de dolor,
molestias urinarias, flujo vaginal, ganglios inguinales inflamados. En
homosexuales pueden ocurrir lesiones anales o en periné. Son comunes las
lesiones por auto inoculación en las manos, muslos, nalgas y otros sitios
La aparición repetida de la infección por virus de herpes es frecuente. El
herpes labial se repite en cerca del
20 % a 40 % de las personas, con más de un ataque mensual hasta el 25 % de los
casos. La fase inicial de pocas horas de duración se caracteriza por dolor,
ardor, picazón o alteración de la sensibilidad en la zona afectada, que precede
a la aparición de las ampollas típicas.
La ampolla se transforma en úlcera y costra en un lapso de 48 horas y la
cicatrización completa demora 10 días. La repetición de
los ataques en genitales se caracteriza por menor compromiso general y
local que las infecciones primarias. Además son frecuentes las infecciones
subclínicas que contribuyen a la propagación disimulada de la enfermedad de una
persona a otras. Estas ampollas tienen predilección en su ubicación en el glande
y cuerpo del pene en los hombres y en la vulva, región perineal, glúteos o el
monte de venus en las mujeres.
La infección adquirida durante el embarazo tiene un alto potencial de
transmisión de la madre al feto, se lo ha relacionado con abortos, partos
prematuros, lesiones cutáneas, microcefalia, retardo del crecimiento
intrauterino y coriorretinitis. La
mortalidad sin tratamiento adecuado puede ascender a 85 %
de los niños especialmente debido a daño severo del hígado o las
suprarrenales. Las recurrencias a veces causan daño neurológico permanente. El
bebé puede infectarse a partir de la infección genital en la madre o durante su
paso por el canal del parto.