Paracelso expuso: “Todo es veneno sólo depende de la dosis”. Hoy nos sometemos diaria y permanentemente a la acción de miles de productos, en nuestras casas, en los caminos, en nuestro trabajo y en todas las áreas en las que transcurre nuestra vida. La producción y manufacturación de bienes y servicios está llena de procesos que involucran materiales peligrosos.

Cuando cualquier proceso de Producción – Transporte o Utilización de un material peligroso entra en crisis, estamos ante la presencia de una emergencia ó evento adverso por material peligroso.

Las emergencias son la consecuencia de un hecho, ellas evidencian la presencia de amenazas, vulnerabilidades y por ello, la existencia de riesgos. Nuestra acción se ve centrada en un alto porcentaje en la ATENCIÓN ó RESPUESTA a la emergencia en sí, a lo que le dio origen: Explosión, Incendio, Derrame, Fuga, Reacción y la atención de los lesionados o víctimas, habitualmente no es considerada como parte integrante de la emergencia.

Los accidentes de tránsito, incendios estructurales, incendios forestales, accidentes aéreos ó de montaña, no implican (Como casi todas las emergencias), riesgos de vidas en forma directa, para la población o para el personal que responde. Las emergencias por materiales peligrosos (HAZMAT), ameritan y exigen la participación de personal altamente calificado, de amplia experticia y con un elevado nivel conceptual y práctico de lo que es SEGURIDAD.

Las emergencias por materiales peligrosos (HAZMAT), no admiten errores, pues el cometerlos nos podría, casi siempre, llevar a la muerte.

Desde hace menos de 5 años, se comenzó a pensar que la emergencia por materiales peligrosos (HAZMAT), debe ser tratada en forma integral, con estructura de sistema. Que estas situaciones engloban a la población, ambiente, a las víctimas de la propia emergencia, a los respondedores, a la prensa, a los animales, a los familiares de todos los envueltos en el hecho, en fin, a una gran cantidad de personas, que antes no eran consideradas como afectables.

Es de ésta manera, como la NFPA ha desarrollado normativas puntuales como: NFPA 473; NFPA 472; NFPA 471; normas que establecen como debe responderse, con que se debe responder y que características debe cumplir el personal que responde a una emergencia con materiales peligrosos (HAZMAT).

Hemos llegado al inicio de la creación de los procesos de respuesta a emergencias con materiales peligrosos.

En cualquier evento HAZMAT, la respuesta planificada contempla la colocación de 3 anillos: Zona Caliente; Zona Tibia y Zona Fría, algunos añaden un Cuarto anillo o Zona de Seguridad.

El trabajar en el primer anillo o Zona Caliente, como ya se mencionó, conlleva poseer disposición, disponibilidad, conocimiento, experticia, equipos especializados y una elevada cultura operacional en materiales peligrosos (HAZMAT), son estas características las que hacen que éste personal, sea mundialmente escaso y en consecuencia, personal de nuestros sistemas de salud, es aún más escaso por no decir casi inexistente, para ser utilizado en la atención de éstas situaciones.

Mundialmente se está normando, en la medida de lo posible, la atención de emergencias y en lo que corresponde a las materiales peligrosos (HAZMAT), hoy a la presente fecha (Noviembre 2005), el personal de Salud no debe ingresar al anillo 1 ó Zona Caliente y se limitará a esperar al lesionado en la Zona Tibia (anillo 2), luego de que el lesionado sea adecuadamente descontaminado; nunca antes podrá entrar en contacto con el lesionado. De igual manera en caso de estar en presencia de un Incidente con saldo masivo de víctimas.

Todas las maniobras de consolidación del ABC de resucitación (Si es que alguna ha sido instaurada), se efectuarán luego de recibir al lesionado en la zona tibia, adecuadamente descontaminado.

El equipo de ATENCIÓN MÉDICA deberá prever la existencia de un Sistema de Salud apto, para enfrentar éste tipo de emergencias complejas, en las que existe: Un área de impacto con los anillos de seguridad expuestos; un proceso de transporte y un lugar receptor de los lesionados o víctimas. En todos ellos, es necesario instaurar medidas y procedimientos de seguridad, los cuales permitan:

1)      Lograr elevados niveles de Seguridad para el personal que responde.

2)      Lograr elevados niveles de Seguridad para la población.

3)      Lograr elevados niveles de Seguridad para los directamente afectados.

4)      Lograr elevados niveles de Seguridad para los Centros Dispensadores de salud, receptores de afectados.

En concreto, lograr la instauración de la cultura de la Seguridad, en todas las fases y aspectos de la atención de Emergencias producidas por Materiales Peligrosos (HAZMAT).

Es importante establecer hoy, Noviembre 2005, que en la medida que poseamos mayor y mejor personal especialista y multidisciplinario, lograremos optimizar nuestros procedimientos y enrumbarnos al futuro, cuando al existir: Equipos, Personal especialista y Normas, la atención en la Zona Caliente, permita mayor posibilidad de supervivencia de los afectados.