Vitamina D y osteoporosis
Dr.
Bernardo Calderón Costales
Ginecólogo
Consultorio:
2-109082 2-109213
Celular: 0999321963
Guayaquil Ecuador |
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Hay
muchos factores que deben tomarse en cuenta a la hora de estudiar los efectos
de los nutrientes sobre la salud ósea,
entre ellos se destacan el período de tiempo transcurrido entre la
deficiencia nutricional y su manifestación en el hueso.
En ciertas ocasiones existe una tendencia a asociar un bajo consumo de
nutrientes, con signos y síntomas agudos de deficiencia nutricional.
Los nutrientes afectan al hueso a lo largo de todo el ciclo de la vida.
Por tanto, es simplista asociar
una ingestión pobre en calcio, en un período específico de la vida,
con fracturas o una baja densidad mineral ósea a esta misma edad.
Otro
factor corresponde a la remodelación transitoria. En niños y adolescentes se
estima que este proceso puede demorar entre tres y seis meses, en adultos, de
seis a doce meses y en algunos ancianos hasta dieciocho meses.
Por tanto, cualquier efecto de una intervención nutricional, como
suplemento de vitamina D o calcio, debe evaluarse después de que el período
de remodelación transitoria se haya completado.
La
función más importante de la
vitamina D es mantener los niveles de
calcio sérico dentro de un rango normal en sangre, incrementar la absorción
de este mineral y aumentar la movilización de células
para convertirse en formadoras de hueso.
La
deficiencia de la vitamina D puede presentarse en diferentes situaciones y
edades: se ha observado en niños
y adolescentes durante el período de crecimiento y con cierta frecuencia
en el anciano y la mujer
posmenopáusica. Se ha documentado la deficiencia de vitamina D durante el
invierno por la poca exposición solar.
Se
ha observado que la deficiencia de
vitamina D podría afectar la
masa ósea y riesgo aumentado de fractura de cadera. Se estima que el 60 % de
los pacientes con osteoporosis
posmenopáusica tienen bajas
concentraciones de vitamina D.
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