Autor:
Dr.
Carlos Hernando Morales Uribe
Departamento de Cirugía
Facultad de Medicina
Universidad de Antioquia
Medellín, Colombia |
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ARTERIOGRAFIA CON TOMOGRAFIA
HELICOIDAL EN LESIONES ARTERIALES DE
EXTREMIDADES
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Las lesiones
vasculares más frecuentes suceden en las
extremidades. En una revisión reciente en el
Hospital Universitario San Vicente de Paúl
de Medellín (Colombia), durante los años
1996-2000, de un total de 843 pacientes con
lesiones vasculares, el 31% fueron de las
extremidades superiores 28% de las
inferiores, 21% trauma vascular abdominal,
10% de cuello y 10% de tórax. Los
mecanismos de las lesiones en este grupo
fueron: armas de fuego de carga única en
49%, armas de fuego de carga múltiple en
10%, armas cortopunzantes en 33% y trauma
cerrado en 7%.
El retraso en
el diagnóstico incrementa el riesgo de
isquemia irreversible; por esto, el
diagnóstico temprano y el tratamiento
oportuno son esenciales. El trabajo está
dirigido al restablecimiento del flujo en
las 6 horas siguientes al trauma. Aunque no
hay un período de oro absoluto para todas
las lesiones, los resultados son menos
favorables si la restauración del flujo no
se puede asegurar durante ese intervalo. La
presencia o ausencia de circulación
colateral afecta este período. Si hay
adecuada circulación colateral, la
extremidad será más tolerante a la isquemia
y ese período de oro podrá ser mayor de 6
horas.
Cuando la
lesión vascular es evidente, no hay
discusión acerca de la necesidad de
restaurar el flujo ya sea de manera
quirúrgica o en algunas ocasiones por
técnicas endovasculares. En los casos menos
obvios se requieren evaluaciones adicionales
para aclarar el patrón de lesión.
Ha habido una discusión muy
activa a través del tiempo sobre el momento
de realizar una intervención quirúrgica. La
arteriografía de rutina reemplazó a la
exploración quirúrgica obligatoria que tenía
una morbilidad significativa. Posteriormente
se cuestionó la práctica de este
procedimiento obligado y en su lugar se
propusieron la observación y la
arteriografía selectiva. La presencia de
signos clínicos “duros” o definitivos
sugiere lesión vascular e indica exploración
quirúrgica inmediata; ellos son: sangrado
arterial, choque hemorrágico, ausencia de
pulso, frémito/soplo, hematoma en expansión
o signos de isquemia. En presencia de signos
“blandos”, posibles o dudosos tales como:
antecedente de sangrado, hematoma pequeño
que no aumenta de tamaño, signos que
sugieren lesión nerviosa, disminución del
pulso y trayecto del proyectil en un
territorio vascular, se debe sospechar
lesión vascular; sin embargo, no está
indicada la exploración quirúrgica
obligatoria debido a la alta frecuencia con
que resulta negativa; por lo tanto, se debe
recurrir a los diferentes estudios
diagnósticos disponibles.
Frykberg y
Dennis se refirieron a algunas situaciones
que confunden la interpretación clínica de
los signos duros o definitivos de lesión
vascular: heridas por escopeta o carga
múltiple, trauma grave de los tejidos
blandos, fracturas conminutas, lesiones del
opérculo torácico y enfermedad vascular
crónica y propusieron que se haga
arteriografía cuando esté presente alguna de
ellas.
De la misma manera que la arteriografía
desplazó a la exploración quirúrgica
rutinaria en la década de los años 80 debido
a la alta incidencia de exploraciones
quirúrgicas negativas y a la morbilidad
consecuente, el análisis juicioso de los
hallazgos del examen físico condujo a la
disminución del número de arteriografías
practicadas.
En las
situaciones clínicas en que está indicada,
la arteriografía ha probado ser un examen
altamente confiable para descartar lesión:
valor predictivo negativo 99-100%,
sensibilidad 97-100%, especificidad 90-98% y
una precisión de 92-98%.10 Son
indicaciones para realizar arteriografía de
extremidades traumatizadas las siguientes:
Lesiones por arma de fuego de carga
múltiple, trauma cerrado, con o sin
fractura, y disminución de pulso, luxación o
luxofractura de rodilla o codo con o sin
alteración del pulso, trauma cerrado grave
de los tejidos blandos, diagnóstico tardío
de lesión arterial, evaluación intra y
postoperatoria de lesiones arteriales,
seguimiento de lesiones arteriales tratadas
en forma conservadora y lesión asociada a
enfermedad oclusiva crónica.
La
arteriografía no es inocua; ocurren
complicaciones entre 2 y 4% de los casos, en
su mayoría son menores. En muchos
hospitales transcurre tiempo mientras se
puede realizar. Este retraso puede llevar a
una isquemia irreversible si la extremidad
tiene una circulación límite. Sería por lo
tanto muy útil disponer de un estudio
alternativo no invasivo de rápida ejecución
y limitar la arteriografía a los casos que
requieren terapia endovascular.
En los
últimos años se ha incrementado el uso de la
tomografía helicoidal en la evaluación de
situaciones médicas y quirúrgicas de
urgencia. En el Hospital Universitario San
Vicente de Paúl (HUSVP), de Medellín,
Colombia, se ha acumulado una interesante
experiencia con la arteriografía helicoidal
computarizada para el diagnóstico del trauma
vascular de las extremidades. En un período
de 19 meses (marzo de 1998 a septiembre de
1999) se evaluaron con angiotomografía
helicoidal computarizada 142 segmentos
arteriales proximales de extremidades en 139
pacientes. Los estudios fueron interpretados
por el radiólogo de turno y luego, de manera
retrospectiva, por dos radiólogos expertos.
Las lecturas de los estudios se compararon
con los hallazgos quirúrgicos, la
arteriografía convencional y el seguimiento
clínico. Se demostraron 61 lesiones. Las
características operativas del estudio
fueron: sensibilidad 95,1%, especificidad
98,7%, valor predictivo positivo 98,3% y
valor predictivo negativo de 96,1% y no hubo
diferencias entre la interpretación inicial
del radiólogo de turno y la evaluación por
consenso de los radiólogos expertos (Kappa =
1).20
Este estudio
y la experiencia posterior acumulada
permiten concluir que la angiotomografía
helicoidal computarizada es un procedimiento
seguro, confiable y
que puede
constituirse en la prueba de oro para el
diagnóstico del trauma vascular en los
segmentos proximales de las extremidades. El
flujograma de actividades propuesto en la
institución se presenta en la figura 1.
En poco
tiempo se obtendrán imágenes más nítidas con
la tecnología multicorte, por lo tanto se
podrá esperar mejores resultados, examinar
segmentos distales y extremidades con
proyectiles o esquirlas. (Figura 2)
Referencias
bibliográficas
1. Soto
JA, Múnera F, Cardoso N, Guarín N, Medina S.
Diagnosis performance of helical CT
angiography in trauma to large arteries of
the extremities.
J Comput
Assist Tomogr
1999; 213: 321-339.
Soto JA, Múnera F, Morales C,
Lopera JE, Holguín D, Guarín O, et al.
Focal
arterial injuries of the proximal
extremities: Helical CT arteriography as the
initial method of diagnosis. Radiology
2001; 218: 188-194.
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Figura 1.
Flujograma de actividades en la
evaluación del trauma de las
extremidades con sospecha de lesión
vascular. |
a. |
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b |
Figura 2. Angiotomografía de vasos
femorales a. Corte transversal con
interrupción del flujo en la
extremidad lesionada. b.
Reconstrucción generada de las
imágenes transversas en la que se
observa amputación de la arteria
femoral izquierda.
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