Anastomosis
y Suturas Gastrointestinales
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Dr. Francisco Parodi Z. |
Dr. Moisés Idrovo Hugo |
1.- Introducción
1-1.-Principios de Reparación Tisular.-
Uno
de los atributos más importantes del ser vivo es su capacidad para auto-repararse. Esto
implica la capacidad de monitorizar su estructura y reconocer las desviaciones que pueden
ocurrir a esa norma. Toda autoreparación tisular va acompañada de adaptaciones
fisiológicas del organismo en un esfuerzo para mantener su integridad.
Comúnmente se considera la reparación
tisular en términos estrictamente morfológicos sin embargo la naturaleza a dado la pauta
que toda regeneración o reparación debe ser funcional. No solamente es la
regeneración o reparación un crecimiento morfológico sino también una restauración
funcional.
Existen muchas vías por las cuales los
organismos vivos se autoreparan, dependiendo cada uno de ellos de su propia organización
y del nivel del defecto. Sin embargo, cada una de las formas de reparación está
orientada a ser la mejor manera de recobrar la función.
a) Turnover.- Es también llamada
regeneración fisiológica, consiste en un fenómeno a nivel molecular donde virtualmente
todos los componentes son constantemente remplazados de acuerdo a su vida media. Ejemplos
de este tipo de regeneración están la piel, las células de la sangre y los folículos
del ovario que mantienen su recambio gracias a la proliferación de las células desde
centros germinativos que reemplaza de manera similar a todas las células perdidas.
Existen algunas células en el hombre como el músculo y los nervios que son mitoticamente
estables pero sin embargo ofrecen un sistema de Turnover a nivel estrictamente molecular.
Ya sea que el Turnover se realice en el ámbito molecular, celular o histológico, lo
importante es la capacidad de síntesis y degradación que es capaz de realizar la célula
para mantener el balance, mecanismos que aun no han sido completamente determinados.
b) Compensación.- Está
íntimamente relacionado fisiológicamente al anterior y prácticamente cada órgano y
tejido de la economía es capaz de presentar compensación aunque lo expresen de manera
diferente y cuyos principales mecanismos son la hipertrofia, hiperplasia y atrofia.
Básicamente, compensación significa que los órganos y tejidos tienen que ajustar sus
dimensiones para mantener la función en niveles adecuados.
La hiperplasia, como mecanismo
compensatorio es visto claramente en las resecciones hepáticas, la misma que al reducir
la masa y la función del hígado lo estimula a presentar una notable actividad mitótica
para restaurar el tamaño de la masa original. La pregunta clave a este fenómeno es qué
incita al hígado a crecer y cuando sabe que ya no tiene que hacerlo porque su masa ha
sido restaurada.
La hipertrofia es una compensación
funcional que observamos cuando se extirpan generalmente órganos dobles por ejemplo la
compensación renal que sigue a la extirpación de un riñón, el mismo que se logra
mediante una combinación de hipertrofia e hiperplasia acompañado por un inusual aumento
de ADN, ARN y la consecuente síntesis de proteínas. Aunque el riñón remanente no
alcanza completamente el doble de su masa, que seria una respuesta lógica a la pérdida
del 50% de su masa, la capacidad absortiva y secretora es suficiente para mantener los
nitrogenados y electrolitos de la sangre en condiciones normales.
Existen ciertas condiciones en la cual la
atrofia del órgano es la respuesta para mantener la función bajo condiciones adecuadas
teniendo en cuenta que estrictamente se define a la atrofia como una ausencia de tejido en
crecimiento y no a una degeneración tisular. Un ejemplo característico es el que se
produce en los hematíes cuando la tensión de oxigeno es superior a la atmosférica, al
encontrar el organismo una superpoblación de células rojas para cumplir la función, se
desacelera la producción de hematíes por la médula o sea hasta restaurar el balance. En
este sentido, la anemia consecuente representa una atrofia en el sistema eritropoyético
pero en realidad lo que ocurre es que el organismo intenta mantener un equilibrio entre la
oferta de oxígeno y demanda del mismo. La atrofia como una forma diferente es observada
en el músculo esquelético cuando no existe ejercicio físico o en los nervios cuando
estos son cortados, demostrando la relación existente entre morfología y función.
c) Cicatrización.- Proceso llamado
también de curación de las heridas. Todos los tejidos del cuerpo excepto los dientes
tienen la capacidad de repararse cuando una injuria los lesiona. Una injuria debe ser
definida como una interrupción en la continuidad de los tejidos y la reparación consiste
en restablecer esta continuidad.
La reparación por cicatrización significa
que células especiales llamados fibroblastos proliferen, se diferencien y migren para
reparar la injuria. Esta diferenciación celular no significa que el fibroblasto no se
diferencia en ningún tipo histológico especializado.
El tejido epitelial cura primariamente por
migración celular posiblemente porque su estructura es básicamente bidimensional pero en
el caso de ciertos tejidos mesodérmicos donde se conserva una estructura en tres
dimensiones, la reparación toma la forma de agregados de células que emigran dentro de
la lesión tomando la forma de tejido de granulación en caso de la dermis o del callo
óseo en presencia de fractura de los huesos. La cicatrización por lo tanto es una
reacción diseñada para restablecer la continuidad interrumpida de los tejidos sin que
las células reparadoras se diferencien totalmente en nuevos elementos similares a la
parte lesionada. Esto básicamente es lo que distingue a la reparación llamada
regeneración epimórfica.
d) Regeneración epimórfica.- Es el
proceso biológico que repara las lesiones remplazando en su totalidad el órgano
amputado, el mismo que generalmente es un apéndice de locomoción. Este tipo de
reparación ocurre siempre y cuando exista un remanente del órgano amputado, si la
totalidad del apéndice falta, la regeneración no tiene lugar.
La regeneración epimórfica es
característica de ciertas especies inferiores como los invertebrados y alguno que otro
vertebrado. Sin embargo los mamíferos no poseen esa propiedad. Estudios actuales han
concluido que estos aparentemente poseen en forma potencial la capacidad para regenerarse
sino que están inhibidas de alguna forma y el día que este mecanismo sea descubierto el
mecanismo de regeneración de miembros resolverá uno de los grandes problemas de la
biología.
2.-Anastomosis Intestinales
2.1.- Generalidades.-
Como el contenido del tracto digestivo, es
sumamente infeccioso, al practicar una apertura o sección en la pared intestinal, se abre
una de las más potentes fuentes de infección en pleno campo quirúrgico, protegido hasta
este momento con gran celo contra los gérmenes del exterior. El contenido del tubo
digestivo es tanto más infeccioso cuanto mayor sea su proximidad al ano, desde ese punto
de vista, el contenido del estómago es menos infeccioso, y el del recto el más
peligroso. Sin embrago cuando existe algún grado de obstrucción o en el cáncer, la
cantidad de las bacterias y su virulencia aumenta considerablemente.
El peligro de que este contenido intestinal
se propague debe conjurarse mediante una técnica quirúrgica metódica y segura del
manejo del intestino tratando que la invasión de gérmenes durante la operación se
mantenga en lo posible en los límites más reducidos, aislándolo cuidadosamente de los
órganos circundantes por medio de compresas con el objeto de absorber inmediatamente la
más pequeña cantidad de contenido intestinal derramado.
"Cortar bien, suturar bien y
todo irá bien" reza un aforismo quirúrgico siempre en vigencia. La meta de
una sutura gastrointestinal es proporcionar un cierre hermético en el intestino o en la
anastomosis con otra víscera. Para alcanzar estos objetivos la sutura intestinal debe
buscar los siguientes parámetros definidos:
1.- Colocación de suficiente números de
puntos poco separados.
2.- Invertir la mucosa para evitar que
sobresalga por la línea de sutura.
3.- Poner frente a frente las superficies
serosas para formar una unión sólida lo más rápido posible.
4.- Cohibir la hemorragia de la pared
intestinal en forma muy precisa.
5.- Aproximar los bordes seccionados de la
mucosa para evitarla estenosis cicatrizal.
6.- Evitar la tensión en la línea de
sutura.
7.- El cierre o las anastomosis, deben
realizarse siempre en bordes con buena irrigación sanguínea.
Casi todos los tejidos del tubo digestivo
son similares en sus planos: mucoso; submucoso; muscular y seroso por tal circunstancia,
la sutura debería ser en todos los niveles idéntica. Desde los tiempos de Halsted, se ha
insistido que la submucosa es el elemento más sólido de la pared intestinal en la
confección de una sutura, efectivamente, este plano es una lámina consistente formado
por abundante tejido conjuntivo muy bien irrigado, a diferencia de la mucosa que es
frágil, sin consistencia para la sutura.
La capa muscular es otra de las capas que
presentan resistencia, sin embargo su grosor no es similar en todos el tracto digestivo
por lo que algunos segmentos son fáciles de suturar y otros más difíciles. El estómago
es el órgano ideal para realizar suturas porque su muscular tiene un considerable espesor
y los puntos hacen buena presa. Sin embargo existen ciertas enfermedades como la gastritis
atrofica y el cáncer que la torna fina y friable la cual se desgarra al anudar el punto
de sutura.
El duodeno es más difícil de suturar, su
musculatura es delgada y como se encuentra fijado al retroperitoneo la tensión que puede
utilizarse en los puntos, tiende a dilacerar las capas. Por lo tanto las suturas
duodenales son de mucho cuidado.
El intestino delgado de manera similar al
duodeno tiene una muscular muy delgada pero una enorme diferencia es que las anastomosis y
suturas casi nunca quedan tirantes por su movilidad, aquí puede surgir es el problema de
reducción del calibre que pueden producir las suturas. El colon tiene buena resistencia a
la sutura, salvo que esté adelgazado por dilatación, sin embargo las suturas deben ser
realizadas con mucho cuidado especialmente porque la resistencia de la muscular por fuera
de las cintillas está notablemente disminuidas.
Hay dos órganos que presentan deficiencias
estructurales importantes para ser suturados: el esófago y el recto retroperitoneal, ya
que carecen de revestimiento seroso lo que impide una buena resistencia en la toma
seromuscular.
En resumen una buena técnica es importante
para lograr el éxito en estas suturas, siguiendo estrictamente las siguientes reglas y
principios, referente a: condiciones biológicas del paciente, tensión en la sutura,
vascularización de los bordes, calibre de la luz intestinal.
Un concepto quirúrgico importante que
siempre debemos tener presente es que toda sutura realizada bajo tensión está condenada
a fracasar por lo tanto se vuelve imperativo que los bordes a suturar estén en contacto
sin esfuerzo de atracción. La tensión observada inicialmente aunque pequeña, con el
transcurso de los días, bajo la influencia del tono intestinal, del peristaltismo, del
peso visceral hace que la sutura falle inevitablemente.
Por otro lado suturar elementos
desvascularizados es ir irremediablemente a una dehiscencia de la anastomosis o sutura,
fenómeno observado entre el tercero al quinto día del postoperatorio. Es importante para
evitar esta complicación realizar una correcta liberación del meso que en caso de
duodeno no debe superar el 0,5 cm y en el intestino delgado y colon en no más de un
centímetro. El estómago en estas situaciones es privilegiado ya que está
excepcionalmente irrigado. La luz intestinal debe conservarse lo más amplia posible para
lo cual la sutura no debe ser oclusiva. Hay dos factores que favorecen netamente la
estenosis: el empleo de la sutura continua y los múltiples planos.
Las suturas intestinales son de dos tipos
fundamentales: interrumpidas en las que cada punto se realiza por separado y continuas,
donde toda la línea de sutura se realiza con un solo hilo. Ambas pueden ser realizadas
con toma total de la pared, seromuscular y extramucoso. Estas dos
últimas son también llamadas de tipo invaginante porque tratan de enterrar la
mucosa y obtener contacto sólo del plano seromuscular. Pasaremos ahora a describir las
suturas más importantes que pueden realizarse en cualquier parte del tubo
gastrontestinal, ya sea para cerrar un orificio existente, ocluir un segmento intestinal
terminal y establecer entre dos segmentos una conexión que permita el libre tránsito del
contenido intestinal.
2.2.- Constitución de los Planos
Intestinales.- El tracto intestinal esta dividido anatómicamente en cuatro elementos:
la mucosa, que es un plano consistente de epitelio con su activa membrana basal, lámina
propia y muscularis mucosae; un poco mas hacia adentro encontramos a la submucosa el cual
es una banda de tejido conectivo que contiene vasos sanguíneos y linfáticos; La muscular
propia; y el peritoneo que lo cubre hacia el interior de la cavidad abdominal y es una
extensión del peritoneo. Esta forma de distribución de los diferentes planos es
encontrada en todo el tracto gastrointestinal excepto la parte proximal del esófago, el
recto y parte del duodeno que no tienen cubierta serosa por ser extraperitoneales.
Mucosa.- La mucosa es un plano
conformado especialmente por células epiteliales que forman glándulas, criptas,
vellosidades etc. dependiendo de la región del tubo gastrointestinal que se estudia. Sus
células son en la mayoría constituyente de un epitelio columnar excepto en el esófago
que es escamoso y estratificado. El plano epitelial es continuo y uno de los más
dinámicos de la economía por lo que se ha ganado el nombre de "epitelio de
renovación1" ya que es capaz de colocar células completamente
diferenciadas desde su zona de proliferación la membrana basal a la superficie luminal en
un tiempo de apenas 3 a 8 días.
La membrana basal del intestino no
ha sido estudiada en forma intensa pero se asume que es similar al epitelio de otros
tejidos2. La formación estructural básica de ella es una lámina densa
compuesta por colagena tipo IV arregladas de manera reticular3, cuya
constitución química es la heparan-sulfato proteoglycan el cual le proporciona un escudo
cationico contra el escape de macromoléculas anionicas4. Esta membrana es
producida y depositada por las células epiteliales de la mucosa.
La lámina propia es una capa de
tejido conectivo que sostiene al epitelio y esta formada por colagena tipo I, III y V5
y elastina con una red de capilares y linfáticos cuya función es facilitar la absorción
y secreción. Recientemente en la lámina propia de las vellosidades del intestino delgado
han sido descritas células mesenquimatosas que incluyen miofibroblastos, fibroblastos y
células de músculo liso6, 7, además existen linfocitos, macrófagos,
células plasmáticas y eosinófilos en forma normal que juegan un importante papel en la
función inmune del intestino8.
La muscularis mucosae, es una fina lámina
de músculo liso conformada por 2 a 5 células que separan la lámina propia de la
submucosa. Su precisa función no ha sido determinada pero se asume que contribuye
efectivamente a la motilidad del intestino y a mantener la mucosa plegada para aumentar la
superficie de absorción/secreción.
Submucosa.- Este plano esta formado
predominantemente de colágena con alguna cantidad de elastina y numerosos vasos
sanguíneos su función es conectar los dos planos de músculo liso. La mayor cantidad de
colágena de la pared intestinal esta en la submucosa cuyo análisis bioquímico ha
presentado una constitución del 68% del tipo I; 20% tipo III y 12% colágena del tipo V9.
Es importante conocer que este tipo de colágena ha sido encontrado también en la aorta
humana10. Estudios han demostrado que son las células musculares lisas las que
producen esta colágena en comparación con los fibroblastos situados en la piel11.
Comparado con otros tejidos del cuerpo, la
submucosa es relativamente uno de los más ricos conteniendo colágena tipo V, por ejemplo
la piel12 solo tiene un 2% y las encias13 1%. Su rol en la
estructura y función aún no ha sido claramente delineado pero aparece uniendo
íntimamente a la mucosa con la capa muscular propia.
Muscular Propia.- Este plano
consiste en una densa formación de células musculares lisas rodeadas por una fina capa
de fibrillas de protocolagena de 30 a 35 mm de diámetro. Estas fibrillas se unen luego
para formar las fibras de colágena constituyendo entre las células musculares unos
verdaderos tabiques. El análisis bioquímico de la colágena humana de la capa muscular
propia, revela que es predominante los tipos I y III, con pequeñas cantidades del tipo V14.
La cantidad de fibras de colágena en el plano muscular liso es tres veces más abundante
que en el músculo esquelético estriado lo que hace pensar que su función es similar a
la de un tendón que sirve para trasmitir fuerzas longitudinales entre los grupos
musculares lisos del intestino. Experimentalmente ha podido demostrarse que la hipertrofia
intestinal asociada a una obstrucción se produce por aumento del colágeno contenido
especialmente en el plano muscular de la pared intestinal16.
El plano muscular no mantiene una
continuidad sino que presenta grandes espacios que son ocupados por nervios, capilares
sanguíneos y un tipo de células intersticiales que son reconocidas en forma
controversial como neuronas simpáticas modificadas, células inmaduras de músculo liso o
fibroblastos modificados15.
Serosa.- Es la túnica más externa
y está formada por tejido conectivo areolar relativamente denso y elástico. A menudo se
mezcla con el tejido conectivo de las estructuras vecinas y recibe el nombre de
adventicia, pero en otras regiones está cubierta por el peritoneo (por una sola capa de
células mesoteliales planas) y entonces se llama serosa. Contiene vasos sanguíneos y
linfáticos que a través de ella pasan hacia otras capas.
2.3 - Reparación en el Tracto
Gastrointestinal
La fisiopatología de la reparación
tisular en el tracto gastrointestinal ha sido muy poco estudiada, sin embargo los mayores
avances se han logrado sobre los procesos de reparación del epitelio gástrico en
respuesta a la injuria aguda. Los científicos han tomado los datos de laboratorio,
clínicos y patológicos derivado de la respuesta reparadora que realiza él estomago
contra la injuria acidopéptica para formarse un marco conceptual en el cual se comprendan
también algunos de los principios de la reparación del intestino.
La reparación de las lesiones gástricas y
duodenales tienen dos fases muy marcadas. Uno de ellos es cuando la lesión se produce en
áreas donde la lámina basal permanece intacta (erosiones). En este caso, las
células que permanecen intactas alrededor de la lesión emigran dentro del defecto
durante las primeras 1 o 2 horas que siguen a la lesión reparándola completamente. Hay
que tener presente que en este tipo de lesión no se produce ningún tipo de
proliferación celular ni inflamación que envuelva al proceso. Estudios recientes han
sugerido que la contracción de las vellosidades a partir de las células musculares lisas
contenidas en la lámina propia juega un papel preponderante en la reconstitución
epitelial de la lesión.
Si la injuria penetra a través de la
lámina basal dentro de la lámina propia los vasos contenidos en ella se rompen y
la inflamación se vuelve un mecanismo de protección. En estos casos, el epitelio demora
mas para curarse y lo realiza por un proceso de mitosis y proliferación celular. Cuando
la lesión es mas profunda, penetrando dentro de la submucosa y muscular propia, la
reparación siempre muestra un grado de reparación fibrótica. El grado de fibrosis de
estas lesiones y su reversión depende de la cronicidad de la lesión y su profundidad.
Las erosiones curan pronto y producen fibrosis, las úlceras agudas cuando son de corta
duración producen una cicatrización por fibrosis leve, la misma que puede reabsorverse y
no mostrar cicatriz. Las lesiones crónicas cicatrizan en cambio por extensas fibrosis
produciendo gran distorsión anatómica de los "órganos como la estenosis esofágica
que se observa en la enfermedad de Barret, él estómago o duodeno en reloj de arena en la
úlcera péptica crónica circunferencial.
Microscópicamente, las lesiones pépticas
crónicas en los estadios tempranos aparecen con intensa fibrosis de la submucosa e
hipertrofia de la muscular propia, más tarde si la irritación continua este plano se ve
en su totalidad reemplazado por tejido fibrótico. Utilizando estas observaciones como
modelos para extrapolar los resultados se ha concluido: a) La calidad de la respuesta
reparadora del intestino a la injuria está determinada por dos factores 1) La cronicidad
de la injuria y 2) la profundidad de ella. Las lesiones confinadas a la mucosa curan con
un completo retorno normal tanto morfológico como funcional por un proceso de
regeneración y reposición sin que exista formación de tejido característico de la
fibrosis. Las injurias que involucra los planos profundos de la pared intestinal cura
siempre depositando en la lesión tejido de fibrosis, pero si la lesión no es crónica la
fibrosis puede ser revertida.
3.-Cicatrización de las Anastomosis
Intestinales.-
La mayor complicación que aparece en las
anastomosis es la pérdida por las suturas y las dehiscencias especialmente del colon,
recto y esófago, las mismas que están asociadas a una alta morbilidad y mortalidad17,
18. En la literatura médica existen muchas variaciones respecto a la incidencia con
la que ocurre la falla en las anastomosis. Las complicaciones que aparecen después de
anastomosis del colon17, 19 se ha reportado entre el 2 y el 18%. Sin embrago si
se realizan estudios controlados guiados por enemas y examen radiológico de las
anastomosis en forma temprana, se observan perdidas por la línea de sutura20, 21
entre el 40 y 51%. En el esófago la frecuencia de fugas anastomótica se encuentra entre
el 5 y 21% el mismo que esta asociado a una mortalidad mucho mas alta que las fugas del
colon22,23 mientras que las complicaciones de las anastomosis del intestino
delgado24, 25 tienen una incidencia mucho menor que la del colon y esófago
reportándose porcentajes entre el 1 y 4%.
Sin embargo, a pesar de las diferencias que
existen entre los protocolos de investigación, la incidencia exacta de las complicaciones
que se observan en las anastomosis gastrointestinales es desconocida y posiblemente
dependa de la región donde se realiza la anastomosis, sin embargo la frecuencia es alta y
generalmente sus consecuencias son muy serias por lo cual en los últimos años la
cicatrización gastrointestinal ha recibido mucha atención por parte de los cirujanos e
investigadores, llegando a la conclusión que toda complicación en las anastomosis como
dehiscencia, fuga anastomótica y estrictutura temprana o tardía depende de:
a) Defectos en las suturas;
b) alteraciones tisulares del borde
anastomótico;
c) anomalías en la cuencia de
cicatrización.
Como se menciono anteriormente, la fuerza
mecánica de la pared intestinal intacta depende principalmente del tejido conectivo
fibroso localizado en la submucosa26 y constituido en su mayoría de
colágena es el único plano capaz de soportar las suturas, de aquí su enorme importancia
quirúrgica.
El proceso de curación de una anastomosis,
significa que entre ambos bordes se entrelacen puentes de tejido fibroso. Con el tiempo la
colágena contenida en él se convertirá en factor determinante de la resistencia
anastomotica26, 27. Por esta razón los estudios están encaminados a
determinar que sucede con la colágena preexistente y que factores influyen en la
formación de la nueva para poder manejar posibles mecanismos de complicaciones.
Durante los primeros 3 a 4 días que siguen
a una anastomosis intestinal y durante la llamada fase inflamatoria, la integridad de ella
depende totalmente de la sutura y del sello de fibrina que evita cualquier tipo de fuga
por la línea de sutura. Suturas defectuosas pueden ser una causa rara de dehiscencia
anastomótica. Escogiendo una adecuada sutura que mantenga su fuerza ténsil y la
realización de parte del cirujano de nudos seguros pueden eliminar ese problema28,
29. la fuerza tensional inicial de la anastomosis y su pérdida a través del tiempo
es similar en el esófago, duodeno y colon excepto el intestino delgado cuya pérdida es
menor30, esto implica que pueden existir diferencias en la calidad del tejido
conectivo con la que se reparan las distintas regiones intestinales, especialmente cuando
se compara la curación entre el íleon y el colon donde se han observado diferencias en
el tiempo de cicatrización, la secuencia y magnitud de los cambios bioquimicos31.
Así por ejemplo se ha observado que la colágena contenida en la línea anastomótica se
deposita en forma más temprana en el colon que en el intestino delgado. Cabe mencionar
que el plano mucoso a todo nivel del tracto gastrointestinal es reparado por migración e
hiperplasia de las células epiteliales para cubrir el defecto. Esta acción de las
células epiteliales cubriendo el tejido de granulación y formando una barrera biológica
para el contenido intestinal posiblemente inhibe la inflamación y el crecimiento excesivo
de tejido conectivo que podría obstruir la anastomosis39. La curación de las anastomosis
se realiza generalmente por primera intención pero, su mucosa puede cicatrizar por
segunda intención.
Todo cirujano conoce que el tiempo más
crítico de la integridad de una anastomosis es durante los primeros días del
postoperatorio debido a una pérdida de cohesión en el borde del intestino anastomosado29,
30, Esa pérdida se ha sugerido es producido por un aumento de la actividad
colagenolítica en el borde adyacente a la anastomosis en el orden del 25% en el tercer
día del postoperatorio27. En estos estudios, la cantidad de colágena fue
determinada por la concentración de hidroxiprolina. Es necesario explicar, que la
concentración de hidroxiprolina no necesariamente representa la cantidad real de
colágena ya que está influenciada por cambios en las proteínas o acumuladas como parte
del proceso inflamatorio normal27, 31. Por lo tanto la pérdida temprana de la
integridad del borde intestinal anastomótico debe ser estudiada mas profundamente ya que
los estudios actuales no correlacionan la cantidad de colágena o los cambios de la
solubilidad con dicha pérdida y debe prestarse mucho más atención a los cambios
estructurales a la que son sometidas las fibras de colágena durante el proceso, algo que
no se puede revelar con los métodos de laboratorio actuales.
Un importante fenómeno que altera la
cicatrización está relacionada directamente con los neutrofilos que se acumulan de
manera temprana en los bordes de la herida. Experimentalmente en ratas la administración
de suero antineutrofilos evita que la anastomosis pierda su fuerza ténsil durante los
primeros días del postoperatorio32, por lo cual Se sugiere que la presencia de
radicales libres de oxigeno o proteinasas mediadas por los neutrofilos causan degradación
de las fibras de colágena, disminuyendo la fuerza tisular de la unión. Se considera
entonces, que cuando ocurren complicaciones en la anastomosis como la dehiscencia, o
fugas, estas son causadas por infección local o por trauma que son los factores que
aumentarían la cantidad de neutrofilos alrededor de la anastomosis y causarían la
degradación excesiva de colágena. Por el contrario, los inhibidores de las proteinasas y
los liberadores de radicales libres de oxígeno tienen un efecto benéfico en mantener la
fuerza de cohesión sobre los bordes de la herida en forma temprana.
Resumiendo se puede decir que la
disminución de la fuerza en una anastomosis es característica de los pacientes
traumatizados durante los primeros días que siguen a la operación, que es donde se
observan la mayor parte de las complicaciones anastomóticas. A partir del tercero y
cuarto día del postoperatorio se observa un notable aumento en la síntesis de colágena
que rodea a la anastomosis32, 33, 34, ganando esta rápidamente fuerza mientras
que las suturas pierden la capacidad de mantener juntos los bordes de la pared Intestinal 27,
35, 36, 37. Siendo estas innecesarias 1 o 2 semanas después del procedimiento.
Así, los hilos modernos sintéticos reabsorbibles pueden ser usados con toda seguridad.
Estudios realizados por Van Winkle et al38 en perros demostraron que la fuerza
de la anastomosis en el colon después de 14 días del procedimiento tenía una
resistencia de 45% al de la pared intestinal intacta y mantenía siendo sólo del 70% del
normal después de los cuatro meses.
Aunque todavía existen muchos estudios
contradictorios, es útil seguir pensando que la integridad de una anastomosis depende del
estrecho balance que existe entre la síntesis y la lisis de las fibras de colágena. Este
equilibrio está influenciado por una gran cantidad de factores, muchos de los cuales son
todavía desconocidos.
3.1.- Factores que actúan sobre las
Anastomosis
Para tener un orden lógico de estos
factores, en la literatura médica a menudo han sido divididos ampliamente como: factores
sistémicos, factores locales y factores técnicos. Los estudios experimentales y
clínicos se han enfocado en determinar estos factores en forma aislada tratando de
encontrar la relación existente entre aquellos y las complicaciones.
Factores Sistémicos.-
a) Edad.- Entre los factores
sistémicos que colaboran en las complicaciones de las anastomosis, uno de los más
importantes es la edad, 17, 39, 40, 41 clínicamente se ha demostrado
que la incidencia de dehiscencia en las anastomosis colónicas entre pacientes del grupo
etario entre 60-80 años ha sido presentada tan alta como en el 22%, 41 y su
causa podrían ser multifactoriales incluyendo la desnutrición, ateroesclerosis,
trastornos cardiocirculatorios y la cohexistencia de malignidad.
b) Desnutrición.- La desnutrición
como factor de dehiscencia y fuga anastomótica fue inicialmente reconocido en 1948 por
Localio, Chassin y Hinton42. La hipoproteinemia ha sido asociada
clínicamente a un aumento de frecuencia de las complicaciones anastomóticas después de
la cirugía del colon41. A pesar que los estudios realizados han fallado en demostrar el
rol que desempeña la nutrición, y que la cantidad de colágena permanece inalterable a
pesar del uso de la hiperalimentación y que en ratas sometidas a ingesta pobre en
proteínas, sólo se observa disminución de la fuerza ténsil de la anastomosis en
aquellos animales con más de 7 semanas de dieta44. Si extrapolamos estos
hallazgos clínicamente concluiremos que grados menores de depleción proteica por corto
tiempo no tendría ningún efecto en la presentación de complicaciones anastomóticas.
Por otro lado, está demostrado completamente que en resecciones esofágicas donde la
mayor parte de pacientes son desnutridos, la introducción de la alimentación parenteral
ha mejorado significativamente su morbinortalidad.
Además de la deficiencia de proteína, la
de vitaminas tiene también importancia, especialmente la vitamina "C" o
"ácido ascórbico por ser un importante cofactor en la conversión de la prolina en
hidroxiprolina45 parte constituyente de las fibras de colágena. La vitamina
A ha sido asociada a efectos benéficos durante la cicatrización de las anastomosis
del colon46, especialmente cuando los pacientes han necesitado irradiación47, 48.
Experimentalmente, la deficiencia de Zinc reduce la actividad de polimorfonucleares,
macrófagos y también reduce la multiplicación de fibroblastos, la hiperplasia y la
síntesis de colágena. Los efectos de estas sustancias en la cicatrización intestinal no
han presentado tener diferencias estadísticamente significativas49.
c) Terapia con esteroides.- En la
practica clínica, los niveles terapéuticos de esteroides no parecen tener influencia en
la curación de las anastomosis intestinal. Sin embargo experimentalmente pequeñas dosis
de esteroides en combinación con menores grados de desnutrición tiene un efecto adverso
en la formación de colágena. El efecto deletéreo de los esteroides en la curación de
las heridas puede ser revertido con la administración de vitamina A50.
d) Defectos metabólicos.- La diabetes
Mellitus tiene una influencia indirecta deletérea sobre la cicatrización de las
anastomosis por su efecto sobre la disminución de la perfusión microvascular de los
bordes y todos los otros procesos relacionados con la hiperglicemia especialmente si esta
se encuentra sin control. En presencia de un paciente controlado, la frecuente de
complicaciones de las anastomosis no tiene diferencia estadística significativa con los
normales51.
La uremia experimentalmente tiene
efecto negativo sobre la cicatrización. Pero sus efectos no han sido vistos clínicamente
con detalles. La ictericia produce un notable retraso en la fibroplastia y en la
formación de nuevos vasos sanguíneos, reportado en experimentos sobre él estomago de
animales52. La hipoxia tiene un notable efecto negativo sobre las
anastomosis y esta depende de un adecuado flujo de sangre arterial oxigenada. El oxígeno
es un elemento importante para la vida y en la cicatrización participa activamente en la
hidroxilación de la lisina y prolina en la síntesis de colágena, se ha relacionado que
la producción de ella es proporcional55 al nivel de Po2 . El efecto
general de la hipoxia es retardar la angionesis y la epitelización. La hiperoxigenación
en experimentos sobre ratas aparentemente no tiene ningún efecto sobre la cicatrización
de las anastomosis sin complicación o isquémicas.
La anemia, asociada a una pérdida
aguda de sangre tiene consecuencias negativas en la cicatrización y aunque la volemia sea
restituida la fuerza ténsil de la anastomosis no se recupera y el peligro de dehiscencia
es elevado. La necesidad de transfusiones intraoperatorias ha sido presentada como un
factor importante de las fallas anastomóticas39, al producir una reducción de la
viscosidad sanguínea por hemodilución ya que ella mantiene las tensiones de oxígeno en
condiciones normales en los bordes intestinales. En cambio la anemia normovólemica
no tiene efecto alguno sobre la curación53, 54. La cicatrización de las
anastomosis aparentemente no son afectadas por sepsis56 o por trauma distante57.
Factores Locales
a) Trauma.-
Los efectos adversos del
trauma en la cicatrización del tracto gastrointestinal puede estar relacionado localmente
a la perfusión tisular el cual el colon es particularmente sensible a los cambios de
volumen sanguíneo; una reducción del 10%, puede reducir la perfusión colonica58
a más del 30%. El trauma local relacionado a la extirpación de tumores fijos y grandes
están muy relacionados a fallas anastomóticas59 al igual, la cirugía
motivada por injurias del colon está asociada a disminución en la capacidad de
cicatrización produciendo con frecuencias fugas y dehisencias. Mientras tanto el trauma
producido a distancia, tiene muy poco efecto negativo sobre las anastomosis27.
b) Infección.- Todavía permanece
incierto saber si la infección adyacente a una anastomosis intestinal es la causa o el
efecto de la misma60. Por estudios clínicos y experimentales se conoce que la
sepsis peritoneal tiene un efecto negativo en los bordes intestinales por una actividad
colagenolítica aumentada, el mismo que puede contribuir a la falla de la anastomosis. La
resección y anastomosis primaria en presencia de una enfermedad diverticular perforada,
sólo podrá realizarse si la infección es localizada, Si existe una diseminación de la
infección, un tercio de las anastomosis fallarán.
c) Carga fecal.- Las materias
fecales son las sustancias más contaminantes del organismo ya que aproximadamente el 50%
del material seco esta conformado por bacterias. El efecto negativo que tienen las heces
en la cicatrización es un hecho comprobado en las anastomosis colonicas. El mecanismo
exacto del porque lo produce no está del todo explicado, una posibilidad es que las heces
el bolo fecal distienda la anastomosis y cause que las suturas corten el débil borde de
la anastomosis durante las fases tempranas de la cicatrización. Irving y Goligher41
presentaron una incidencia de dehisencias ansastomoticas del 24% cuando el colon estaba
mal preparado versus un 7% cuando se lo preparaba correctamente.
d) Obstrucción.- Las anastomosis
que se realizan en un colon obstruido, está propenso a complicarse. En el trabajo
presentado por Anderson y Lee61 encontraron que 30% de los pacientes que
tuvieron resección y anastomosis primaria desarrollaron fístulas fecales. Sin embargo
Las complicaciones presentadas en las anastomosis de colon obstruido en el colon izquierdo
son menos peligrosas que en el derecho y alcanzan estas últimas hasta un 23% de
mortalidad cuando la operación es una hemicolectomía de Emergencia62. Los
problemas de cicatrización en las obstrucciones intestinales, están más relacionados a
una alteración del riego sanguíneo, carga fecal y cambios en la flora bacteriana que a
las alteraciones de la colagena, así vemos que Jiborn63 comprobó
experimentalmente que la síntesis de colagena estaba notablemente incrementada en la
pared intestinal en aquellos animales con dilatación colonica después de resección de
colon izquierdo en comparación con aquellos que evolucionaron con normalidad.. Siendo
así, la falla de la anastomosis se realizaría sólo en un pequeña área como resultado
de la necrosis por isquemia de la línea de sutura la que es suficiente para llevar al
paciente a complicaciones dramáticas como la fuga anastomotica y la dehiscencia con la
consecuente sepsis y fallo multiórganico.
e) Drenes.- El papel que juegan los
drenajes en aquellos pacientes a los que se ha realizado una anastomosis no tiene un
consenso general unificado.
Se ha sugerido que la acumulación de
exudado junto a la sutura la debilita y puede producirse una dehiscencia, sin embargo como
lo demostró Goligher et al63 el drenaje presacro en las anastomosis
colorectales no disminuyó la frecuencia de dehiscencia. Experimentalmente se ha
demostrado que los drenes y especialmente los de látex producen un incremento sustancial
en la incidencia de dehiscencia de las anastomosis mientras que los drenes de succión
pueden causar daño en los intestinos64. Resumiendo, no existe evidencia
convincente que actualmente sugiera alguna ventaja en el uso de drenes65.
f) Radioterapia.- Es un método
utilizado para tratamiento del cáncer, puede ser aplicado en preoperatoria o
postoperatoria y su relación con perforaciones intestinales espontáneas es bien
conocido. Cuando se realiza una anastomosis en un intestino previamente irradiado, la
fuerza de la anastomosis está muy comprometida ya que los cambios tisulares incluyen
fibrosis, obstrucción e isquemia por hialinización de los vasos sanguíneos lo que
altera el balance de la colagena.
Factores Técnicos
Como hemos venido recordando, la
cicatrización de las heridas asume un rol significante cuando se trata de la cirugía del
tracto gastrointestinal porque sus complicaciones se acompañan de una morbi-mortalidad
seria y significativa. Cualquiera de los factores referidos arriba tienen influencia
negativa en la cicatrización pero existe cada vez más adeptos a pensar que la
experiencia y la habilidad del cirujano es la variable determinante más importante en el
éxito o falla de las anastomosis intestinales66, 67.
Conservar una buena irrigación en las
bocas anastomóticas, Evitar la tensión en la línea de sutura y asegurar una completa
inversión de los bordes mucosos del intestino además de escoger el material adecuado de
sutura son factores técnicos sencillos pero que requieren de un buen juicio y experiencia
quirúrgica para su correcta aplicación.
a) Evitar la isquemia del borde.- El
fracaso o éxito de las anastomosis. está directamente relacionado con la irrigación
sanguínea de sus bordes. La hemostasia del borde antes de realizar la anastomosis debe
ser perfecta especialmente en las resecciones del estómago el cual tiene abundante
irrigación, pero esa hemostasia no debe ser realizada a expensa de la isquemia. Otra
manera de conservar la irrigación del borde es que al momento de cortar el intestino
siempre debe hacerse con el bisturí y no con la hoja del electrobisturí y de ser posible
debe verse sangrar libremente los bordes. La isquemia también se previene cuando ligamos
los vasos del mesenterio bajo transiluminación y evitamos nuevamente el uso del
electrobisturí cerca del la línea de sutura.
El uso de las pinzas de coprostasis deben
ser utilizadas durante el menor tiempo posible y no deben sujetar el mesenterio. Si se
tiene confianza de que la preparación mecánica intestinal es perfecta y se ha
administrado antibióticos profilácticos puede obviarse el uso de la pinza de coprostasis
pero siempre tomando las precauciones necesarias para evitar la contaminación del campo
quirúrgico con la colocación de compresas debajo de la sutura. Evitar la tensión de la
línea de sutura es una condición importante especialmente en las anastomosis del colon
condición que se previene con una buena y adecuada movilización del intestino. Esta
situación es rara que ocurra en el intestino delgado porque su mesenterio es muy
complaciente.
b) Inversión de los bordes.- es
importante para obtener una anastomosis segura invertir la mucosa en la línea de sutura,
situación exitosa que ha sido comprobada en estudios experimentales68 y
clínicos69. Parece ser que la ausencia de una línea continua de peritoneo y
la eversión de la mucosa es un factor importante de orden técnico que favorece la
dehiscencia. La técnica utilizada por los cirujanos para invertir la mucosa puede variar:
algunos lo realizan en un sólo plano el cual en cada punto incluye todas las capas del
intestino excepto la mucosa, esta técnica es referida en algunos textos como seromuscular
o serosubmucosa. Las ventajas de esta sutura es que produce muy poco disturbio en la
irrigación de los bordes y además Las ventajas de esta sutura es que produce muy poco
disturbio en la irrigación de los bordes y además permite mantener una anastomosis más
amplia que la confeccionada en dos planos. La forma convencional de unión es realizarla
en dos planos, usando catgut crómico en sutura continua en el primer plano anterior y
posterior y en el segundo plano una sutura interrumpida seromuscular de seda.
c) El material de sutura.- El uso
especifico del material de sutura depende de la preferencia de los cirujanos pero el
catgut crómico se ha mantenido preferentemente a pesar que teóricamente tiene sus
desventajas como el de promover la inflamación y favorecer secundariamente a la
infección el catgut es usado para realizar la sutura continua del plano interno cuando se
utiliza sutura en dos planos, colocando un plano seromuscular de seda para el segundo
plano.
Cuando se utiliza un sólo plano, se
prefieren los materiales no absorbibles como la seda. Otros materiales usados
corrientemente son el ácido Poliglycolico (Dexon®), Poliglactin (Vicryl®) o
polidioxanona (PDS®). Las anastomosis requieren como soporte las suturas en un tiempo
limitado de aproximadamente 10 días a partir del cual la fuerza tensíl de la anastomosis
es dependiente de la formación de colágena nueva y no del material de sutura.
Desde hace algunos años los cirujanos
tenemos la opción de utilizar aparatos mecánicos para las anastomosis cuya seguridad y
velocidad en su confección ha sido extensamente comprobada sin embargo no han demostrado
ser mas seguras que aquellas realizadas a mano aunque son excelentes para realizar
anastomosis en sitios de difícil accesos como en el esófago y recto bajo.
Las técnicas de anastomosis sin sutura han
progresado muy lentamente excepto por el anillo biofragmentable70 Valtrac®.
Este aparato está compuesto por un polímero de ácido polyglycolico y sulfato de bario.
El anillo es asegurado con una sutura en bolsa de tabaco con PDS® para crear una
anastomosis de bordes invertidos. El aparato se fragmenta y elimina en un tiempo
aproximado de 16-23 días.
Estudios recientes han sugerido que las
anastomosis intestinal pueden ser creadas por soldadura con rayos laser71, 72
siendo un adelanto sustancial en el avance tecnológico del rayo láser.
4.-Técnica Anastomótica Manual en
Cirugía Gastrointestinal
Casi todos los segmentos del tracto
digestivo tienen similares planos: mucoso; submucoso; muscular y seroso por tal
circunstancia las suturas deberían ser idénticas en todos sus niveles. Pero esto no es
así, los diferentes segmentos varían en la constitución e importancia de sus capas.
Halsted en 1887 escribió un conocido
artículo desde el cual se han derivado muchos principios usados actualmente en las
anastomosis intestinales. Uno de los más importantes es el reconocer que la submucosa
forma el esqueleto de la pared intestinal y es el único plano capaz de soportar los
puntos de sutura sin sufrir desgarros de aquí la importancia de conocer los puntos
débiles y fuertes de cada segmento para realizar una sutura que cumpla con sus
principios.
Aunque las suturas intestinales han sido
realizadas desde hace cientos de años y algunas de forma anecdótica como el usar pinzas
de hormigas gigantes para unir los bordes, la edad moderna de las anastomosis empezó con
el trabajo de Travers a inicio del último siglo recomendando la anastomosis
termino-terminal del intestino con los bordes evertidos. Lembert modificó esta
técnica invirtiendo los bordes cortados del intestino usando puntos de colchonero sobre
la serosa. Al finalizar el siglo XIX, Connell describió la sutura continua que
invertía los bordes y que aún mantiene su nombre. Por último aparece Czerny que
recomendó hacer todo cierre intestinal en dos planos. Por lo tanto la forma de
anastomosis preferida por muchos cirujanos es la termino-terminal de Travers, realizando
la unión en dos planos de Czerny usando una sutura continua que invierte los bordes a lo
Connell para el plano interno y una sutura seromuscular de Lembert para el plano externo.
A pesar de las influencias desfavorables,
las suturas gastrointestinales suelen ser resistentes, esto gracias a la plicabilidad y
resistencia propias de los tejidos. El objetivo de una sutura gastrointestinal es
proporcionar el cierre hermético de una víscera o de su anastomosis con otra.
4.1.- Características Quirúrgicas de
los Segmentos
1.- Esófago.- Las condiciones
quirúrgicas de este órgano son de las peores para realizar anastomosis, su acceso
quirúrgico es difícil, la irrigación es muy pobre, el plano muscular débil y la
submucosa fina, por estas razones la prevención de las fugas y el desgarro de las suturas
depende casi totalmente del plano mucoso que como hemos visto no es el mejor. Las fugas
anastomóticas del esófago representan la más alta incidencia de mortalidad en la
cirugía del esófago razón por la cual las anastomosis intratorácicas deben ser
evitadas porque una fuga a este nivel tiene consecuencias desastrosas para el paciente y
deben preferirse las uniones en el esófago cervical.
En el esófago y el recto extraperitoneal
son los sitios donde preferentemente deben usarse suturadores mecánicos por la facilidad
con la cual se realizan. Las suturas manuales son más sencillas de realizarlas en estos
sitios cuando se realizan en forma interrumpida tomando la totalidad de los planos usando
material de sutura adecuado y procurando que la mucosa de ambos bordes quede en perfecta
oposición. La inversión de la mucosa debe ser mínima para evitar las estenosis y la
sutura, excepto cuando se usan los staples, deben realizarse sobre la sonda nasogastrica
en su lugar. Una radiografía con gastrografina o cualquier sustancia radiopaca
hidrosoluble debe realizarse entre el 5 y 6 día para confirmar la integridad de la
anastomosis.
2.- Estómago.- Su gruesa capa
muscular, y su gran irrigación hacen que la hemorragia en la línea de sutura sea uno de
los principales riesgos durante una resección o gastrotomía por esto es deseable siempre
realizar una sutura continua de todos los planos, de manera preferente reforzándolo con
un segundo plano seromuscular. Los aparatos mecánicos son también excelentes para hacer
la nueva curvatura menor, cerrar el duodeno y construir la anastomosis Billroth I o
Billroth II ahorrando tiempo en forma significativa. El problema es el costo y mientras no
se logre hacerlo más barato, la sutura manual que ha tenido tanto éxito en los cirujanos
entrenados seguirá siendo ejecutado por nuestros cirujanos por mucho tiempo.
3.- Intestino Delgado.- Es uno de
los segmentos más nobles para realizar suturas y anastomosis termino-terminal,
termino-lateral, o latero-lateral. Es una de las primeras anastomosis que realiza el
cirujano en entrenamiento por su baja incidencia en fugas y dehiscencias. Usualmente se
utilizan en la anastomosis dos planos el primero continuo en la pared anterior y
posterior, seguido por uno invaginante. Los suturadores mecánicos tienen muy poca cabida
en este segmento.
4.- Colon.- El colon ha sido uno de
los segmentos intestinales que mayores temores produce en los cirujanos, debido a su
contenido altamente contaminante, en el caso de presentarse fugas anastomóticas. Las
anastomosis de este segmento suelen realizarse en dos planos, un interno invaginante que
puede ser perforante o extramucoso y un externo seromuscular de refuerzo, los materiales
de sutura suelen ser reabsorbibles, especial cuidado se debe tener con mantener la
irrigación del borde anastomótico y de evitar la tensión de la sutura.
Las suturas mecánicas han tenido un
importante aporte en la realización de las anastomosis rectales muy bajas, que producen
una anastomosis invaginante, directa, término-terminal y circular que no hubiera sido
factible con técnicas manuales.
Debemos anotar que en todas las anastomosis
gastrointestinales existen estudios que demuestran la factibilidad de realizarlas con un
solo plano de suturas, el mismo debe ser realizado con todo el cuidado técnico y siempre
debe primar la experiencia del cirujano, ya que el objetivo es lograr una sutura
confiable, que garantice la seguridad y la funcionalidad de las anastomosis.
4.2.- Materiales de Sutura
Los diversos materiales de sutura se
utilizan en función de distintas razones, aunque el catgut ha sido muy útil durante
mucho tiempo, presenta algunas fallas, como su resistencia variable y su reabsorción
impredecible, dadas estas fallas desde 1960 comenzó la búsqueda de una sustancia
sintética que pudiera ser reabsorbida o degradada por los tejidos en un tiempo razonable,
que no fuera tóxico, que pudiera fabricarse en forma de una fibra fuerte de anudamiento
fácil y que pudiera ser esterilizable sin alteración de sus calidades físicas y
propiedades biológicas.
Recién desde la década de los 70 se
introdujo las primeras suturas sintéticas absorbibles, derivadas de un polímero del
ácido poliglicólico, los primeros estudios demostraron que estas suturas tenían un
comportamiento igual al del catgut cromado, sin los efectos secundarios de ese material.
Desde 1977 en que Laufman y Rubel
publicaron una excelente revisión general del desarrollo de las suturas sintéticas
absorbibles, estas han ganado el favoritismo de los cirujanos, más aún dada la
persistencia de su resistencia y la baja reactividad tisular, se están aplicando en lugar
de las no absorbibles, lo cual permite al cirujano utilizar, en toda la operación,
suturas sintéticas absorbibles de varios tamaños, en ves de diferentes materiales.
El comportamiento final de las suturas
intestinales difiere de acuerdo a su localización. Las suturas absorbibles que penetran
la mucosa sufren una rápida desintegración, las no absorbibles, que atraviesan todas las
capas y que quedan expuestas a la luz intestinal pueden algunas veces ser expulsadas al
tubo digestivo. Las suturas no absorbibles, que no ingresan a la luz intestinal, siguen
sumergidas en forma parcial o total, de acuerdo con la técnica utilizada, las suturas
absorbibles se comportan como las no absorbibles hasta que comienza su absorción, momento
en el que se produce una reacción inflamatoria que persiste hasta que la sutura ha sido
absorbida, las suturas monofilamento son las menos reactivas.
4.3.- Agujas
En las suturas intestinales se requiere que
las agujas utilizadas sean redondas en su cuerpo y hasta su punta, ya que el orificio
redondo utilizado por estas agujas se cierra con seguridad con el material de sutura y no
dañan otras suturas colocadas con anterioridad.
La aguja no debe tener un diámetro mayor
que el hilo que arrastra a fin de que este llene en forma total el conducto creado por la
aguja.
5.- Suturas Mecánicas
5.1.- Generalidades
La importancia de la invaginación del
intestino y de la aproximación serosa-serosa, la señalo Lembert, aunque indicó que la
excesiva invaginación favorecía la obstrucción intestinal. Este principio quedó
establecido firmemente para las anastomosis intestinales, es decir el cierre con
invaginación mucosa y aproximación de las serosas, sin embargo Travers comentaba que era
mucho lo que se había hecho con las técnicas para la anastomosis intestinal y que si las
suturas se colocaban en forma apropiada, cualquiera que fuera la técnica utilizada, la
cicatrización se producía. Travers había dado directivas para realizar anastomosis
evertidas muco-mucosas.
El uso de suturas mecánicas se inicia con
Henroz, que publicó el uso de anillos gemelos que contenían agujas y orificios
alternativos, que podían ser colocados por fuera del intestino y luego calzar uno contra
el otro a través de los bordes evertidos de los dos extremos intestinales, este aparato
es el precursor del botón de Murphy que consiste en dos cilindros huecos, que se
telescopan y que presentan una cabeza en forma de hongo en cada extremo, de tal modo que
cada zona terminal del intestino puede ser contenida dentro de una especie de jareta en
cada cabeza del aparato, que luego se une mediante un telescopaje comprimiendo los bordes
intestinales.
Desde estos primeros trabajos las suturas
mecánicas del aparato digestivo van constituyendo una variante de las tradicionales
técnicas manuales, variaciones que se dan en ciertas características especiales como los
cierres muco-mucosos con suturas evaginantes, el uso de suturas metálicas, la aplicación
de equipos mecánicos y la velocidad con que se pueden efectuar anastomosis casi cerradas,
diminuyendo la potencial contaminación.
5.2.- Historia
En 1921 Aladar de von Petz presenta en
Hungría un instrumento, que consistía en una pinza gigante de Payr, que transportaba dos
filas de ganchos construidos de plata, que se cargaban con la mano y que en forma
secuencial iban penetrando en los tejidos mediante la rotación de una rueda. El trabajo
de von Petz se baso en el instrumento de su maestro Humer Hültl que de hecho fué el que
introdujo las suturas mecánicas, si bien es cierto que en un inicio se lo utilizó sólo
para el cierre temporal de viseras, cuyo extremo engrampado era luego invaginado en la
forma convencional, Meyer en Nueva York refirió el uso de este instrumento para la
construcción de un tubo de BecK-Jianu para el reemplazo del esófago torácico.
Friedrich logra uno de los avances más
importantes al introducir cartuchos intercambiables donde podían ser recargados a mano
los ganchos, permitiendo el uso repetido del mismo instrumento durante la cirugía. Es en
Moscú donde se presenta un fuerte impulso al desarrollo de instrumentos de sutura
mecánica, el primer instrumento parece haber sido creado por Gudov para las anastomosis
vasculares, se desarrollaron toda una gama de grampas, instrumentos para el cierre del
aparato digestivo, para las anastomosis muco-mucosas con invaginación o para las suturas
sero-serosas de asas contiguas de intestino delgado así como otros instrumentos para el
cierre y sección del estómago.
En la actualidad los instrumentos se
caracterizan por su construcción funcional, la provisión de cartuchos precargados,
esterilizados y descartables, de colores codificados, con partes móviles delicadas, con
hojas cortantes incorporadas que convierten al instrumento en un equipo simple.
5.3.- Equipos para Suturas Mecánicas
Para las operaciones sobre el aparato
digestivo se dispone en la actualidad de cuatro equipos básicos para suturas mecánicas:
TA, GIA, LDS Y EEA.
a) TA (Toracoabdominal): Este instrumento
consiste en dos ramas en L acopladas: las ramas verticales, más largas, se deslizan una
sobre la otra cuando se rota un tornillo ubicado en la cabeza del instrumento, con lo que
se aproximan las ramas horizontales; en la rama superior se encuentra el cartucho
removible con ganchos y en la inferior está el yunque que da la forma definitiva a las
grampas. Las ramas se aproximan hasta que una escala de medición (Vernier) ubicada sobre
ambas ramas verticales, indica que los tejidos han alcanzado cierto grado de compresión.
Estos aparatos se utilizan para el cierre terminal o tangencial muco-mucoso. Los colores
codificados indican la altura de los ganchos utilizados para las suturas de tejidos de
diferente espesor.
|
Fig.
1.- TA |
b) GIA (Anastomosis Gastrointestinal):
Presenta dos ramas delicadas y largas, que transportan el cartucho de ganchos y el yunque
descartable. Se presenta en dos tamaños, uno sirve para crear una línea de ganchos de
5.5 cm y el otro origina una línea de ganchos de 9 cm. El sistema activo consiste en dos
barras y una hoja central, las barras externas conducen las dos hileras de ganchos y la
hoja cortante central se encuentra a cierta distancia de los ganchos y por detrás de
ellos.
Cuando las dos mitades del instrumento
están acopladas y fijas y el sistema es activado, se introducen dos hileras de ganchos
alternantes que unen los extremos intestinales por suturar mientras que la cuchilla
secciona los tejidos existentes entre las dos hileras de ganchos.
Cuando se lo inserta a través de pequeños
orificios labrados en asas contiguas apuestas, el instrumento las une y crea una
anastomosis al mismo tiempo.
|
Fig.2.-GIA |
c) LDS (Ligadura y Sección): Este
instrumento coloca dos ganchos, uno a cada lado de la hoja de la cuchilla, con lo que
produce en forma simultánea la ligadura y la sección de los tejidos ubicados en su punta
que tiene forma de U. Contiene 15 pares de ganchos y puede ser utilizado en forma
repetida.
|
Fig.3.-LDS |
c) EEA (Anastomosis Término-Terminal):
Instrumento tubular parecido a un
sigmoidoscopio que en un extremo tiene un mango que sirve para activar el instrumento y
una rosca mariposa que permite aproximar o separar los ganchos del yunque, que está
ubicado en la otra mitad del cartucho. En el otro extremo, el cartucho descartable se
compone de un cilindro cubierto por un cono hemisférico.
Este cilindro contiene el cartucho con sus
dos hileras de ganchos, los empujadores para conducir los ganchos y una cuchilla circular
ubicada justo dentro del anillo formado por las grampas. El cono del extremo contiene el
yunque que dará forma definitiva a los ganchos y en su interior existe un anillo de
plástico resistente sobre el cual la cuchilla debe cortar el doble diafragma formado por
el intestino.
Los segmentos por anastomosar son ajustados
mediante jaretas alrededor del cono y de la zona proximal del cartucho y son aproximados
con vueltas del tornillo del mango. La compresión del mango empuja en forma simultánea
la doble fila de ganchos y la cuchilla circular, que corta el doble diafragma formado por
las dos jaretas anudadas sobre los extremos intestinales, con lo que se crea, en forma
instantánea una anastomosis término-terminal invaginante. Los cartuchos tienen un
diámetro de 31, 28,6 25 mm.
|
Fig.4.-
EEA |
5.4.-Suturas Mecánicas y Cicatrización
Intestinal
Siempre debemos recordar que las técnicas
para las suturas mecánicas no habilitan al cirujano para abandonar las reglas básicas de
la cirugía, los instrumentos no permiten hacer al cirujano, lo que de otra manera no
podría ejecutar con sus manos, no eliminan el necesario entrenamiento quirúrgico y
requieren el aprendizaje de las técnicas manuales.
Las grampas o los ganchos modernos que
utilizan acero carecen de reactividad para los tejidos, no se corroen y mantienen su forma
gracias a sus propiedades físicas, además no son deformados por la peristalsis y no se
debilitan durante el cierre.
Por su forma permiten que los vasos
penetren a través de sus aberturas y entre ellos permitiendo que los muñones permanezcan
viables más allá de la línea de ganchos. La cicatrización del intestino seccionado,
suturado en forma mucosa-mucosa con una doble hilera de ganchos alternados, se produce en
forma segura sin necesidad de invaginar o cubrir con tejidos adyacentes, la nutrición de
los extremos intestinales fijados con suturas mecánicas y la cicatrización de esos
extremos depende de la circulación intrínseca de la pared intestinal y no de los tejidos
adyacentes.
La comparación macroscópica y
microscópica de las suturas mecánicas y las realizadas con maniobras manuales muestra
menor edema, hemorragia o necrosis en aquellas durante los primeros 10 días, este es el
momento en que las suturas manuales muestran edema, equímosis, desgarros mucosos y
aflojamiento de las suturas que penden en la luz. En experimentos controlados, la
cicatrización de las anastomosis mecánicas ha resultado tan confiable como la observada
con las suturas convencionales en dos planos en anastomosis estero-enterales,
entero-cólicas o colo-colónicas.
5.5.- Complicaciones de las Suturas
Mecánicas.
Relacionadas con las suturas mecánicas se
consideran las siguientes complicaciones:
I. Aproximación Inadecuada de los
Tejidos. Puede observarse durante la cirugía que una parte del borde de sección
no ha sido aproximado con los ganchos, por lo que se debe volver a aplicar el instrumento,
o recurrir a la utilización de suturas manuales para cerrar el defecto. Las disrrupciones
de las anastomosis pueden llevar a complicaciones serias o a la muerte de los pacientes
por lo que se requiere tener total seguridad sobre el cierre de las mismas.
II. Hemorragia. Se pueden
observar hemorragias importantes vinculadas con las suturas mecánicas y en muchos casos
es necesario colocar puntos adicionales para su control. La hemorragia proveniente del
borde de sección de la víscera resecada que ha sido tratada con suturas mecánicas se
menciona en diferentes publicaciones y exigió la colocación de sutura sobre la línea de
los ganchos, estas publicaciones consideran que las hemorragias observadas en la línea de
sutura con ganchos deben atribuirse en forma directa a la técnica utilizada.
III. Falta de Visualización.
Esto puede conducir a que tratemos inadecuadamente la patología como por ejemplo la
ausencia de observación de una ulcera sangrante en el duodeno o al extirpar un
diverticulo de Meckel con suturas mecánicas, encontrar mucosa gástrica ectópica en los
bordes de la pieza de resección.
La inclusión inadvertida de estructuras
adyacentes, como por ejemplo la que produce ictericia debido a la inclusión del colédoco
en una sutura mecánica durante la ejecución de una gastrectomía total.
IV. Fallas Técnicas. El
funcionamiento defectuoso de los instrumentales puede dar lugar a bloqueos en el mecanismo
de disparo que hace muy dificultosa la extracción del aparato, provoca que los ganchos no
sean bien aplicados o falta de disparo de los mismos, requiriéndose colocar suturas
manuales.
El uso de suturas mecánicas ha quedado
establecido como un método aceptable para las suturas efectuadas en muchas operaciones
del aparato digestivo, sus índices de morbilidad y mortalidad no exceden a los observados
con el uso de suturas manuales, el tiempo operatorio se acorta, los estomas son más
amplios y el funcionamiento se efectúa más temprano. El uso de suturas mecánicas reduce
el manoseo de los tejidos.
Pero las suturas mecánicas no pueden
utilizarse en todos los pacientes o circunstancias y antes de considerar su uso el
cirujano debe tener cierta familiaridad con el uso de estos instrumentos y las técnicas
para su adecuada utilización.
Un aspecto muy importante a considerar es
el elevado costo de las suturas mecánicas que no permiten su uso en todos los servicios
de cirugía.
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