Introducción 

Las lesiones traumáticas de los vasos viscerales abdominales son entidades raras de alta mortalidad. Por tal motivo la hemorragia desangrante es la causa más importante de mortalidad temprana; las muertes retrasadas ocurren secundarias a sepsis, secuelas del intestino isquémico en quienes sobreviven al procedimiento quirúrgico inicial.

La clave del tratamiento es la combinación de conocimientos de la anatomía (la exposición de la arteria mesentérica superior {AMS} esta plagada de dificultades) con la técnica de control proximal y distal en combinación con la reparación primaria, derivación y ligadura.

Materiales y métodos

 Se trata del estudio de un paciente ingresado en el servicio de emergencia del Hospital Luís Vernaza, por presentar trauma penetrante de abdomen  por arma corto punzante.

Resultados 

Mencionado paciente llega a la emergencia presentando signos de shock, por lo que se procede a realizar laparotomía exploradora y entre las hallazgos se encuentra lesión de la AMS por lo que se procede a rafiarla y lesión en intestino delgado los cuales se efectúan rafia primaria.

A las 48 horas el paciente comienza a presentar distensión abdominal e hipotensión arterial. Se somete a una relaparotomía en la cual se encuentra necrosis de todo el intestino delgado desde a 5cm.  Por debajo del ángulo de Treitz y a 20 cm. antes de llegar a la válvula íleo-cecal.  Por su inestabilidad hemodinámica se reseca el intestino isquémico y se realiza cierre de ambos muñones.

Conclusiones 

Después de haber controlado la causa más importante de mortalidad temprana como es la hemorragia, se recomienda el lavado suave con solución salina heparinizada, por el tamaño pequeño de este vaso se recomienda un parche venoso rafia con prolene 5-0 o 6-0,  aun mas en las 3 primeras zonas de su trayecto, y estricto control postoperatorio.