Los investigadores han indicado que los niveles de radiación de los teléfonos celulares con o sin los dispositivos, se ubican entre los limites establecidos por las organizaciones internacionales.

En Inglaterra y el resto del mundo las empresas de telefonía celular han recibido el informe con satisfacción.

Un estudio realizado en Finlandia reveló que las ondas de radio que emiten los teléfonos celulares pueden alcanzar al cerebro pero sus efectos son mínimos.

Otra investigación en Suecia en cambio halló que los pacientes con cáncer cerebral solían presentar el tumor en el lado en que habitualmente tenían en contacto con sus teléfonos celulares.

El informe Británico recomendó que dejen que los cables de los auriculares caigan normalmente desde la oreja y eviten que tenga contacto con la mejilla.

También han recomendado que el cable esté lo más alejado posible de la antena del teléfono y así evitar que el aparato entre en contacto directo con el cuerpo.

Si se va a guardar el teléfono en el bolsillo es recomendable que la batería no quede de cara al cuerpo.