Embarazo y Anomalía de Ebstein: Reporte de un caso
INTRODUCCION
Los riesgos de morbilidad y mortalidad
por embarazo están presentes inclusive en la mujer joven.
La pre-eclampsia, eclampsia, hemorragia e infecciones en general
constituyen los riesgos más frecuentes. La enfermedad cardiaca es una de las
causas no obstétricas de muerte materna.
El obstetra debe conocer los cuidados necesarios en la cardiopata
embarazada y también las posibles complicaciones que puedan presentarse
durante la evolución del embarazo y su tratamiento.
En los últimos años ha aumentado la frecuencia de cardiopatías congénitas
diagnosticadas durante el embarazo, lo que se debe definitivamente a las
mejoras en las técnicas diagnósticas y las que han permitido que las mujeres
con cardiopatías congénitas lleguen a la edad reproductiva .
Un factor importante que hay que considerar es que si las pacientes con
cardiopatías congénitas han sido sometidas a cirugía correctiva.
Se ha calculado que casi el 1 % de los nacidos vivos
tienen cardiopatía congénita.
De estos muchos tienen
sobrevida hasta la edad reproductiva con o sin corrección quirúrgica.
Por lo tanto es importante que el obstetra tenga
conocimiento de los defectos congénitos cardiacos maternos.
No se puede presentar mayores datos estadísticos sobre embarazo y anomalía
de Ebstein, debido al bajo
número de estos casos. La mayor
parte de estos terminan en aborto terapéutico
o continúan con un alto riesgo de morbilidad y mortalidad materno - fetal,
debido a la hipotensión, disminución del retorno venoso y arritmia que
ocurre cuando se presenta la anomalía de Ebstein con cianosis importante y
derivación; claro está que en ausencia de estas complicaciones el embarazo
puede cursar sin mayores problemas.
Enfermedad de Ebstein:
Desplazamiento hacia abajo con elongación de la válvula tricúspide,
atrialización, adelgazamiento parietal
y pobre capacidad contráctil
del vetrículo derecho. La
severidad del cuadro depende de la estenosis de la válvula tricúspide,
presencia de foramen oval, taquicardia supraventricular y síndrome de Wolf
Parkinson White
CASO CLINICO.-
Mujer de 30 años de edad, primigesta nulípara, que acude a la consulta por
primera vez cuando presentaba 11.5 semanas de gestación y hasta el momento
de la entrevista, todo transcurría sin novedad.
Al examen físico la paciente era fenotipicamente normal. La presión
arterial y el pulso eran normales y no presentaba signos de descompensación
cardiovascular. Los antecedentes patológicos familiares de importancia son :
padre hipertenso y abuelos materno y paterno diabéticos.
Su patología cardiovascular fue diagnosticada al
año de edad en el Children Memorial Hospital
de Boston Massachusetts, y su último control en ese hospital fue en el
año 1979. Posteriormente fue controlada periódicamente por un cardiólogo y
recibía esporádicamente cardiotónicos (Digoxina 0.25 mgr.) Adicionalmente
había presentado asma bronquial hasta los quince años de edad.
Se administró hierro oral, suplementos vitamínicos y minerales y se solicitó
un examen de orina el mismo que se encontraba dentro de los límites
normales.
Inició el embarazo con 124.5 lbs. y con presión arterial normal;
el desarrollo del mismo transcurría acorde con el tiempo de gestación.
El siguiente cuadro gráfica el desarrollo del embarazo y evolución de la
paciente en cuanto a peso, crecimiento uterino, perímetro abdominal y
tensión arterial.
Fecha
Peso
A.U.
P.A.
T.A.
lbs
cm.
cm.
mmHg
09/04/96
124.5
100/60
09/05/96
128
78
100/60
10/06/96
134
22 84
100/60
22/08/96
143
33
95
100/70
30/09/96
144
37
94.5
100/70
14/10/96
147.5
38
97
100/70
Recibió
profilaxis antitetánica a las 21 semanas y a las 32 semanas.
Al cursar la semana 32 de gestación se realizó eco doppler
materno fetal que reveló:
Válvula tricúspide con implantación baja, cierra 68 mseg. después de la
mitral, atrialización del ventrículo derecho con una capacidad funcionante
del 48 %. Cavidades derechas
dilatadas. Septum
interauricular integro. Doppler pulmonar normal.
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DOPPLER FETAL MITRAL Y AORTICO
con velocidades de 0.44 m por seg.
CONCLUSIÓN:
ENFERMEDAD DE EBSTEIN
DOPPLER FETAL NORMAL |
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Monitoreo fetal con taquicardia supraventricular materna |
A las 32.5 semanas presenta
un cuadro súbito de taquicardia supraventricular, con frecuencia cardiaca
materna de 200 x’ . Se realizó maniobra de masaje de los globos oculares y de
valsalva, sin éxito. Se
administró amiodarona 150 mgr. por vía intravenosa
lento (una sola dosis), con lo que revirtió el cuadro y luego
continuó con 200 mgr. de amiodarona por vía oral al día,
hasta el parto. El
registro cardiotocográfico fue normal con una línea de base de 140 latidos
cardiacos fetales por minuto y previniendo que tuviera que realizarse una
extracción prematura del producto,
se administró betametasona 8 mgr intramuscular cada 12 horas por tres dosis
y luego 8 mgr. cada semana hasta la semana 34 de gestación.
La paciente estuvo en área de cuidados intensivos durante las
siguientes 24 horas en las
cuales sus parámetros hemodinámicos fueron estables y posteriormente dada de
alta a las 48 horas.
La evolución del embarazo posteriormente fue normal y los monitoreos fetales
realizados normales. Todos los exámenes de laboratorio fueron normales,
incluyendo el de alfa feto proteína y toxoplasmosis.
Para el 15 de Octubre de 1996 el producto se encontraba a término (39
semanas), en el examen de monitoreo fetal de control
se evidenció sufrimiento fetal agudo, motivo por el cual se resolvió por
operación cesárea, encontrandose oligoamnios y
un producto único, vivo, sano, de sexo masculino, de 6 lbs. 3 onz. de
peso y 48 cm. de longitud, perímetros: cefálico: 35 cm.; torácico: 32 cm.;
abdominal: 31 cm. y el apgar al minuto fue de 8;
a los cinco y diez minutos de 9.
Las pruebas tiroides fetales que se realizaron
por haber tomado la paciente amiodarona por vía oral hasta el parto, fueron normales ( T3: 4.77;
T4: 0.89; TSH: 3.03)
DISCUSION Y CONCLUSIONES.-
La
cardiopatía congénita es la forma de patología cardiovascular presente
en el nacimiento y debida a una
anomalía del desarrollo embrionario. Sus manifestaciones pueden aparecer o
no hacerlo, inclusive hasta la
mayoría de edad. Debe
mencionarse que algunas malformaciones cardiovasculares graves
son incompatibles con la vida fetal y por lo tanto responsables de
algunos abortos; de tal manera que el período de mayor riesgo de ocurrencia
de estos abortos es durante los primeros meses de vida. De forma global, la incidencia de cardiopatías congénitas
es aproximadamente del 8 a 10
por mil nacidos vivos.
El problema de la anomalía de Ebstein radica básicamente en un
desplazamiento caudal de las valvas de la válvula tricúspide, unido a un
adelgazamiento del ventrículo derecho el cual está atrializado, y que puede
dilatarse considerablemente. La anomalía de Ebstein está frecuentemente asociada con
defectos septales auriculares y las pacientes están sujetas a arritmias paroxísticas, las cuales pueden ser
supraventriculares o ventriculares. El EKG de estas pacientes podría mostrar
trazados de bajo voltaje y un síndrome de Wolf-Parkinson -White ( 20%)
o un bloqueo de la rama derecha del haz de His.
La insuficiencia cardiaca congestiva y el colapso repentino son
las causas más comunes de muerte en estas pacientes.
El riesgo de muerte por
embolismo durante el embarazo está incrementado por una alta incidencia de
enfermedad tromboembólica. El embarazo también aumenta el riesgo de
insuficiencia cardiaca congestiva. La incidencia de anomalía de Ebstein en
la población general es de 1 en 110.000.
No existe predominio por algún sexo.
La gestante con cardiopatía congénita deberá ser sometida a un estricto
control por parte del obstetra
y del cardiólogo, los cuales deben tener en cuenta y percatarse a su debido
tiempo de la sobrecarga hemodinámica que plantea el embarazo a estas
pacientes.
Ante el hecho de un embarazo en una paciente con una cardiopatía congénita,
se impone un control prenatal estricto, donde se debe vigilar la
conservación de un buen estado nutricional, vigilar y/o tratar infecciones
vaginales o urinarias, evitar la sobrecarga excesiva de volumen
intravascular, y el control ecográfico a fin de conocer la normalidad
estructural y el desarrollo adecuado del producto.
Las fechas de control prenatal se las fijaron a medida que progresaba el
embarazo y se tomaron las medidas necesarias de acuerdo a lo que se esperó
que pudiera presentarse.
El control de eco doppler es indispensable realizarlo tanto a la madre como
al feto, lo cual nos indicará si la sobrecarga hemodinámica es soportable y
si el producto va a presentar igual o diferente patología cardiovascular
A la fecha de este reporte Marzo de 1998,
el producto de este embarazo cursa aproximadamente un años y
cuatro meses de vida, goza de buena salud y no presenta ninguna
complicación o alteración estructural orgánica.
RESUMEN.-
La anomalía de Ebstein por si sola es una patología rara, más aún si se
trata de una mujer gestante. Es
una entidad clínica - obstétrica donde el riesgo materno se lo clasifica de
acuerdo al grado de la alteración funcional global como lo señala la New York
Heart Association. La piedra angular
de la asistencia médica de la paciente cardiaca embarazada es la limitación
de la actividad física; reposo en cama y hospitalización cuando sea
necesario.
Se trata de un caso privado donde la paciente acudió a consulta por primera
vez cuando presentaba 11.5 semanas de gestación.
La paciente tenía el diagnóstico de anomalía de Ebstein y foramen oval
permeable desde el primer año de edad y controlada por última vez a los 14
años de edad, siendo detectada y controlada en el Children Memorial Hospital
en Boston Massachusetts, y
encasillada según la New York Heart Association como clase II.
Fue manejada con soporte nutricional, atención prenatal y neonatal adecuada.
Recibió tratamiento y control por parte del equipo formado por gineco -
obstetra, cardiólogo y pediatra, con lo cual se llevó con éxito el parto de
un producto a término y sin mayores complicaciones.
ABSTRACT.-
The Ebstein’s anomaly by itself is a strange patology, even more if it is of a pregnant
woman. In an
obstetric-clinic where the maternal risk is classified according to the
degree of global functional upset as pointed by the New York Heart
Association.
The most important issue of the medical assistance to the cardiac
pregnant woman is a limited physical activity; rest in bed and
hospitalization when it is necessary.
This is a private case where the patient attended a medical appointment for
the first time when she had 11.5 weeks of pregnancy. The patient had Ebstein’s anomaly and persistent oval foramen
diagnosed since the first year old and controlled for the last time when she
was fourteen years old, being detected and controlled at the Children
Memorial Hospital in Boston, Massachusetts and classified by the New York
Heart Association as class II.
It was managed with nutritional support, prebirth and post-birth addecuated.
She received treatment and control by a medical team including: a
Gyneco-Obstetrician, a Cardiologist, and Pediatrician, which led to the
succesful delivery of a product
on time and without larger
complication.
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