Burlas
en la niñez pueden originar trastornos de alimentación en la adultéz
Las
bromas, las burlas, las mofas, sufridas durante la niñez juegan un
importante papel en el
desarrollo de desordenes de la alimentación.Investigadores han
descubierto que las burlas sufridas durante la niñez pueden jugar
un papel en el desarrollo de trastornos de la alimentación, un
problema que se cree afecta a dos millones de estadounidenses.
En
un estudio de 115 mujeres que sufrían el trastorno de episodios de
comilonas, o TEC, investigadores encontraron que el trastorno de
estas mujeres podía estar relacionado con las burlas que sufrieron
cuando eran niñas.
Las
mujeres que confesaron que otros se burlaban de su apariencia física
durante la niñez se sentían más insatisfechas con su imagen
corporal de adultas.
Entre
las mujeres obesas, las que habían sufrido más burlas
experimentaban más episodios de comilonas.
Los
especialistas
piensan que las burlas durante la niñez pueden predisponer a
quienes las sufren a desarrollar TEC, ya que afectan la forma en que
perciben sus cuerpos y se ven a sí mismos.
TEC
es un trastorno de la alimentación que se ha reconocido
recientemente y comparte algunas características con la bulimia.
Las
personas que padecen TEC a menudo ingieren cantidades de alimentos
que sobrepasan el estado de llenura. Pero, a diferencia de los bulímicos,
no se purgan ni ayunan para contrarrestar sus comilonas.
Los
que sufren de TEC sienten que no pueden controlar las comilonas, lo
cual contrasta con las personas que gustan de comer mucho.
Generalmente, la gente con TEC es obesa.
Los
factores de riesgo para desarrollar TEC no son precisos, pero se
cree que las burlas pueden ser un factor potencial.
Hasta
un 30 por ciento de los adultos obesos en programas de reducción
de peso padecen de TEC.
Es
importante
que los clínicos indaguen sobre las experiencias de la niñez de
estos pacientes para comprender mejor el diálogo que se esconde
detrás del trastorno.
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