Gastroplastia
con Banda Ajustable Laparoscópica
para el Tratamiento de la Obesidad Severa
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Dr. Manolo Cortez U. |
Dr. Marcelo Orbe C. |
Dr. Douglas Barros |
1.- Generalidades
La obesidad constituye uno de los problemas de mayor
trascendencia en la salud mundial. Sus importantes cifras actuales de incidencia le han
merecido ser considerada como la enfermedad del siglo XX, con consecuencias aún no
superadas. Se estima que la obesidad severa (IMC >35) afecta al 5% de la población
occidental. En el Ecuador, la obesidad en general (IMC >30) afecta alrededor del 20% de
los habitantes. El término Obesidad Mórbida (IMC > 40) supone la coexistencia de
otras alteraciones de la salud.
El Índice de Masa Corporal, IMC se obtiene dividiendo el peso en Kg.
para la estatura en metros al cuadrado.
Si bien la obesidad de causa no endócrina es el resultado final de una
diferencia entre lo ingerido y lo utilizado en materia calórica, en la actualidad se
considera el papel genético de la obesidad gracias a los estudios del gen ob y su
producto proteico la leptina.
La obesidad severa esta asociada con un importante número de problemas
médicos concomitantes: Diabetes Mellitus tipo II, hipertensión arterial, alteraciones
respiratorias como el síndrome de apnea de sueño, hipoventilación; alteraciones
cardíacas como enfermedad coronaria; afecciones osteoarticulares como artritis
degenerativa, dolor lumbar; ovario poliquístico, amenorrea; pseudo tumor cerebral con
hipertensión intracraneana, colelitiasis, incontinencia urinaria, infecciones dérmicas,
hernias de la pared abdominal, reflujo gastroesofágico (RGE), úlceras por éstasis
venoso crónico, síndrome nefrótico y otras, son sólo un ejemplo de la afectación
multisistémica de la obesidad. Por otro lado los obesos severos son individuos más
susceptibles al trauma por sus dificultades de movilización, y en ellos se hace más
difícil el diagnóstico del abdomen agudo y otras situaciones clínicas de emergencia.
Finalmente, sus problemas de adaptación social y sicológica a su entorno son llenas de
dificultades.
Se acepta como un hecho, el que el tratamiento médico para los
individuos con obesidad severa tiene un índice de falla alto. La restricción calórica
para reducción de peso asociados o no con programas de ejercicios físicos o con terapia
medicamentosa tienen una recidiva del 95 % durante los dos años subsecuentes a la
suspensión del tratamiento con una ganancia ponderal superior al peso de inicio del
tratamiento. Esto ha hecho que la cirugía bariátrica (cirugía de la obesidad) gane
terreno como una alternativa para estos pacientes. Las principales técnicas utilizadas
han sido: by-pass intestinales y gástricos, diversión biliopancreática y
gastroplastías. (1-2)
La reducción de la capacidad gástrica como medida para limitar
la ingesta excesiva de alimentos en los pacientes severamente obesos se practica desde
1966 con cirugía convencional, siendo la técnica de Mason la más popular (2).
Desde 1993 principalmente en Europa con Belachew (Bélgica) (3-4) se
desarrolla bajo el mismo principio de reducción gástrica y saciedad precoz, la
colocación por vía laparoscópica de una banda circular restrictiva en la parte alta
del estómago, la misma que es ajustable a través de una válvula interconectada,
mecanismo que permite regular la restricción de la ingesta de alimentos. El resultado
final en miles de pacientes ha sido el descenso de peso y de grasa corporal, en forma
progresiva, sostenida y controlada. El Dr. Rodolfo Sánchez de México es uno de los
líderes mundiales de esta técnica desde 1994.
La gastroplastía laparoscópica con banda ajustable ha venido a
reducir el número de efectos indeseables y complicaciones de los procedimientos
convencionales como: dehiscencias anastomóticas y fístulas, obstrucciones intestinales,
deficiencias nutricionales, hernias y otras.(5-6-7)
Esta técnica, emerge acorde al gran desarrollo de la cirugía minimamente
invasiva (CMI) ofreciendo un procedimiento seguro, aceptable y con una morbimortalidad
baja. Desde luego, al igual que muchos procedimientos nuevos, se encuentra bajo el
inexorable juicio del tiempo.(8)
La banda actúa formando en el fondo del estómago un pequeño
reservorio de no más de 20 cc de capacidad, creando el efecto de un "reloj de
arena" (9), lo que posibilita que el paciente ingiera menor
cantidad de alimentos de lo acostumbrado y ponga en juego la utilización de sus reservas
calóricas largamente acumuladas a través del tiempo de su obesidad.
La banda esta elaborada con biomateriales de probada seguridad como el
silicón y el dacrón, y la válvula esta construida con titanio. Una vez cerrada la banda
alrededor del estómago, su porción interna es susceptible de ser inflada desde la
válvula mediante la inyección de Iopamirón 200, un producto isotónico con largas
moléculas de yodo, usado regularmente en radiología como material de contraste
(10). A mayor cantidad de volumen inyectado a través de la válvula,
mayor será el ajuste que se produzca en la banda. Así es como actúa la banda sueca de
la casa Obtech. Existe tambiénón otra banda con similares principios de acción, la
banda Bioenterics.
La banda gástrica ajustable como método de control de la obesidad
está indicada para pacientes con obesidad severa, IMC superior a 35 (11-12), que
presenten alguna comorbilidad de las antes mencionadas y por supuesto para los obesos
mórbidos, IMC superior a 40, para quienes esta claro, que su problema trae consecuencias
graves en varios órganos y sistemas con el resultado final de una mortalidad temprana.
Generalmente los pacientes seleccionados para el implante de la banda
han intentado previamente varios tratamientos fallidos de reducción de peso. (13). Está contraindicada en pacientes con trastornos depresivos
endógenos, adictos a drogas o alcohol, mujeres embarazadas, menores de 18 años y mayores
de 65. Pacientes con severos problemas cardiopulmonares u otras serias alteraciones de su
salud. También pacientes con grandes hernias hiatales en quienes se requiere previamente
una corrección de la misma. Pacientes con enfermedades esófagogástricas como várices
esofágicas y con enfermedades inmunológicas.
Su estudio preoperatorio comprende la realización de completos
exámenes de laboratorio que incluyan pruebas hormonales. Endoscopía digestiva alta para
identificar problemas esófago-gástricos que de alguna manera constituyan una
contraindicación a la colocación de la banda. El R.G.E. es un problema frecuente en los
obesos, que sigue un círculo vicioso el que usualmente se rompe y se alivia al disminuir
de peso el paciente. Es necesaria una estricta evaluación cardio circulatoria y
respiratoria. Generalmente en estas esferas se encuentran las primeras manifestaciones de
corrección con el descenso de peso. (síndrome de apnea de sueño, insuficiencia
respiratoria, hipertensión arterial). Adicionalmente se requiere un ultrasonograma de
abdomen superior para descubrir la presencia de litiasis vesicular. La valoración
sicológica es importante especialmente para identificar problemas compulsivos ocultos y
bebedores crónicos. En general cualquier alteración importante en la evaluación
clínica de estos pacientes obliga a la solución previa. Debemos recordar que
generalmente los obesos traen consigo "per-se" alteraciones clínicas que
constituyen la razón básica de su selección para ser operados a fin de aliviar, o en
muchos casos, erradicar sus problemas. Finalmente una vez completada la evaluación
preoperatoria y una vez informado el paciente sobre la opción del bandaje gástrico, debe
firmar un documento de autorización específicamente elaborado para el propósito, en el
que declara conocer los detalles técnicos del procedimiento, sus posibles complicaciones
y su deseo de incorporarse a un plan para reducción de peso.
No todos los cirujanos son elegibles para este procedimiento. Deben
cumplir ciertos requisitos antes de solicitar un entrenamiento en esta técnica
(15). Deben ser cirujanos generales con amplia experiencia en cirugía
laparoscópica avanzada y especialmente con experiencia en procedimientos
esófago-gástricos como las Fundoplicaturas para la corrección del RGE. De idéntica
forma, los centros médicos en donde se realicen estas operaciones requieren poseer
ciertos niveles que les permitan atender con solvencia a pacientes con gran sobrepeso.
Para ello se requieren mesas quirúrgicas capaces de mantener a estos pacientes en
condiciones seguras en la posición de Trendelemburg sostenida, la misma que es requerida
durante la mayor parte del procedimiento. En general todo el equipo quirúrgico necesita
un adiestramiento especial para el bandaje gástrico: el anestesiólogo desempeña un rol
clave en el procedimiento: la intubación de estos pacientes es difícil por sus cuellos
cortos y gruesos. Igualmente compleja puede llegar a ser la simple colocación de una
venoclisis o una línea arterial. Trabaja sincronizadamente con el cirujano durante la
fase de fijación de la banda pues manipula una sonda esofágica especial requerida para
esta cirugía. Enfermeras, instrumentistas y circulantes deben ser informados y
adiestrados en las particularidades de la técnica y del manejo de un paciente voluminoso.
El preoperatorio debe incluir profilaxis antibiótica amplia al igual
que antitrombótica. Cuando se trata de pacientes con importante sobrepeso se recomienda
llevarlos a éstos caminando a la mesa quirúrgica a fin de reducir al máximo la
posición horizontal que supone la camilla de traslado.
En el quirófano, se deben cubrir las extremidades inferiores del
paciente con materiales aislantes a fin de sujetarlo a la mesa disminuyendo al mínimo las
posibilidades de injuria por tensión.
Dentro del instrumental necesario para esta cirugía se debe contar con
lo básico para una cirugía antireflujo, y adicionalmente, un instrumento de 5 mm de
disección (Goldfinger) y una sonda esófago-gástrica con balón en posición anterior.
Esto para trabajar con la banda sueca OBTECH con la que estamos mayormente familiarizados.
La banda BIOENTERICS requiere también de instrumentos específicos.
2.- Técnica Quirúrgica
El paciente es colocado en posición francesa con el
cirujano entre sus piernas. La creación del neumoperitoneo puede ser realizada de la
forma en la que el cirujano esté mayormente familiarizado, esto es: de forma abierta,
cerrada, usando visión directa a través del Visiport (USSS) o bien ,como lo hacemos a
través de una pequeña herida de un milímetro transumbilical. Se debe tomar en cuenta
que los obesos debido a su gran contenido graso intraabdominal tienen ya una presión
intraabdominal aumentada, por lo que no debe llamar la atención una medición alta de
inicio.
La colocación de 5 trocares esta acorde con la experiencia previa del
cirujano para abordar el hiato. Nuestro esquema sugerido esta representado en la
fotografía (fotografía 1). Uno de ellos puede ser de 15 mm. para facilitar la entrada de
la banda. Se debe tomar en cuenta para la colocación de los trocares que estos deben ser
ubicados lo más alto posible, en consideración al gran tamaño del paciente y en
dirección oblicua hacia el campo operatorio. El acceso subxifoideo sirve por igual para
el uso de la cámara como para la separación del lóbulo izquierdo del hígado.
La cirugía contempla los siguientes pasos técnicos:
- disección del pilar izquierdo del diafragma distal al
ángulo de His, a fin de crear un pequeño orificio en el ligamento
gastro-frénico inmediatamente sobre el fondo gástrico, distal al cardias y próximo al
primer vaso gástrico corto. Este espacio es avascular y mediante la utilización del
instrumento articulado Goldfinger con la curvatura del mismo dirigida hacia la base del
pilar derecho derecho del diafragma, se diseca el espacio retrogástrico con la finalidad
de conseguir la tunelización del mismo (figura 1).
- A continuación se cambia de lado hacia la
curvatura menor del estómago abriendo la Pars Flácida del Omento Menor hacia la
base del pilar derecho del Diafragma, 1.5 a 2 cm. bajo el Cardias. Se debe tener cuidado
es esta zona baja para no entrar en el área del lólulo caudado y la vena cava inferior.
Una vez seguros de la posición, se diseca el retroperitoneo internamente a la base del
pilar derecho, zona normalmente avascular y de tejido flácido en la cual abrimos un
pequeño orificio por delante de la confluencia de los dos pilares ( en forma de V) e
introducimos el Goldfinger dirigido hacia nuestra previa disección en el lado opuesto
para completar la creación de un espacio o túnel retrogástrico en el cual se alojará
la banda (figura 2). El túnel debe ser realizado sobre la arteria gástrica derecha y la
rama del nervio vago correspondiente. Este espacio no debe ser muy amplio ya que esto
podría ocasionar el deslizamiento de la banda y con esto la falla de los resultados
esperados de crear una bolsa gástrica pequeña.
- Conseguido el túnel y el Goldfinger
a
través de éste, debe emerger por el mismo orificio disecado en el ángulo de His en el
lado izquierdo.
- Se introduce la banda a través del trocar de 15 mm.
con la banda completamente desinflada a la que se le debe colocar una asa de sutura 00 en
uno de los extremos de las aletas de sujeción.
- La banda se dirige hacia el extremo del Golfinger el
cual posee una hendidura en la cual se debe colocar el asa de sutura colocada en la banda.
- Una vez sujeta la banda en el instrumento se procede a retirarlo
lentamente al tiempo que la banda pasa a través del túnel retrogástrico. Normalmente
debe esperarse cierta resistencia a su paso lo que significará que el túnel es lo
suficientemente estrecho.
- En este momento se pide al anestesiólogo que infle la sonda
esofago-gástrica con 20 cc. de aire y la retraiga hasta el punto que el balón inflado
quede en la parte alta del estomago simulando la neobolsa gástrica. La banda se cierra
inmediatamente bajo el balón a través de sus aletas de sujeción y se coloca un punto de
sutura 00 no reabsorbible a fin de asegurarla. Finalmente la banda queda cerrada en la
parte alta del estómago (figuras 3).
- Finalmente se colocan tres puntos de la misma sutura
00 seromusculares entre la cara anterior del estómago bajo la banda y la neobolsa
gástrica. Para facilitar los puntos en la bolsa se mantiene inflada la sonda hasta elegir
el sitio en donde perforará la aguja y luego se desinfla para colocar el punto. El primer
punto debe ser lo más posterior posible, a fin de evitar el desplazamiento o migración
futura de la banda (15). La creación de una adecuada bolsa
gástrica asegura un descenso de peso controlado. De lo contrario la banda puede actuar
como una estenosis cardial con pobres resultados de pérdida de peso y reacciones molestas
para el paciente como naúsea y vómito.
- El tubo conector de la banda se superficializa a través del trocar
subxifoideo y se acopla a la válvula, la misma que se la aloja a través de una herida
independiente en la porción baja del esternón con puntos de fijación que involucren su
periostio. La banda debe permanecer vacía durante el primer mes postoperatorio.
- Todos los cuidados finales de una cirugía laparoscópica como el
retiro de los trocares bajo visión directa etc. adquieren su máxima expresión en esta
cirugía.
Algunos detalles postoperatorios son muy necesarios a tomar en cuenta
luego de una cirugía en paciente obeso como son: movilización precoz 3 a 4 horas luego
de finalizada la misma, hidratación de acuerdo a su peso y el mantener profilaxis
antitrombótica con heparinas de bajo peso molecular hasta por una semana luego de la
cirugía.
El paciente puede iniciar la ingesta de líquidos en la noche de la
cirugía y generalmente sale de alta a las 48 horas con indicaciones de dieta líquida
multifraccionada por un mes, luego de lo cual se realiza el primer ajuste de la banda con
4 cc. de Ioppamirón 200. El paciente entonces cambia a dieta blanda por 2 semanas y
finalmente a dieta regular. La creación de la bolsa gástrica debe esperarse entre 2 y 18
meses posteriores a la cirugía.
Las principales complicaciones reportadas dependen fundamentalmente de
una mala técnica quirúrgica y de un mal manejo posterior de la banda con ajustes altos.
Se ha reportado: migración de la banda, fistulización, esofagitis, vómito, dilatación
de la bolsa gástrica, e infección de la válvula.
4.- Bibliografía
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