Descripción biológica de las amebas
DESCRIPCIÓN BIOLÓGICA DE LAS AMEBAS
"Los
Protozoarios" tienen la forma de vida animal más
primitiva que se conoce. Su constitución biológica así
lo demuestra, su forma así lo identifica y su manera de
vida lo justifica. Sabemos que existen protozoarios
(entre ellos las amebas) que presentan variaciones
morfológicas de acuerdo al sitio en que se encuentren.
Hay algunas que tienen una pared celular mas gruesa que
las hace resistentes en forma de quistes a temperaturas
muy bajas. Sin embargo estas mismas formas, cuando se
encuentran en el huésped, son capaces de acelerar su
metabolismo y multiplicarse en forma impresionante, con
los daños que esto representa para el organismo que las
aloja.
Estos
microorganismos se adaptan a variaciones del pH desde
valores de 3 hasta 9, sin que sea causa para que se
destruyan. Esto, junto a su gran adaptabilidad al agua y
al hecho de vivir en diferentes huéspedes y climas,
justifican el porqué estas formas de vida primitiva se
han mantenido a través de los siglos a pesar del
desarrollo tecnológico para identificarlas precozmente y
al avance farmacológico para combatirlas. No hemos
podido exterminar las amebas porque su desarrollo esta
vinculado a condiciones sanitarias deficitarias y esto
en el mundo moderno aún persiste. No obstante los
pacientes que sufren de una amebiasis disponen en la
actualidad de gran cantidad de productos farmacéuticos
de utilidad indiscutible, pero no es menos cierto que a
pesar de ello, si se continúan ingiriendo agua o
alimentos contaminados con quistes o trofozoitos de
amebas histolyticas, se desarrollará nuevamente la
enfermedad pues el padecerla una vez no produce
inmunidad.
Sólo
los climas extremadamente secos no son propicios para
que las amebas se desarrollen con facilidad, lo que no
descarta que en lugares con estas temperaturas existan
amebas. Las hay en menos cantidad y sus habitantes
pueden parasitarse, no sólo por la ingesta de agua
contaminada, sino también por el consumo de verduras o
frutas en lugares donde existen gran cantidad de moscas.
Estos
protozoarios se desarrollan en forma óptima en los
lugares de clima templado o cálido, con gran humedad y
oxigenación suficiente, en pH neutros y no polarizados a
los extremos. Su forma de reproducción igualmente
sencilla, asexual y por división binaria, solo nos
explica que el núcleo en condiciones normales da origen
a nuevos microorganismos que se subdividen entre sí . El
núcleo de la célula original se divide por mitosis, lo
que asegura que; cada célula hija tiene las mismas
características y configuración genética que su
progenitora.
La
entamoeba histolytica tiene varios ciclos en su
desarrollo, el pre quiste, el quiste, los metaquistes y
los trofozoitos. Las tres primeras formas son inmóviles
y no representan peligro de invasión a la mucosa
colónica. El trofozoito en cambio es muy móvil y es la
forma invasiva de la ameba, la que produce daño tisular
y la que de encontrarse en las heces o en ulceraciones
de los segmentos inferiores del intestino grueso, supone
actividad amebiana y amebiasis.
En
1925 Brumpt dividía dos especies de amebas que
morfológicamente no eran diferenciables. Las llamó E.
dispar, a la de acción luminal que no causaba enfermedad
y E. dysenteriae con capacidad invasora y por ende
patógena. En la actualidad existen los suficientes
argumentos biológicos, genéticos, epidemiológicos y
clínicos para reconsiderar lo que antes se creía: que la
entamoeba histolytica era una sola unidad biológica. Se
ha demostrado que esta tiene dos especies diferentes, la
entamoeba histolytica con poder de penetración, agresiva
y patógena y la entamoeba dispar que es no patógena.
Esta diferenciación tiene importancia epidemiológica
puesto que no todos las personas que portan la ameba
desarrollan la enfermedad, simplemente es porque de un
diez por ciento de infectados, solo un uno por ciento
desarrolla la enfermedad y la gran mayoría de portadores
de la ameba se encuentran infectados por entamoeba
dispar.
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