Introducción

Las lesiones pancreáticas son un enigma relativo. Por su colocación retroperitoneal se ve afectado por traumatismos contusos. La tasa de morbimortalidad es más alta que en otros órganos. Es el décimo órgano lesionado en comparación a otros. 10% de lesiones abdominales presentan trauma pancreático. El trauma es la primera causa de mortalidad en menores de 40 años.

Resumen

Paciente 25 años, residente Ocaña, Chofer, sin antecedentes de importancia.

Motivo de Consulta: Accidente de tránsito

EL Paciente sufre accidente automovilístico, sufriendo impacto con volante, en región abdominal, pérdida de conciencia aproximadamente 5 minutos, refiere que usaba el cinturón de seguridad, presenta dolor abdominal intenso, estado de somnolencia.

Paciente hipotérmico, palidez, mala perfusión tisular TA 50/33, FR 26, FC 88, somnoliento, pupilas isocóricas, conjuntivas pálidas, Ruidos cardíacos hipofonéticos, Llenado capilar 5 seg., Pulmones Ventilados. Abdomen distendido, tenso, doloroso a la palpación más intensamente en Epigastrio, RHA disminuidos, no se ausculta en tercio superior, EG: 12 / 15

Se toma Panel Radiográfico Tórax, Abdomen Pelvis, se realiza Lavado Peritoneal Diagnóstico, se decide cirugía.

Hallazgos Operatorios

Se encuentra hemoperitoneo 1500-2000cc

Lesión hepática en cara superior de lóbulo izquierdo G II

Desgarro GII de Epiplón gastro hepático

Sección transversa completa de páncreas distal a nivel de su cuerpo GIII

Discusión

La incidencia de traumatismo pancreático está en aumento, y tiene relación con el creciente aumento de los traumas por accidentes de transito. Los traumatismos pancreáticos aislados son poco frecuentes, lo más común encontrarlos asociados a otras lesiones en órganos intraabdominales, la localización retroperitoneal del páncreas que hace necesaria una gran fuerza para provocar su daño. La afectación de los vasos pancreáticos produce un hematoma a nivel retroperitoneal, puede haber inflamación y necrosis de los tejidos circundantes con producción de un tercer espacio. El problema esencial en los traumatismos pancreáticos reside en su diagnóstico. En conclusión, se podría apuntar que la incidencia de estos traumatismos se encuentre infravalorada, por lo que quizás habrían de ser buscados con mayor énfasis.