ARTICULOS
ORIGINALES
RESULTADOS
DE VENTILAR PACIENTES CON CANCER
Dr. Killen Briones Caludett*, Dra. Mónica
Briones Caludett**, Dr. Alberto Sánchez H***.
* Médico Tratante del Instituto Oncológico
Nacional SOLCA
** Médico Post-Graduista R2 neumología –
Cuidados Intensivos
*** Jefe sel Servicio de Medicina Intensiva
del Instituto Oncológico Nacional SOLCA
Servicio
de Medicina Intensiva del Instituto Oncológico Nacional SOLCA.
Guayaquil - Ecuador.
ABSTRACTO
Objetivo.
El instaurar ventilación mecánica en pacientes con cáncer,
suele ser una decisión frecuentemente cuestionada, debido a que
la insuficiencia respiratoria podría ser una manifestación
terminal de su enfermedad.
Determinar
la mortalidad hospitalaria de los pacientes con cáncer
sometidos a ventilación mecánica en Cuidados Intensivos.
Designación:
Prospectivo, estudio cohorte.
Lugar:
Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Oncológico Nacional
(SOLCA).
Pacientes:
Un total de 119 pacientes fueron ventilados mecánicamente.
Materiales
y Métodos: Se realizó un estudio prospectivo, observacional.
Todos los pacientes con cáncer fueron incluidos con excepción
de: Los menores de 18 años, los que permanecieron menos de 24
horas en el Servicio de Medicina Intensiva, los que no tuvieron
el diagnóstico oncológico confirmado por cito-patología en el
momento de su ingreso Hospitalario a Cuidados Intensivos, los
pacientes con estadiaje avanzado de malignidad, los pacientes
que luego de haber recibido una segunda línea de quimiterapía
o radioterapía persistia su actividad tumoral, los pacientes
>80 años con Karnoski <70. Para pacientes con múltiples
episodios de ventilación mecánica únicamente el primer
episodio de la más reciente admisión fue considerado.
Los
pacientes fueron divididos en tres categorías 1- Según su tipo
de malignidad: Tumor Sólido, Tumor Sólido más metástasis,
Leucemia, Linfomas/Mielomas y Otros. 2.- Clínicos y Post-quirúrgicos.
3.- De acuerdo a su evolución final hospitalaria en
Sobrevivientes y No sobrevivientes. Todos los datos
fueron expresados con una media más desviación estándar.
Para
el análisis de variables categóricas el Chi cuadrado, para las
variables continuas el Test de student´s. Para el análisis del
riesgo relativo de muerte de las distintas variables en estudio
se consideró el Test exacto de Fisher, con un intervalo de
confianza de 95%. Un valor p< 0.05 fue considerado de
significancia estadística.
Resultados.-
De
un total de 119 pacientes estudiados. La edad promedio de ambos
grupos fue de 54.71 ± 17.23 DE de los cuales 70 (58.3%) fueron
mujeres y 49 (41.7%) fueron hombres los días promedios de
ventilación mecánica fueron de 7.01 ± 8.45 DE.
La
mortalidad de los países con cáncer que reciben ventilación
mecánica difiere de acuerdo tipo de malignidad; así tenemos
una mortalidad de 34.25% en los tumores sólidos, 78.50% en los
Metastasicos; 85.80%
en las Leucemias; 91.00% en los Linfomas y 20% para los no
clasificados en los grupos anteriores.
Los pacientes clínicos ventilados mecánicamente
tuvieron un porcentaje de mortalidad de 76.5% mientras en los
Post – quirurgicos ventilados por más de 48 horas fue de
17.3%. El riesgo relativo de muerte de los Ventilados en relación
a la población general con cáncer en Cuidados Intensivos fue
de 7.06 con un CI(6.36 <RR<23.36) p=0.00001.
Conclusiones:
La
mortalidad en los pacientes con cáncer difieren dependiendo del
tipo de malignidad por lo tanto la necesidad de someter a
ventilación mecánica a estos grupos de pacientes va a requerir
un juicio clínico sólido con activa participación del médico
y la familia.
Revista
Ecuatoriana de Medicina Crítica 2000; 1:25-34)
Palabras
claves: Tumor sólido, tumor sólido más metástasis,
leucemias, linfomas.
ABSTRACT
Objetive:
Mechanical
ventilation in cancer patients Is usually a problematic
decision since respiratory insufficiency is almost always a
terminal manifestation of their
disease.
We sought to determine the
mortality of cancer patients receiving mechanical ventilation in
the intensive care unit (ICU).
Design:
Prospective,
cohort study.
Setting:
Intensive care unit at the Oncology National Institute
Patients:
A
total of 119 patients were mechanically ventilated.
Methods
and main results: All patients having a diagnosis of cancer were eligible for
the study Patient were excluded form the study if they had any
of the following: Iess than 18 years of age, less than 24 hours
of admission to the ICU; absence of pathologic diagnosis of
cancer at the moment of their admission to de ICU; advanced
stage of disease, persistent tumoral activity after having
received a second line of chemoterapy and/or radiotherapy,
karnosky >70, more than 80 years of age.
For patients
with multiple episodes of mechanical ventilation, only the first
episode of the most recent admission was considered in this
study.
Patients
where divided in the three categories: 1)
according to the type of malignancy: Solid tumors, Solid tumors
with metastases, leukemias, lyphomas/myelomas and others.
2) medical and post surgical
patients; 3) depending on the final outcome of hospitalized
patients, they are classified in survivors and non survivors.
All the data were expressed with
a means more standard deviation. For the analysis of categorical
variables, the chisquare test was used. In the analysis of
continuos variables, the student’s t-test
was used. In the analysis of the relative risk of death,
the Fisher’s exact test was considered. Ninety-five percent
confidence intervals were calculated. A p value <0.05 was
considered of statistical significance.
Results:
119 patients participated in the study.
The means age of both groups of patients was 54.71±17.23SD.
There were 70 women
(58.3%) and 49 men (41.7%). The average days of mechanical
ventilation were 7.01±8.45SD.
The mortality among cancer
patients receiving mechanical ventilation was different
depending on the type of malignancy. We found a mortality of
34.25% in the group of solid tumors; 78.50% in metastatic
tumors; 85.80% in leukemias;91.00% in lymphomas and 20% for
other patients.
The
relative risk of death for ventilated patients was 7.06 with a
CI (6.36<RR<23.36) p=00001 as compared with the general
population with cancer in the ICU.
Conclusions:
The
mortality among cancer patients is variable depending on the
type malignancy. The decision of starting mechanical
ventilation in this group of patients will require an
exhaustive clinical judment with active participation of both
the physician and the family.
KEY
WORDS: Solid tumors, metastatic. Leukemias, and lynphomas.
Revista
Ecuatoriana de Medicina Crítica 2000; 1:25-34)
Correspondencias
y separatas:
Dr.
Killen Briones Claudett. Unidad de Cuidados Intensivos del
Instituto Oncológico Nacional
SOLCA
Guayaquil – Ecuador.
Dirección:
Av. Pedro Menéndez Gilbert.
Teléfonos:2288088
Email:kyllenbrio@yahoo.com
Introducción: La
instauración de ventilación mecánica en pacientes oncológicos
se debe a que presentan uno de los tipos de insuficiencia
respiratoria aguda.
Pacientes
con cáncer quienes requieren ventilación mecánica por falla
respiratoria es por lo general una manifestación de enfermedad avanzada,
que no responde a los cuidados de soporte.
Muchos
pacientes con tumores sólidos y enfermedades hematológicas
malignas pueden actualmente ser curados, sin embargo cuando
estos se hacen críticos y requieren Cuidados Intensivos, su
pronóstico de sobreviva es pobre.
En el
presente trabajo nosotros tratamos de establecer la mortalidad
hospitalaria de los pacientes ventilados mecánicamente en el
Instituto Oncológico Nacional “Dr. Juan Tanca Marengo”
ION-SOLCA.
TABLA 1. CARACTERISTICAS
DE LOS PACIENTES
Materiales y Métodos.- El estudio fue aprobado por el comité de ética del área
de cuidados intensivos. El
consentimiento informado no fue obtenido debido a que ninguna
intervención experimental o terapéutica fue usada como propósito
del estudio. Los
datos fueron
recolectados de manera prospectiva entre enero de 1.997 a enero
1999. Todos los pacientes con cáncer fueron incluidos con
excepción de :
Los menores
de 18 años.
Los
que permanecieron menos de 24 horas en el Servicio de
Medicina Intensiva
Los que no
tuvieron diagnóstico oncológico confirmado por cito-patología
en el momento de su ingreso Hospitalario a Cuidados Intensivos.
Los
pacientes con estadiaje avanzado de malignidad.
Los
pacientes que luego de haber recibido una segunda línea de
quimioterapia o radioterapia persistía su actividad tumoral.
Los
pacientes con múltiples episodios de ventilación mecánica únicamente
el primer episodio de la más reciente admisión fue
considerado.
TABLA 2.
Los
pacientes fueron divididos en tres categorías:
1.
Según los tipos de malignidad: Tumor Sólido, Tumor Sólido
más metástasis, Leucemias, Linfomas/ Mielonas y otros.
2.
Clínicos y Postquirúrgicos >48 horas
3.
De acuerdo
al resultado final de su evolución hospitalaria se los consideró
como Sobrevientes o No sobrevientes.
Se
recolectaron datos como edad, sexo, días de hospitalización en
cuidados intensivos, tipo de insuficiencia respiratoria (
Hipoxemica ó Hipoventilación ó por /Sepsis/shock/FOM), Dx de
ingreso a cuidados intensivos y gravedad de la enfermedad que
fue determinada por el score Fisiológico agudo y el APACHE II.
Análisis Estadístico- Todos
los datos fueron expresados con una media más desviación estándar.
Para el análisis
de variables categóricas el test de Chi al Cuadrado.
Tabla 3. Pacientes
ventilados de acuerdo al tipo de malignidad.
Para el análisis
de variables continuas el Test de Studen´s.
Para el análisis
del riesgo relativo de muerte de las distintas variables en
estudio se consideró el Test de exacto de Fisher y el corregido
de Yates con un intervalo de confianza de 95%. Un valor de
p<0.05 fue considerado como de significancia estadística.
Resultados:
Un total de
ciento diecinueve (119) pacientes de ventilaron mecánicamente.
La edad
promedio fue de 51.90±17.27 DE de los cuales (58.82%) fueron
hombres y cuarenta y nueve (41.17%) mujeres.
El score promedio de APACHE II para este grupo de
pacientes fue de16.67 ± 5.72 DE, mientras que el Score Fisiológico
agudo (APS II) fue de 22.31± 6.11 DE. La más frecuente causa
indicación para ventilación mecánica fue la insuficiencia
respiratoria por hipoventilación con cuarenta y siete pacientes
(39.49%) seguida de la insuficiencia respiratoria hipoxemica con
34 (28.5%), mientras que a la Insuficiencia respiratoria por
Sepsis/Schok/FMO, le correspondió treinta y ocho pacientes
(31.93%). De
acuerdo a los tipos de malignidad la más frecuente recibida en
el Servicio de Medicina Intensiva que fueron ventilados mecánicamente
correspondió a los tumores sólidos setenta y tres pacientes (61.34%); catorce (11.76%) a los
tumores mestastasicos; catorce (11.76%) a las leucemias; doce
(9.24%) a los linfomas/mielomas y a otros tipos de malignidad
correspondieron siete (5.88%) pacientes.
En cuanto a la mortalidad de acuerdo al tipo d malignidad
observamos que hay diferencias con significancia estadísticas
entre los diferentes tipos de malignidad. Ver tabla 3.
De los
pacientes pertenecientes al grupo de los clínicos ventilados un
total de 67 pacientes fueron estudiados de los cuales
cincuenta y uno (76.1%) murieron y dieciséis (23.98) vivieron.
P= < 0.05.
La edad
promedio en el grupo de los sobrevivientes fue de 56.63 ±
17.08DE y en los no sobrevivientes de 53.00 ± 16.85 DE. P <
0.05. La estancia en cuidados intensivos fue de 8.14± 10.24DE
en los sobrevivientes y de 6.93± 5.47DE en los no
sobrevivientes, p <0.05. El score fisiológico agudo(APSII)
fue de 14.88±5.33DE para los sobrevivientes y de 21.51±5.19DE
para los fallecidos. El score promedio de APACHE II fue de 21.81±
4.92DE para los sobrevivientes y para los no sobreviviente
de 28.88±5.57. P < 0.05. De acuerdo a la causa de
ingreso a Ventilación Mecánica, la insuficiencia respiratoria
hipoxemica fue la más frecuente en los fallecidos veintisiete pacientes
(84.37%) y mientras que los sobrevivientes fueron 5 (15.62%). P
< 0.05. En cuanto a la insuficiencia respiratoria por
hipventilación cinco (55.56) pacientes sobrevivieron, mientras
que fallecieron cuatro pacientes (44.44%).
La insuficiencia respiratoria por FMO/Sepsis/Schok, seis
pacientes sobrevivieron (23.07%) mientras que veinte pacientes
fallecieron (76.92%). P < 0.05.
Ver tabla 4
TABLA 4
En cuanto a
los post-quirúrgicos ventilados más de 48 horas.
Cuarenta y tres sobrevivieron (82.69%),
mientras que el 09 (17.30%) murieron. P<0.05. La edad
promedio fue para los sobrevivientes de 48.65 ± 17.83 DE,
mientras que para los no sobrevivientes de 56.56±16.18DE
P<0.05.
La estancia
promedio en cuidados intensivos fue 6.88±7.36DE para los
sobrevivientes mientras que para los no sobrevivientes fue de
8.00±3.94DE. El score fisiológico agudo (ASPII) fue de 13.81±5.32
DE en los sobrevivientes, mientras que en los no sobrevivientes
fue de 16.78±5.83DE. P<0.05
El score
promedio APACHE II fue de 18.12 ± 5.5 DE en los sobrevivientes
mientras que en los no sobrevivientes de 22.78±8.20DE
P<0.05.
Tabla 5
En
cuanto al tipo de insuficiencia respiratoria en los pacientes
post – quirúrgicos, la por
hipoventilación fue la más frecuente treinta y cuatro
pacientes (89%) sobrevivieron mientras que cuatro (10.50%)
murieron.p>0.05. De la insuficiencia respiratoria por
FMO/Sepsis/Schok, siete sobrevivieron (58.33%) mientras que
cinco(41.66%) fallecieron. P>0.05.
Ver tabla 6.
TABLA 6
Riesgo
relativo de muerte para ventilados
De
los diagnósticos d ingreso, el por Injuria pulmonar aguda
diecisiete (25.37%) fue el más frecuente, seguido por el SDRA
quince (22.38%) y la Disfunción Orgánica Múltiple (16.41%).
Ver tabla 7.
Tabla 7
Dx
clínico
En
cuanto al grupo de Post – quirúrgicos ventilados>48h, los
Post- quirúrgicos de cráneo fueron los más frecuentes treinta
y tres pacientes (63.46%). Ver Tabla 8
Tabla 8
Dx
Post – quirúrgico
DISCUSION
De
los pacientes con cáncer que recibieron ventilación mecánica,
los pacientes clínicos tuvieron una mortalidad 76.5&.
Groeger et al encontró una mortalidad de 75.3% en un estudio de
520 pacientes. Esta alta mortalidad para pacientes con cáncer admitidos en
cuidados intensivos no difiere del encontrado en otras series,
que reportan porcentajes de mortalidad entre 70-80%.
Nosotros
encontramos que la necesidad de ventilación mecánica
incrementa significativamente la mortalidad de los pacientes con
cáncer así tenemos que en los Tumores sólidos
veinte y cinco pacientes (34.25%); catorce (85.80%) a los
Tumores metástasicos; doce (85.80%) a las Leucemias; diez (91%)
a los linformas/mielomas
y a los otros tipos de malignidad correspondieron dos pacientes
(28.50%).
Esta
diferencia en la mortalidad de los pacientes de acuerdo al tipo
de malignidad no difiere de la reportada por Greoger et al en
520 pacientes ventilados quien reportó mortalidad de 49.2% (60
pacientes) en tumores sólidos; 71.6% (131 pacientes) en
Tumor sólido más metástasis;
87% (280 pacientes)en Leucemias y 80% (124 pacientes) en
linformas/mielomas . Schapira DV et al; reportó 147
pacientes, 83 con tumores sólidos y 64 con cánceres hematológicos,
encontrando que su sobrevida fue afectada (75%) de 24 pacientes
con tumores sólidos quienes requirieron ventilación mecánica
murieron en el hospital comparado con 16 (26%) de 62 pacientes
quienes no requirieron soporte ventilatorio; sin embargo 19(83%)
de 23 pacientes con cánceres hematológicos quienes requirieron
ventilación mecánica murieron durante su estancia
hospitalaria.
Los
pacientes con cáncer que sufren fallo respiratorio hipoxemico
que requieren ventilación mecánica, tienen pero pronóstico
que los pacientes ventilados por los otros tipos de falla
respiratoria. En
nuestros pacientes la necesidad de ventilación mecánica por
falla respiratoria hipoxemica dio mayor mortalidad (79.41%), con
una sobrevida de 20.41%. Snow et al; encontró que en 180
pacientes con falla respiratoria el 26% sobrevivió a la
extubación y el 13 y 7% sobrevivió a los 3 y 6 meses
respectivamente.
Headley
J et al; reportó prospectivamente a 52 pacientes ventilados mecánicamente
a quienes se le realizó u nensayo de destete con 26% sobrevida
a la extubación.
Sánchez
et al: en una serie de 64 pacientes sometidos a ensayo de
destete de ventilación mecánica reportó un 38% de éxito a la
extubación a corto plazo, sin embargo en este no se excluyó a
los pacientes post - quirúrgicos
ventilados por menos de 48h y además no fue considerada
la sobreviva de los pacientes a los 3 y 6 meses.
Cabe
recalcar que la mayoría de los pacientes clínicos ventilados
mecánicamente acudieron a cuidados intensivos, luego de un régimen
agresivo de quimioterapia con posteriores complicaciones
amenazantes de la
vida debido a que muchos de ellos estaban neutropénicos por la
quimioterapia o sin ella. Blot F et al; en un estudio
restropectivo evaluó a 107 pacientes neutropénicos admitidos
en Cuidados Intensivos, observando con los pacientes con
enfermedad Hematologicas malignas fueron los que más
experimentaron falla respiratoria con un 61%
de mortalidad frente a 48% de los tumores sólidos,
concluyendo que el
número de fallas orgánicas y la presencia de falla
respiratoria constituyen un factor de riesgo aislado para mortalidad en pacientes con cáncer.
En
lo referente a los días de ventilación mecánica nosotros nos
planteamos la siguiente interrogante ¿Puede la duración de la
ventilación mecánica predecir la mortalidad en los pacientes
con cáncer? En la literatura existen 6 estudios que reportan
100% de mortalidad en pacientes con cáncer que fueron
ventilados mecánicamente por más de 10 días. Sin embargo
existen otros 6 estudios que indican que la duración de la
ventilación mecánica no constituyen un determinante de la
mortalidad. Nosotros observamos que los días de ventilación
mecánica no constituyen un determinante de la mortalidad
en nuestros pacientes; sin embargo la estancia en
cuidados intensivos fue mucho mayor en los no sobreviviente 8.14
± 10.24 DE que en
los sobrevivientes 6.93 ± 5.47 DE p<0.05. El score promedio
de PACHE II fue de 21.81 ± 4.92 DE para los sobrevivientes y
para los no sobrevivientes de 28.88±5.57 De p<0.05 Guiguet
et al; en un estudio de 94 pacientes neuropenicos con cáncer
admitidos en Cuidados Intensivos observó una mortalidad de 88%
para pacientes con más de 3 fallas orgánicas. A. Sánchez et
al; en una serie de 285 pacientes con cáncer encontró alta
mortalidad en los que tenían un score APACHE II> 31
Los
pacientes con cáncer que reciben ventilación mecánica tiene
un riesgo relativo de muerte mucho mayor que los que no son
ventilados. La falta de diferencia estadísticamente significativa con un
estrecho intervalo de confianza en el grupo de leucemias, podría
deberse al pequeño tamaño de la muestra en este grupo, lo cual
podría constituir una limitación, sin embargo Greorge et al
encontró en 280 pacientes con Leucemia ventilados un riesgo de
muerte de 1.91 (CI 1.22-2.98) que no difiere del reportado en
nuestro estudio de 1.71 (CI0.75<RR<392).
Aunque
en pacientes con posibilidad
terapéutica o alguna probabilidad aún de paliación válida
si es apropiado para los médicos intensivistas proveer soporte
agresivo para ventilación mecánica; en pacientes con cáncer
en fallo respiratorio agudo en especial con tumores metastasicos
y enfermedades Hematologicas malignas (Leucemias y Linfomas)
esta decisión agresiva
podría se inapropiada. La
decisión debe ser hecha en base a consideraciones
individuales; y será necesario la introducción de
criterios pronósticos que faciliten el reconocimiento de
aquellos que se beneficien de medidas de soporte intensivo.
Sepsis
Introducción:
La
sepsis es un síndrome
de respuesta inflamatoria sistémica que se desarrolla frente a
una infección, usualmente bacteriana.
Incluye un espectro de situaciones clínicas que se
inicia en una infección y se extiende a través de bacteriemia,
respuesta inflamatoria sistémica (SIRS), sepsis severa, schok séptico,
síndrome de disfunción multiorgánica (MODS) Conforme el
espectro progresa la mortalidad asociada incrementa.
TABLA 1
A
pesar de los nuevos antibióticos y de la sofisticada tecnología
de apoyo, su presencia condiciona un gran impacto en el pronóstico
de los pacientes que ingresan en las Unidades de Terapia
Intensiva.
Definición:
En
1991, una conferencia de consenso auspiciada por el Colegio
Americano de Tórax y la sociedad de Medicina de Cuidado Critico
desarrolló una nueva terminología y definiciones para el
pacientes con sepsis y sus secuelas. Tabla 1. Aunque la misma ha
sido sujeta a debates, sus definiciones precisas son importantes
para estandarizar, comparar e interpretar los ensayos clínicos.
Epidemiología:
La
incidencia exacta de la sepsis no es conocida.
Se estima que cada año en USA aproximadamente 500.000
personas presentan bacteriemia.
De est número, aproximadamente 100.00 (20%)
desarrollaran shock séptico y en los cuales se producirá un
50% de mortalidad, esto es 50.000 muertes por año debido a
shock séptico. Un porcentaje menor de pacientes presenta
bacteriemia sin shock séptico, quienes también pueden morir
como consecuencia de la sepsis (tal vez un 5% de los 400.000 sin
shock), para dar 20.000 muertes adicionales, produciendo un
total de 70.000 muertes debidas a bacteriemias con o sin shock séptico.
Aproximadamente 30 a 40% de las bacteriemias son producidas por
bacilos gram – negativos, 50% de los cuales se complican con
shock séptico (vs 20% en
el caso de todas las bacteriemias) y una
mortalidad del 50%. Se ha encontrado factores de riesgo
para que el paciente bacteremico desarrolle shock séptico estos
incluyen: edad mayor de 70 años, uremia, insuficiencia cardiaca
congestiva, y antecedentes de terapia con antibióticos, citotóxicos,
antimetabolitos, o corticoides.
La bacteriemia sin shock séptico representa una
oportunidad para intervenciones terapéuticas. Terapia antibiótica
adecuada puede descender la transición de bacteriemia a shock séptico
en una 50%. El shock séptico
es la causa más común de muertes en las unidades de
cuidados intensivos, la 13ava causa de muerte en total, y el
tipo más común de shock encontrado por los internistas en USA.
El shock se desarrolla en el 40% de los pacientes sépticos. A
pesar de tratamientos agresivos, la mortalidad es alta entre el
50% y 60%. Las estadísticas del Centro de control de
enfermedades muestran que la mortalidad por sepsis ha
incrementado por trece veces desde 1950 a 1991.
Las
definiciones propuestas para SIRS y sepsis, fueron evaluadas
recientemente en un estudio prospectivo, realizado en la UTI de
la Universidad de Iowa. Los pacientes que reunieron los
criterios de SIRS (2527 de un total de 3708 ingresos) fueron
seguidos en un periodo de 28 días. La mortalidad sin criterios de SIRS fue de 3%. La mortalidad
de los pacientes incrementaba progresivamente con el aumento de
criterios o el desarrollo de complicaciones. Así los pacientes
con SIRS-2 fue 7%, SIRS-3
fue 10%, SIRS-4 fue 17%, sepsis 16%, sepsis severa
20% y shock séptico 46%. La mortalidad en los grupos con
cultivos negativos fue similar a los con cultivos positivos, 10%
y 16% respectivamente, y 46% para el shock séptico con cultivo
negativo.
En
los últimos años se ha reportado una disminución de la
mortalidad en un subgrupo de pacientes con fallo de órganos
producida por sepsis, debida probablemente a cambios en la
definición de la sepsis, mejor detección y tratamiento de la
infección subyacente, o mejoría en el tratamiento de soporte.
Existen
factores que han contribuido no solo al incremento de la
incidencia de la sepsis sino que también han cambiado los
organismos causantes de esta: entre los que se puede incluir,
entre otros:
a.
Aumento de la quimioterapia oncológica agresiva y
radioterapia
b.
Amplio uso de corticoides y terapia inmunosupresora
para transplante de órganos y/o enfermedades inflamatorias.
c.
Aumento de la sobrevida de pacientes predispuesto a
la sepsis, como neonatos, ancianos, y aquellos con diabetes cáncer,
fallo de órganos mayores, y/o granulocitopenia.
d.
Malnutrición, alcoholismos, diabetes, SIDA,
receptores de transplantes.
e.
Equipos invasivos para monitorizar presión
intracraneal, gasto cardiaco, presión intraabdominal, equipos
de terapia respiratoria.
f.
Equipos para el soporte de órganos
disfuncionantes: ventilación mecánica, bomba de contrapulsación
aórtica, hemofiltración y daiálisis.
g.
Catéteres venosos, arterias y urinarios, tubos
endotraqueales. Intra torácicos y para drenajes y lavados de
cavidad abdominal.
h.
Aumento del uso de prótesis y procedimientos
endoscópicos.
i.
Uso indiscriminado de antibióticos que crea
condiciones de crecimiento y colonización, e infecciones
subsecuentes por patógenos, agresivos, resistente a los antibióticos.
j.
Mayor conciencia y sensibilidad en el diagnostico.
Previamente,
he publicado datos epidemiológicos del medio que se resumen.
La sepsis se presenta en el 52% de los pacientes mayores
de 50 años, es nosocomial en el 66% y comunitaria en el 34%.
Factores de riesgo estuvieron presentes en 37.5% siendo la
desnutrición, alcohol, inmunosupresión, el uso de corticoides y ventilación los más frecuentes. Se identifico un germen
responsable en el 60.8% de casos de los cuales los gérmenes
gram – negativos representa 73.1%, gram – positivos 23.4% y
protozoarios 3.5%. Los servicios que generan los pacientes sépticos
fueron: cirugía 51.3%, medicina 26.7%, urgencias 9%,
gineco-obstricia 6.4%, UCI 5.1% y pediatría 1.6%. La causa más
frecuente de sepsis se encuentra en pacientes quirúrgicos,
siendo el sistema gastrointestinal y la peritonitis la causa
subyacente, en pacientes clínicos es el sistema respiratorio y
la neumonía el diagnostico
más frecuente.
La
incidencia de bacteriemia en la unidad de cuidados intensivos se
ha reportado en 46% por cada 1.000 hospitalizados. En un estudio
de 487 pacientes admitidos consecutivamente a una Unidad de
Cuidados Intensivos, la sepsis se presentó en el 40%. En
nuestro estudio se presentó en el 16.47%, con criterios
estrictos de sepsis. La mortalidad fue del 50.6%. La sepsis sin
bacteriemia tiene mayor mortalidad, sobre todo en pacientes que
desarrollan coagulación intravascular diseminada y en pacientes
con colangitis, especialmente si se asocian con shock. La
presencia del shock incrementa la mortalidad en el paciente con
sepsis ya sea producida por gérmenes gram – negativos (48.7%
vs 18.63%) o por gram – positivos (13.6% vs 4.09%).
Etiología.
La
infección bacteriana es la causa más común de sepsis G.
Los focos más frecuentes de la infección son los
pulmones, abdomen y el tracto urinario. En el 10-30% de los
pacientes, un agente causal puede no aislarse, debido
posiblemente a la exposición previa a antibióticos-
Los organismos mas frecuentemente involucrados para
producir la sepsis fueron inicialmente los bacilos aeróbicos
gram – negativos.
TRAUMA DIAFRAGMATICO
Introducción
El primero en describir un traumatismo del diafragma fue
Sennertus, en el año 1541, quien al realizar una autopsia,
encuentra la herniación del estómago a través del diafragma,
en un paciente que había tenido una herida penetrante en el tórax
siete meses antes.
En 1579,
Ambroise Paré, detalla las causas de muerte
por Hernia Diafragmática por traumatismos abiertos y
cerrados.
El trauma
diafragmático se presenta en alrededor del 4 al 8%, de los
pacientes traumatizados que requieren una toracotomía o una
laparotomía de urgencia. Se
deben principalmente a traumas producidos por accidentes de tránisto,
y en traumas toraco-abdominales o abdominales, de gran potencia,
implicando lesiones asociados de órganos.
Se pensaba
anteriormente que la mayoría de las lesiones del diafragma eran
del lado izquierdo, pero actualmente esta teoría no se la
acepta debido a que se ha visto que las estadísticas se están
nivelando y el efecto protector del hígado está quedando de
lado, y que este órgano solo intervendría como limitante del
paso de órganos abdominales al tórax.
En los
traumas confusos se evidencian dos tipos de mecanismos por los
cuales se producen las lesiones de éste órgano: aumento de la
presión intraabdominal, que desgarra el diafragma o por el
arrancamiento del anillo de inserción del mismo. Mientras que en los traumas penetrantes, se debe sospechar
cuando hay lesiones toraco-abdminales.
La clínica
comprende disnea y dolor torácico y abdominal, de grados
variables.
En la mayoría
de las ocasiones estas lesiones pasan inadvertidas, con un
incremento de la morbimortalidad.
El medio de
diagnóstico más importante es la radiografía del tórax,
aunque en el 40% presentan falsos negativos, y los signos que
nos llevaran al diagnóstico son: Elevación diafragmática, imágenes
de vísceras abdominales en posición intratorácica,
atelectasia compresiva en la base del pulmón, derrame pleural,
neumotóraz.
La realización
de estudios con medio de contraste con la colocación de una
sonda nasogástrica es de gran ayuda.
La tomografía
computada es otro método diagnóstico en estos pacientes,
aunque no es el de elección.
FOTOS
La RMN también
es un método de ayuda, cuando los anteriores han fallado.
La realización de toracoscopía es un método invasivo
que nos da el diagnóstico en forma clara, y nos permite en
algunas ocasiones realizar el tratamiento correspondiente.
Se han reportado complicaciones como un feconeumotorax a
tensión dos años mas tarde de un trauma, luego de la perforación
del colon. El tratamiento consiste en la realización de la
corrección quirúrgica pudiendo realizarse por vía abdominal o
torácica.
Si la ruptura es del hemidiafragma izquierdo, la vía de
abordaje puede ser cualquiera de las dos dependiendo de sí
existen lesiones asociadas de una u otra cavidad la vía torácica
especialmente en los casos de diagnostico tardío;
si el hemidiafragma derecho es el lesionado, la vía de
abordaje es la torácica pues la presencia del hígado dificulta
el abordaje abdominal.
Presentación del caso.
Paciente de 25 años, sin antecendentes patológicos
personales o familiares de relevancia, transferido desde un
hospital de Latacunga.
Según hoja de transferencia y reportes familiares, 5 días
antes de su ingreso sufre caída de mas o menos cuatro metros,
desde tractor en movimiento, sufriendo impacto en hemicuerpo
izquierdo, con pérdida de estado de conciencia
de aproximadamente 20 minutos, siendo ingresado con diagnóstico
de fractura oblicua ilíaca izquierda, mas diástasis de pubis,
y sacroilíaca derecha, recibe terapia analgésica, hidratación,
oxigenoterapia y tracción esquelética de miembro inferior.
24 a 36 horas antes de su transferencia evidencia
dificultad respiratoria progresiva por lo que es transferido a
nuestro hospital, en el servicio de emergencia se asiste a
paciente taquicárdico, taquipnéico, álgido, con cianosis
distal, TA 100/70, FR 36, FC 132, Sat02 65% se diagnostica
contusión pulminar bilateral y hermoneumotórax izquierdo por
lo que se coloca tubo torácico. Sé continua oxigenoterapia,
analgesica, cefazolina sódiaca IV.
Paciente evoluciona con deterioro progresivo de su mecánica
ventilatoria, Sat02 de 55%. Con
diagnostico adicional de embolismo graso, se solicita
valoración por UTI quienes deciden inmediato ingreso al
servicio. En la UTI
se instala ventilación mecánica, con respirador Hamilton
Veolar, modo AC, FR de 20, VT 400, relación I:E
1:2, FiO2 100% y colocación de presión positiva al
final de la espiración (PEEP).
Los diagnósticos al ingreso en la UTI son síndrome de
distress respiratorio agudo (SDRA) secundario a trauma torácico
con contusión pulmonar, mas fractura pélvica tipo Tile C.
Paciente evoluciona con importante refractariedad al
soporte ventilatoio, se califica con un índice de
injuria pulmonar de Munrray de 3.6 y una relación
PaO2/FiO2 de 45.
Se cambia de modo ventilatorio, modo controlado por presión
(PVC) de 30 cm H2O, frecuencia de 25/minuto, de relación
I:E 1:2,
PEEP 20 cm H2O, FiO2 100%, el control gasométrico reporta Ph
7.29, PO2 75, PCO2, 38, SatO2 91% a las 32 horas se logra
disminuir FiO2 50%, la relación PaO/FiO2 140.
A pesar del tiempo transcurrido, en las
radiografías torácicas persiste opacidad de la base
pulmonar izquierda e imposibilidad de visualizar contorno
diafragmático de ese lado, por lo que inclusive se reemplaza
tubo torácico, sin cambio en esta imagen (Figura 1).
En estas circunstancias se plantea la posibilidad
de ruptura diafragmática, en una nueva Rx de tórax
en posición Trendelemburg
se aprecia imagen aérea paracardiaca
izquierda (Figura 2).
Se procede entonces a toracotomia encontrándose ruptura
diafragmática de 10 cm, con herniación de asas de intestino
delgado, epiplón, estómago, laceración del nervio frénico y
liquido serohemático abundante. No hay evidencia de sufrimiento
o estrangulación de
contenido herniario.
Luego de la cirugía el paciente
evoluciona satisfactoriamnete requiriendo menos soporte
ventilatorio. Dentro
de su evolución complica con neumonía nosocomial asociada a
ventilación mecánica de comienzo tardío, por lo que recibe
antibioticoterapia en base a cefepime y ciprofloxacina.
Finalmente es dado de alta en condiciones
satisfactorias para continuar manejo en traumatología de
su problema óseo.
Discusión:
Aunque
la ruptura diafragmática es una injuria relativamente rara,
este caso ilustra que hay ciertas características que nos
obligan a tenerla presente. Por
ejemplo, el mecanismo de acción, que usualmente está
relacionado al gradiente de presión generado entre la cavidad
peritoneal y pleural que provoca la lesión diafragmática
especialmente por el impacto de vehículos automotores y más si
este es lateral en nuestro paciente luego de la caída del
tractor aparentemente este le impactó lateralmente.
Aunque
actualmente hay controversia, pero se consideraba que el 80 al
90% de las rupturas diafragmáticas son del lado derecho.
Lo que sí parece seguro es que las rupturas del lado
izquierdo provocan mayor impacto
clínico y mortalidad.
Los
síntomas de lesión diafragmática usualmente se ven
enmascarados por los de las lesiones asociadas, en todo caso su
presencia puede provocar importante insuficiencia respiratoria,
como en este caso que era parte importante del cuadro
respiratorio.
Las
rupturas diafragmáticas no ocurren solas, usualmente están
asociadas a lesiones torácicas y/o abdominales. La frecuencia
de lesiones asociadas en caso de ruptura diafragmática por
trauma contuso es: fractura pélvica en 40%, ruptura esplénica
en 25%, Iaceración hepática en 25%
y ruptura de aorta torácica en 5 - 10 %. En el 10 a 50%
de los casos el diagnóstico es hacho dentro de las primeras 24
horas, y únicamente en el 40 - 50% de los casos es hecho
preoperatoriamente en el caso de lesión del lado izquierdo.
En
cuanto al diagnóstico por imagen, la radiografía de tórax es
el estudio diagnóstico importante más simple, esta usualmente
demuestra elevación del hemidiafragma, patrón intestinal en el
tórax; puede verse un mediastino normal.
El lavado peritoneal diagnóstico puede dar falsos
negativos, el ultrasonido sirve solamente en grandes lesiones
diafragmáticas. La TAC usualmente es inútil por su poca
visualización del diafragma, la resonancia magnética nuclear
puede ser de ayuda en casos difíciles pues visualiza claramente
la anatomía del diafragma.
Finalmente, la torascopía puede ser utilizada cuando el
diagnóstico no se ha confirmado y no se requiere laparotomía
por algún otro motivo.
LEPTOSPIROSIS
Introducción:
La
leptospirosis fue descrita por primera vez en 1880, como una
enfermedad séptica, de tipo aguda y febril, causada por
bacterias del género Leptóspira.
Es
un problema de salud no muy raro en nuestro medio, y hay que
tenerla presente para poder diagnosticarla, ya que es una
zoonosis de distribución mundial, y especialmente aparece en
zonas tropicales, afectando preferentemente a animales domésticos,
salvajes y también al hombre.
Es
producida por más
de 180 serotipos, siendo los más frecuentes: Interrogans,
Icterohaemorrhagiae, Canícola, Pomona, Australis,
Griptotyphosa.
La
transmisión se realiza
por el contacto directo de la piel y mucosas con la orina de
animales infectados, o la ingesta de alimentos contaminados.
El
período de incubación es de 8 a 29 días y el cuadro clínico
se caracteriza por tener dos formas: Anictérica, que se
comporta como bifásica: La septicémica y la inmunológica y la
forma ictérica.
Los
órganos mayormente afectados son: Hígado, SNC, Riñones,
Pulmones, Músculos y Corazón.
Los
principales síntomas de esta enfermedad son: Fiebre, cefalea,
mialgias, ictericia, naúsea, vómito, inyección conjuntival y
petequias, entre otras.
Para
llegar al diagnóstico se emplean exámenes de sangre en donde
se reporta anemia, neutrofilia y monocitocis, exámenes de
orina, urocultivos, hemocultivos, exámen directo en campo
obscuro e inoculación
en animales, histopatológico y otras técnicas como:
Inmunofluorescencia, Hemaglutinación, Reacción de fijación
del complemento, Sero aglutinación microscópica (SAM),
Contrainmunoelectroforesis (CIE), Elisa, Aumentos de factor de
Necrosis Tumoral y antioxidantes incrementados.
La
mortalidad alcanza en varios estudios cifras del 30 al 40%.
El
tratamiento es a base de antibióticos siendo los más
utilizados: Penicilinas, Rifampicina, Dicloxacilina,
Tetraciclina, Y Estreptomicina.
Reporte
del Caso
Paciente
de 30 años, sexo femenino, nacida y residente en Esmeraldas,
ocupación QQDD, sin antecedentes patológicos personales de
importancia.
Ingresa
con historia de fiebre de un mes de evolución, malestar
general, astenia, acudió a facultativo en Esmeraldas quien clínicamente
diagnostica paludismo, recibiendo tratamiento con fandidar.
El
cuadro no mejora e ingresa a clínica particular, en donde
nuevamente recibe tratamiento antipalúdico, además transfunden
paquetes globulares por anemia.
Es dada de alta en mejores condiciones, pero reingresa
después por persistir sintomatología y sumarse
dolor en hipocondrio derecho y epigastrio, ictericia
generalizada, y anemia persistente por lo que se vuelve a
transfundir sangre 4 unidades.
Es transferida a nuestro hospital e ingresa a Medicina
Interna con diagnóstico de anemia hemolítica y síndrome
colestásico de origen a determinar. Al examen físico con
signos vitales estables, ictericia, semihidratada, corazón
normal, pulmones con estertores básales, abdomen suave,
depresible, doloroso en hipocondrio derecho, hígado palpable 4
traveses de dedo bajo reborde costal.
Ecosonograma reporta hígado aumentado de tamaño, vesícula
alitiasica. Hematocrito
9%, reticulocitos 2.8%, leucocitos 12.300. cayados 8,
segmentados 80, linfocitos8, creatinina 0.7mg/dl, bilirrubina
total 73.07, bilirrubina directa 49.32, bilirrubina indirecta
23.8, hematozoario negativo, coombs directo negativo, VDRL no
reactivo. Permanece
en este servicio con tratamiento de sostén y búsqueda
diagnostica. Al tercer día presenta signos francos de
insuficiencia respiratoria, decidiéndose su ingreso a UTI,
instaurándose de inmediato ventilación mecánica.
Control radiográfico pleuropulmonar se observa
infiltrado alveolar-intersticial difuso bilateral que se lo
cataloga como edema pulmonar no cardiogénico e injuria pulmonar
aguda, secundaria a proceso séptico,
Laboratorio
informa leucocitos de 85.000 con desviación a la izquierda,
hematocrito 24%, luego de transfusión de paquetes globulares,
bilirrubina total
de 75mg/dl, bilirrubina directa 50mg/dl, creatinina 7.4mg/dl,
urea 256mg/dl. Bajo sospecha diagnóstica de leptospirosis se
inicia tratamiento con penicilina, que después es sustituida
por Ampi-sulbactam, con el fin de cubrir además probable foco
infeccioso neumónico adquirido en la comunidad.
Se envía muestra de orina para investigación de
leptospira, reportándose positivo.
Nueva prueba de Coombs directo que reporta positiva, además
anemia persistente a pesar de transfusiones sanguíneas
sugiriendo cuadro de anemia hemolítica.
Inicialmente hay buena respuesta clínica al tratamiento
antibiótico y de soporte con mejoría de cuadro pulmonar, renal
y hepático. Al
repetir pruebas de investigación de leptospira en orina y
serología de las mismas se reportan negativas.
En estas circunstancias se plantea la posibilidad de
lupus eritematoso sistémico, por lo que se solicitan
anticuerpos antinucleares y anticuerpos anti - ADN, los
resultados son positivos. Se
inicia corticoterapia con hidrocortisona 100 mg intravenoso cada
8 horas. Los fallos orgánicos reaparecen con un repunte de azoados y
bilirrubinas, necesidad de mayor soporte ventilatorio mecánico,
sangrado digestivo alto incontrolable, datos de laboratorio de
coagulopatía de consumo. Finalmente
choque, refractario al uso de vasopresores, la paciente muero.
Se solicita autopsia.
Discusión
Este
caso demuestra que en aquellos pacientes en los cuales se
evidencia un cuadro de ictericia importante sin un origen común
y acompañado de fiebre, se debe siempre pensar en la
posibilidad de leptospirosis, considerando que toda Latinoamérica
es una zona endémica con alto riesgo de contraer la enfermedad.
La forma ictericia de leptospirosis o Síndrome de Weil
fue originalmente descrita en 1886 y esta asociada como en este
caso con severa disfunción hepática, ictericia marcada,
hemorragias y alteraciones cardíacas, pulmonares y neurológicas.
La
ictericia ocurre intensa y súbitamente y aparece 3 a 7 días
luego que han empezado los síntomas de la enfermedad.
Frecuentemente los niveles de bilirrubina están por
sobre 15mg/dl; aunque la disfunción hepática no es
precisamente la principal causa
de muerte, si está asociada con una mayor incidencia de
complicaciones y mortalidad.
En el síndrome de Weil, como correspondió en este caso,
la afectación renal es más frecuente y severa, que en la forma
anictérica de la leptospirosis, siendo tan frecuente como en
71% de los casos. Igualmente
frecuente es la afectación cardíaca, probablemente debido a la
miocarditis que la enfermedad provoca.
Los
fenómenos hemorrágico son relativamente comunes en la forma
severa de leptospirosis, estos van desde equimosis y petequias,
hasta hemorragia gastrointestinal, hemorragia pulmonar que puede
ser masiva; el sangrado gastrointestinal puede ser el mayor
factor contribuyente a la muerte.
La falta respiratoria como en nuestro caso es secundaria
a hemorragia intesticial y/o las manifestaciones propias del Síndrome
de Distress Respiratoria Agudo.
El
diagnóstico de leptospirosis se lo hace comúnmente con
aglutinación sérica microscópica o la identificación de IgM
específica por técnicas de ELISA.
El cultivo en medios adecuados de leptospira en sangre,
orina o líquido cefaloraquídeo, evidentemente dará el diagnóstico,
aunque el reporte de estos resultados demoran. La técnica de
examinación directa de sangre u orina en microscopia de campo
obscuro es insensible y posee una tasa alta de resultados falso
- positivos, que fue la prueba que justamente en nuestro caso se
reportó positiva al comienzo.
Finalmente
comentaremos, que dad la afectación mutisistémica de la
paciente, es que se planteó la posibilidad
de lupus eritematoso sistémico, diagnóstico que se vio
apoyado por las pruebas de anticuerpos antinucleares y anti-ADN.
Lamentablemente, como lo corroboró la autopsia, esto no fue así.
En la figura 4 que mostramos al final, presentamos la
imagen de la espiroqueta en la visión hispatológica de tejido
pulmonar.
FIGURA
1
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