En
individuos sanos, síntomas similares pueden ser resultado de
fatiga, aflicción o depresión, enfermedad, pérdida de la visión
o la audición, el uso de alcohol o ciertos medicamentos, o
sencillamente la carga de tener demasiados detalles para recordar
inmediatamente.
Al
empeorar la pérdida de la memoria es la familia y los amigos que
perciben que existen problemas graves
Un indicio para diferenciar la Enfermedad de Alzheimer del
envejecimiento normal puede ser la incapacidad del paciente de
comprender el significado de las palabras.
Los problemas sensoriales que la acompañan, como la pérdida de la
audición y una disminución en la capacidad de leer, así como
debilidad física general en los pacientes recién diagnosticados
con la Enfermedad de Alzheimer indican un tiempo más corto de
supervivencia. Algunos otros trastornos pueden estar causando estos
síntomas extremos y deberán descartarse antes de que un diagnóstico
de la Enfermedad de Alzheimer pueda ser concluyente.
Pruebas que
confirmarán un diagnóstico de la Enfermedad de Alzheimer
Cerca del 20% de los supuestos casos de Enfermedad de Alzheimer
resultan ser otro trastorno, la mitad de los cuales son
potencialmente tratables o controlables. Estrictamente hablando, un
diagnóstico confiable de la Enfermedad de Alzheimer sólo podrá
efectuarse a través de una autopsia después de la muerte.